Hazte premium Hazte premium

Trinidad Jiménez (PSOE): «Gran parte de la seguridad de España depende de la relación con nuestro vecino del Sur»

Exministros populares y socialistas de Asuntos Exteriores conversan sobre la presidencia española de la UE y el papel de nuestro país en el escenario internacional

Junto con personalidades del mundo empresarial y económico, participan en Madrid en un acto de homenaje al fallecido Josep Piqué

Muere Josep Piqué, el ministro de Aznar que trató de unir el centroderecha catalán

Guillermo Navarro
Patricia Romero

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Apenas una semana después de que España haya asumido por quinta vez la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, cuatro exministros muy diferentes y que han encabezado la política exterior de nuestro país en periodos de tiempo muy distintos se reúnen en torno a la figura del fallecido Josep Piqué para discutir acerca del convulso escenario internacional de los últimos treinta años y del papel que ha desempeñado nuestro país dentro de él. Abel Matutes (1996-2000), Trinidad Jiménez (2010-2011), Alfonso Dastis (2016-2018) y Arancha González Laya (2020-2021) se ponen de acuerdo en la necesidad de mantener lazos con América Latina, China y el vecindario sur de España de cara a la seguridad de los Veintisiete, pero también en términos de estrategia comercial y defensiva.

Abel Matute (PP) dejó el Ministerio de Exteriores en el año 2000, cuando ni siquiera España había entrado en el Euro. Entonces, «no había ningún tema que nos escociera. Teníamos muy buena relación con Argelia y en Europa habíamos conseguido el estatus de país serio, «por lo que no tuvo ningún problema» que le quitara el sueño«.

La socialista Trinidad Jiménez pasó de manera breve por el Ministerio, pero su estancia coincidió con el estallido de las primaveras árabes. Opina que «gran parte de nuestra seguridad depende de nuestra relación con nuestro vecino del Sur. Si no hubiera sido por una colaboración con los países del Magreb, la seguridad de Europa hubiera estado en entredicho» con los movimientos yihadistas, por lo que «hay que seguir fortaleciendo los lazos» en vez de «poner trabas a los acuerdos económicos y políticos». «Es el único camino», ha insistido.

Para Alfonso Dastis (PP), con Aznar al mando de la presidencia española de la UE, se hicieron cosas muy significativas como la ampliación de Europa hacia el Este y el Centro de Europa, que luego culminaría entre 2004 y 2007: «Nos dimos cuenta de que era una realidad». Una ampliación que está punto de volver a ocurrir con la adhesión de Ucrania, Suecia o Finlandia. No obstante, reconoce, al igual que su antecesora, que España ha quedado «desplazada hacia el Oeste y debe recordar la importancia de la vecindad Sur».

Arantxa Fernández Laya (PSOE) es quizás la exministra más polémica de todas. Pedro Sánchez la destituyó tras su imputación por la entrada furtiva en España del líder del Frente Polisario, Brahim Gali. «El ratito que estuve al mando de Exteriores, sólo encontré grandes problemas», reconoce. «Nos tocó -como país- la pandemia», cuenta, así como el fin de la presidencia de Donald Trump, cuyas decisiones continúan funcionando como «onda de choque en el vecindario sur», en referencia a los Acuerdos de Abraham entre EE.UU. e Israel. En la actualidad, apuesta por que España sea «más fuerte» y Europa esté «más unida».

China y Mercosur

Respecto la citada presidencia española europea, todos coinciden en que estamos ante «una gran oportunidad» y un «desafío enorme» de cara a Latinoamérica. Según Jiménez, «en este momento de cambios, gran parte del futuro y la solución de la UE reside en su capacidad de fortalecer relaciones con América Latina» por delante de Estados Unidos o China. Motivo por el cual defiende la renovación de los acuerdos comerciales con Chile y México, además de la ratificación de Mercosur.

En este sentido, Laya también aboga por construir una alianza estratégica con el continente americano: «Nos jugamos mucho. [Mercosur] no es un acuerdo comercial, es una postura geopolítica de la UE». Gran parte de la culpa del bloqueo de Mercosur de «interna», ha tomado la palabra Dastis«, pero no debe olvidarse lo difícil que es »poner en práctica una política continuada y estable» con Latinoamérica, que «jamás ha sido capaz de cooperar de una manera estable ni permanente».

La otra gran cuestión a tratar este miércoles era la relación China-UE. «La invasión rusa ha demostrado cómo [en la UE] teníamos un modelo basado en tres dependencias: «seguridad respecto a EE.UU, energía respecto de Rusia y la comercial respecto de China». Aunque, «más que dependencia -ha puntualizado Dastis- eran vulnerabilidades tremendas«. La relación con China, prosigue, «nunca es fácil» y pone en juego, a su vez, la relación de Bruselas con Washington.

Últimamente, ha explicado Dastis, con China se ha conseguido articular una estrategia; la de «ser al mismo tiempo socio, competidor y rival sistémico». Los Estados miembros, «queremos atenuar los riesgos, pero nos damos cuenta de que China también es un buen socio para atajar los grandes problemas como el cambio climático o el alimenticio», ha proseguido. Ahora bien, concluye, «lo difícil es llevar esta estrategia a la práctica».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación