Sumar zanja la negociación de las listas y Podemos denuncia amenazas del equipo de Díaz
Lilith Verstrynge exige una rectificación y avisa de que la vicepresidenta comete un «error político»
Díaz: «Sumar no viene a agitar el miedo»
Yolanda Díaz, en la atención a medios para celebrar la coalición
La firma del acuerdo de coalición por el que Sumar y 14 partidos más, entre ellos Podemos, se presentarán a las próximas elecciones generales del 23J no sirvió para acabar con el pulso que libra la dirección del partido morado contra la vicepresidenta segunda, Yolanda ... Díaz, debido al poco peso que tendrán en sus candidaturas electorales. Dirigentes de Podemos denuncian que de las 13 circunscripciones que encabezan apenas tienen posibilidad de elegibilidad y además reprochan haber sido relegados por detrás de Más Madrid y los comunes en Madrid y Barcelona. Con el dolor añadido que les supone saber que su exiliado y rival Íñigo Errejón, exfundador del partido, estaría cuarto en la lista madrileña y por delante de Belarra.
Pero Díaz está decidida a borrar la herencia que dejó el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, porque considera que ya no contribuye a movilizar al elector de izquierdas. Hasta el punto de que Pablo Echenique, el gran escudero de Iglesias, no tiene un puesto en ningún territorio. Fuentes de Sumar explicaban ayer a ABCque la negociación de las listas electorales ya está cerrada con la quincena de formaciones que firman el acuerdo de coalición y que a pesar de las presiones de Podemos no se modificará.
En una carta a la militancia, enviada ayer de madrugada, la ministra y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, acusó al equipo de Díaz de coaccionarles hasta el punto de que si no aceptaban el veto a la titular de Igualdad y número dos del partido, Irene Montero, y esa oferta «injusta» serían expulsados.
«Desde el equipo negociador de Yolanda Díaz se nos ha trasladado a lo largo de la tarde [del viernes] tanto la negativa a levantar el veto a Irene, como la decisión irrevocable de mantener la última oferta enviada en el día de ayer. Se nos ha amenazado con que, de no aceptar estas condiciones, seríamos excluidas de la coalición electoral, como ya ocurrió en Andalucía», denunció Belarra, que advirtió que van a seguir presionando a Sumar para levantar el veto a Montero y tener mejores posiciones en las candidaturas.
El plazo oficial otorgado por la Junta Electoral Central (JEC) para cerrar definitivamente las listas es el día 19. Por eso Belarra avisa de que «esta es una decisión que más tarde no se puede revertir». Así que mientras toda la izquierda agrupada en Sumar celebró ayer lo que tildaron de «acuerdo histórico», como dijo en Twitter Jaume Asens, presidente del Grupo Parlamentario de Unidas Podemos, la formación morada amargó la fiesta. «No estamos de acuerdo con el veto impuesto por Sumar y Yolanda Díaz a Irene Montero. Nos parece un error político de manual y, además, manda un mensaje muy peligroso de disciplinamiento del movimiento feminista, de las mujeres y del conjunto de la sociedad que quiere implicarse en política», expresó Lilith Verstrynge, la secretaria de Organización de Podemos, en la Plaza de las Cortes, al lado del Congreso, una hora antes de que Díaz presentará oficialmente la coalición. «Quedan nueve días para rectificar y esperamos que lo reconsideren», continuó.
Tal es la situación de tensión que el exvicepresidente del gobierno y exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, también escribió en Twitter contra ella: «Ojalá Yolanda escuche a quienes le están diciendo que rectifique. Ojalá escuche a los que le dicen que está decepcionando a demasiada gente a cambio del buen trato que hoy le siguen dispensando los medios. Esos medios que ven cumplido su objetivo».
En Sumar están a lo suyo
Pero la ya candidata Díaz ignoró cada uno de los reproches de Podemos. Ayer se puso el traje de aspirante a presidir el Gobierno de España y repartió leña contra el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, al que acusó de no poder decir nada de la situación económica y social del país, «sencillamente porque la desconoce». Díaz lanzó otro aguijón contra la derecha: «Tienen que hacer ruido porque no tienen nada que ofrecer a los españoles».
Y lo que también tuvo le dirigente fue un golpe político velado para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el que empezar a diferenciar sus mensajes de los del PSOE después de ser su vicepresidenta y de que Podemos lleve meses acusándola de estar más cerca del socialismo que de ellos. «Sumar no ha venido a agitar el miedo o el pánico, ni a agitar fantasmas, sino todo lo contrario», reseñó Díaz. Justo un par de horas antes, Sánchez repetía en un acto del PSOE que la alternativa a él es un eventual gobierno entre PP y Vox.
La líder de la coalición agradeció el esfuerzo a los equipos negociadores de Sumar y de los partidos que han decidido adherirse a su proyecto. «Estas elecciones no van de los últimos cuatro años sino de los próximos ocho. La gente nos pedía un acuerdo y lo hemos conseguido. A partir de hoy salimos a ganar las elecciones», expresó pasando página y entrando ya en la precampaña.
La coalición está integrada por Movimiento Sumar, Podemos, Izquierda Unida, Catalunya en Comú, Más Madrid, Más País, Compromís, Chunta Aragonesista, Més per Mallorca, Més per Menorca, Verdes Equo, Alianza Verde, Batzarre, Proyecto Drago, Izquierda Asturiana e Iniciativa del Pueblo Andaluz. «Tenemos pies, manos y cabezas en cada uno de los rincones de España que van a ayudarnos en esta campaña electoral», aseguró su portavoz de campaña, Ernest Urtasun, que también aseguró que se trata de «un acuerdo amplio» y «robusto». Está todavía por ver si Podemos no lo hace tambalear.