Sumar reorganizará su grupo en el Congreso antes de elegir al sustituto de Errejón al frente de la portavocía

La dirección de grupo cede, además, a las exigencias de aliados como Izquierda Unida (IU) o Compromís de abordar una reorganización «completa» del grupo parlamentario antes de centrarse en la elección del nuevo portavoz. Aun así desde Sumar defienden llevar hablando «desde el minuto uno» sobre quién debe ocupar el cargo. El encargado de hacerlo ha sidoTxema Guijarro. El secretario general del grupo parlamentario y uno de los cuatro dirigentes de la coordinadora interina que sustituyó a la vicepresidenta segunda al frente de Sumar, ha comparecido en la habitual rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Portavoces de cada martes. En calidad de «portavoz sustituto», ha aclarado.

La reorganización global del espacio, ha abundado, es un «debate que ya se había dado», por lo que «está claro que se van a tener que producir cambios». Y qué mejor que «aprovechar estos momentos de crisis» para afrontar todas estas cuestiones pendientes, si bien no ha entrado a detallar cuáles. Guijarro se ha mostrado visiblemente afectado por las acusaciones contra Errejón, con quien habló, ha dicho, por última vez el jueves antes de que publicase su comunicado de renuncia en redes sociales. Hasta entonces, ha aseverado, no sabía nada de las acusaciones.

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La elección del nuevo o la nueva portavoz del grupo de Sumar llevará aparejada, confirman fuentes cercanas a la dirección del espacio, de cambios en las portavocías adjuntas y sustitutas, así como de la reestructuración de las comisiones. También en las dinámicas internas del grupo.

No hay fecha para el nuevo portavoz del grupo, aunque sí prisa, reconocen. De momento, ya hay alguien sentado en el escaño de Errejón. Y Alda Recas, de Más Madrid, era la siguiente en la lista electoral. Enfermera de profesión y asesora de Mónica García en el Ministerio de Sanidad, ha tomado posesión como diputada en la Cámara Baja en lugar del fundador de Podemos.

A la elección del nuevo portavoz, se suma un segundo frente abierto. La asamblea estatal de Sumar, programada para los próximos días 14 y 15 de diciembre, pende igualmente de un hilo tras la dimisión de Errejón, a quien se le había encargado el diseño de la nueva ponencia política del espacio. La decisión de aplazar o no el cónclave, que recordemos era una fecha clave en el calendario del proyecto de Yolanda Díaz de cara a su reestructuración y reorganización, depende ahora del grupo coordinador que, según ha anticipado Guijarro, se reunirá, a falta de confirmación oficial, el sábado 9 de noviembre. «Los términos y los tiempos van a tener que ser replanteados», ha explicado.

Movimiento Sumar, que en estos últimos meses ya visto mermado su poder dentro del proyecto de Sumar, pasando de ser el partido 'paraguas' de la coalición a uno más dentro de ella, (renunciando así a las cuotas de poder —70 por ciento para Movimiento Sumar y 30 para el resto de organizaciones— que Díaz quiso imponer dentro de su proyecto, intentando equipararlo a partidos más al uso como PP o PSOE), continúa cuesta abajo y sin frenos. Aliados como Izquierda Unida (IU), muy crítico con las estructura orgánica y férreo defensor de la horizontalidad en la toma de decisiones, o Compromís reclaman ahora que la decisión del nuevo portavoz del Congreso sea consensuada entre todas las fuerzas del espacio.

«Nuestra prioridad es que la toma de decisiones y el método de funcionamiento del grupo sea un método participado y democrático en el que todos nos sintamos implicados, y que evite esa verticalidad que ha habido hasta ahora y que nosotros no hemos compartido antes, y ahora mucho menos», ha expresado el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, en declaraciones a Canal Sur. En este sentido, ha opinado que «si algo se ha aprendido ahora es la necesidad de que elementos y decisiones tan importantes y tan trascendentes como la portavocía» del grupo parlamentario «sean participadas por todos, porque de esa forma todas las organizaciones nos sentimos corresponsables de esa decisión».

«No pasa nada» si el nuevo portavoz no es de IU, pero sí debe contar con el «respaldo» de su organización, ha señalado Maíllo. El dirigente andaluz ha abierto la puerta además a un cambio de siglas de cara a las próximas generales del año 2027. «Queda todavía tiempo», ha dicho, pero el proyecto deberá concurrir a estos comicios «con el mejor nombre que aglutine más, en el que todo el mundo se sienta representado». Las siglas IU, ha puesto como ejemplo, «no pueden ser» porque «gente de otras organizaciones» implicadas no se sentirían «identificadas» con ellas. En caso de atenderse a este criterio de Maíllo, Sumar tampoco podría serlo, ya que comparte nombre con Movimiento Sumar.

Compromís también defiende la crisis del espacio tras las denuncias por presunta violencial sexual del exportavoz del grupo parlamentario como «oportunidad» para reorganizar de manera completa el grupo de Sumar en el Congreso tras el caso Errejón. La formación valenciana, que insiste una vez más en que sólo son socios electorales de Sumar y no participan de sus decisiones orgánicas, ha reconocido que el caso Errejón le ha afectado «afectado mucho» porque era una persona que «respetaban», ha lamentado la diputada Águeda Micó, que descarta presentarse como candidata para sustitur a Errejón.

Las organizaciones que integran Sumar, donde reina una mezcla de «malestar» con «comprensión» ante el estallido de una bomba de tamaña envergadura como ha sido la de Errejón, coinciden en que el escándalo es «un golpe muy duro». De igual modod, opinan que el relato de los hechos así como las explicaciones ofrecidas, tanto por Yolanda Díaz como por Mónica García, tienen «muchas incongruencias» que el electorado de izquierdas «no va a perdonar». La reacción ha sido «rápida» aseguran fuentes del espacio, pero «habrá que ver cómo se gestiona todo esto. Va a llevar tiempo». La elección del nuevo portavoz del grupo, hacen hincapie otras voces,«será un acuerdo de la dirección [del grupo], no de Movimiento Sumar».