El sector progresista del CGPJ usa la coartada feminista para descartar a Pablo Lucas
Su fracaso al imponer a Teso, candidata de Bolaños, obliga partir de cero con cinco aspirantes descartados
El Pleno para la presidencia del Supremo se aplaza hasta el lunes 5 ante la imposibilidad de consensuarla
Tampoco ayer hubo fumata blanca en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), donde los veinte vocales volvieron a ser incapaces de ponerse de acuerdo para elegir a su presidente por la imposición del sector progresista de que sea una mujer la que ... dirija el órgano. Y no cualquier mujer, porque bajo la coartada feminista de los diez vocales propuestos por el PSOE, está en realidad su empeño en imponer al sector conservador a la candidata que quiere el Gobierno, Pilar Teso, con un perfil más significado que el de otras aspirantes. Solo así puede entenderse que cuando los conservadores se han mostrado dispuestos a apoyar a otras magistradas, como a Esperanza Córdoba o a Carmen Lamela, han recibido un no por respuesta, aseguran fuentes próximas a la negociación.
Teso, magistrada de la Sala Tercera del Supremo, volvió a medir sus fuerzas ayer con el presidente en funciones de esta misma sala, Pablo Lucas, el juez del CNI de perfil progresista al que los vocales propuestos por el PP están dispuestos a apoyar por su indiscutible solvencia y currículo, que casi duplica en extensión al de Teso, candidata del Gobierno en cada uno de los intentos frustrados de renovación del CGPJ en los últimos años. La magistrada, que ejerció de asesora del Ministerio de Justicia en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, llegó a competir en 2013 con Carlos Lesmes por la presidencia del CGPJ: obtuvo cuatro votos frente a los 16 de aquel.
Tras celebrar la tercera votación entre Teso y Lucas en el Pleno de ayer, el resultado fue idéntico a las dos últimas del día anterior: diez vocales apoyaron a Teso y los otros diez a Lucas evidenciando que, pese a ser los candidatos que cuentan con más apoyos, las posturas inamovibles de ambos bloques hacen innecesario seguir enfrentándolos en más rondas. Así lo constató el vocal Bernardo Fernández, que preside provisionalmente el Pleno al ser el vocal de más edad, y quien convocó la siguiente reunión para el próximo lunes 5 de agosto.
La paradoja es que ese día se pone el marcador a cero y, por las reglas que los propios vocales se pusieron el pasado jueves, día en el que se constituyó el nuevo CGPJ, las votaciones vuelven a iniciarse con los siete candidatos que los dos bloques propusieron. Esto implica que la exigencia de esa cuota feminista que parece situarse por encima del currículo de los candidatos va a provocar que los finalistas tengan que volver a medir sus fuerzas con magistradas que, como Ángeles Huet, no obtuvieron ningún voto. Junto a Teso, Lucas y Huet, compiten por la presidencia del órgano de gobierno de los jueces los también magistrados del Supremo Antonio del Moral, Esperanza Córdoba, Carmen Lamela y Ana Ferrer. Precisamente la asociación a la que esta última magistrada pertenece, Jueces y Juezas para la Democracia (JJpD), irrumpía ayer en escena una hora antes de la celebración del pleno para «instar» al CGPJ a elegir a una mujer como presidenta del órgano, «reflejando la realidad de la judicatura española, donde representan más del 57 por ciento, un 70 por ciento en la última promoción.
«Aunque son mayoría en la carrera judicial, siguen infrarrepresentadas en puestos de designación discrecional. Nombrar a una presidenta rompería el techo de cristal y sería un reconocimiento a la lucha por la igualdad efectiva. Pedimos expresamente al CGPJ que tome partido por la igualdad real y efectiva y nombre a una mujer para representar la mayoría femenina en la justicia española», señalaron.
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