Hazte premium Hazte premium

Sánchez vuelve a Rabat con dos temas pendientes y vitales para España: las aduanas y la inmigración

Desde el Gobierno afirman que «esta visita subraya los profundos lazos que unen a ambos países

Albares continúa con la tradición que rompió Sánchez: eligió Marruecos como destino para su primer viaje bilateral

EFE

España continúa estrechando lazos con Marruecos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajará mañana hasta Rabat, acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares.

El viaje se produce un año después de que Sánchez se desplazara hasta Rabat para la Reunión de Alto Nivel (RAN) de España y Marruecos. En aquella cumbre se acordó la hoja de ruta a seguir por parte de ambos países, con la intención de establecer una nueva relación de amistad, más renovada y sin fisuras. En aquella visita, sin embargo, el Rey Mohamed de Marruecos no recibió a Sánchez, por lo que se espera que el encuentro se produzca en este viaje. Aún así, desde el Gobierno no se aventuran a dar información sobre esta posible reunión.

Desde el Palacio de la Moncloa afirman que Marruecos es un «país vecino, amigo y socio estratégico de España en todos los ámbitos» y resaltan, además, que «esta visita, que se realiza al inicio de esta nueva legislatura, subraya los profundos lazos que unen a ambos países».

Desde la crisis diplomática que abrió el Gobierno con Marruecos en abril de 2021 tras la entrada ilegal del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, el Gobierno se afana por encauzar las relaciones con el país vecino. El primer acercamiento –peaje innegociable para empezar la reconciliación–, fue que España declarase en marzo de 2022 la soberanía marroquí sobre el Sáhara. Tras ese gesto, que tuvo un coste en las relaciones bilaterales con Argelia, las delegaciones de ambos países comenzaron a trabajar para que se celebrase la RAN.

Un año después de aquel encuentro –empañado por el plantón de Mohamed VI– hay dos temas que Marruecos no ha solucionado y que para España son de vital importancia: la cuestión migratoria y las aduanas.

España cede pero Marruecos no

En el último mes y medio, como ha denunciado este periódico en varias ocasiones, las salas de asilo y admisión del Aeropuerto Internacional Madrid Barajas-Adolfo Suárez se han llenado de inmigrantes que llegan a España de manera ilegal en vuelos procedentes de Marruecos. El aumento de los demandantes de asilo ha llegado a desbordar estas salas.

Queda pendiente también la cuestión de las aduanas de Ceuta y Melilla. El pasado 14 de diciembre, durante una rueda de prensa del ministro Albares con su homólogo marroquí Naser Burita en Rabat, Marruecos declaró que la apertura de las aduanas con las dos ciudades autónomas se iba a retrasar por «un problema técnico», pese a que Albares dijo que «todo está listo». Se trata de una cuestión espinosa para Marruecos: si abre estos dos pasos, estará asumiendo que existe una frontera y, por tanto, admitiendo que Ceuta y Melilla son españolas.

Habrá que esperar al viaje de Sánchez para conocer la razón principal de esta visita, que se produce, además, una semana después de que Argelia plantase al ministro Albares 12 horas antes de su viaje a Argel. Allí estaba previsto que se escenificase la primera foto de la reconciliación. Dentro de las relaciones asimétricas entre países, España todavía no ha conseguido mantener el equilibrio entre sus dos vecinos del sur, que son enemigos entre ellos.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación