Sánchez refuerza su «muro» en la despedida de Vara del PSOE extremeño

«No quiero plazas, no quiero calles, no quiero homenajes, no quiero medallas, porque ya lo tengo. Es mi foto en la casa de los extremeños», ha afirmado un Vara visiblemente emocionado desde el atril. El que fuera elegido secretario general del PSOE extremeño en 2008 e investido presidente en tres legislaturas (2007-2011, 2015-2019 y 2019-2023), agradeció a quienes le han acompañado en este periplo como Felipe González o Alfonso Guerra, ahora defenestrados por la dirección federal del PSOE, y lanzó un mensaje para quienes cogen las riendas del partido: «Os pediría que siempre pongamos por encima de nuestros intereses el del partido».

Un guante que recogió Gallardo. Un candidato que, sin ser el favorito en la órbita de Ferraz, se hizo con la victoria en unas primarias muy divididas a principios del mes de marzo. Dirigiéndose a Sánchez, sentado en el público antes de intervenir junto al secretario de Organización, Santos Cerdán, afirmó que su partido «siempre va a ser leal» con la dirección federal. «Yo no puedo decir que voy a defender los intereses de Extremadura por encima de los de mi partido. Porque si no están en igualdad pierde el PSOE de España y también Extremadura», aseveró el que luchará por ser el tercer presidente socialista de la Junta. Un cargo que antes que Vara ocupó Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Sánchez animó al nuevo dirigente en esta dirección tras tener unas palabras de agradecimiento a su predecesor. «Hay partido, hay equipo y hay proyecto y argumentos para ganar las próximas elecciones», alentó el presidente del Gobierno, que centró su intervención en sacar pecho de sus medidas económicas y en acusar a la oposición de polarizar, pese a que minutos antes había dicho que «bate todos los records de toxicidad». Un mensaje que ya lanzó el viernes tras la reunión del Consejo Europeo en Bruselas. Después de enmarcar al PP dentro de una «internacional ultraderechista», que se extendería desde Europa hasta América, afirmó que esta polarización es «asimétrica» puesto que sólo viene de una parte: «Unos insultan y otros somos insultados».