Reunión en barcelona
Sánchez abre la puerta al concierto económico catalán y anuncia una ley de plurilingüismo
El presidente del Gobierno reconoce que ha tratado el referéndum de independencia con Aragonès pero se opone a su celebración
El 'president' catalán asegura que estamos «abriendo una nueva etapa para la resolución del conflicto de soberanía»
El PSOE crea un enjambre de 'mesas de diálogo' para cumplir con ERC y Junts

Pedro Sánchez y Pere Aragonès se reunieron este jueves durante una hora y cuarto en el Palacio de la Generalitat para cerrar varios acuerdos y transferencias y aumentar el «autogobierno» de Cataluña. El encuentro institucional consolida la alianza entre el PSOE y ERC, que ... se necesitan tanto en Madrid como en Barcelona para mantener el control de La Moncloa y del Govern, respectivamente. La cita se desarrolló «en un ambiente de cordialidad» y sirvió para constatar «la firme voluntad» de los dos presidentes «para seguir avanzando en beneficio del conjunto de los ciudadanos», según apuntaron las dos delegaciones en una nota conjunta.
En este contexto, cerraron cinco acuerdos, entre los que se encuentra uno a favor de una norma sobre el plurilingüismo en la Administración General del Estado, y el presidente del Gobierno abrió la puerta a que el Govern tenga un sistema de financiación similar o lo más parecido al concierto económico vasco y navarro, al margen del sistema autonómico común; una reivindicación histórica del nacionalismo para reducir a mínimos la solidaridad de los catalanes con el conjunto de los españoles.
Los cinco acuerdos firmados en Barcelona son «la convocatoria de una próxima reunión de la mesa de diálogo en el primer trimestre de 2024», la aprobación de una ley orgánica de garantía del plurilingüismo que «garantice el derecho de la ciudadanía a dirigirse a la Administración General del Estado en las lenguas cooficiales», el traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital «que se aprobará en el próximo Consejo de Ministros del 27 de diciembre», el impulso y la financiación del proyecto para la instalación en Cataluña de un centro tecnológico de producción de chips (Innofab) y desarrollar a partir de enero de 2024 el acuerdo y calendario para avanzar en el traspaso de Cercanías.
Sánchez, tras la reunión y ante los medios de comunicación, justificó este tipo de cesiones a los independentistas porque «Cataluña debe recuperar el tiempo perdido» de los últimos años de crispación política, que imputó al PP, y señaló que «ha llegado el tiempo para avanzar». En este sentido, puso en valor los cinco acuerdos firmados con el presidente autonómico catalán.
Pero lo más novedoso de la visita institucional de Sánchez a la capital catalana –la cuarta desde que ocupa La Moncloa– fue el anuncio, por primera vez y desmintiendo lo que viene defendiendo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de que los socialistas están dispuestos a negociar un sistema de financiación para la Generalitat que tenga como resultado el mismo que el del País Vasco y Navarra, o lo más parecido al de las comunidades forales con un sistema de recaudación propio al margen del sistema de financiación común.
Fuentes de La Moncloa, sin embargo, a última hora de la tarde, remarcaron a ABC que «esta mejora de la financiación para Cataluña se abordará en el marco de la reforma del sistema de financiación que se pactará con el conjunto de las autonomías». De todas formas, desde el Govern han reiterado en las últimas semanas, según los acuerdos de investidura firmados con el PSOE, en que la financiación de la Generalitat será «singular» y fuera del régimen común.
Agencia Tributaria catalana
«No pedimos que un partido político renuncie a sus objetivos legítimos, pedimos que se haga en el marco de la Constitución», dijo el presidente del Ejecutivo, sobre la demanda nacionalista de una financiación «singular» para Cataluña, y recordó que «la Agencia Tributaria está en el Estatuto y falta por desarrollar». Para incentivar la exploración de esta vía, que supondría un paso más en la línea de la 'independencia' económica de Cataluña y sin renunciar a la secesión, Sánchez añadió, en un mensaje directo a los nacionalistas: «Si vamos por esta senda, podemos avanzar».
En relación a la otra gran demanda independentista, la de celebrar un referéndum de autodeterminación, los dos presidentes mostraron en público discrepancias. Sánchez reconoció, eso sí, que en la reunión se habló de la posibilidad de celebrar una consulta, pero agregó que «saben cuál es la posición del Gobierno de España y la mía como secretario general del PSOE», en referencia a la negativa de convocar un referéndum. Y defendió, como oferta a los nacionalistas, más «autogobierno» para Cataluña «dentro de la Constitución». Con el marco constitucional, reiteró en varias ocasiones: «Podremos hablar de muchas cosas: financiación, autogobierno y de la lengua».
Por su parte, Aragonès calificó la cita como «positiva» y útil para cerrar «buenos acuerdos para la ciudadanía de Cataluña»; pero centró gran parte de su intervención ante los medios, después de la comparecencia de Sánchez y tras retirar una funcionaria del Palacio de la Generalitat la bandera de España que acompañaba a la de Cataluña al lado del atril, en defender la celebración de un referéndum que, en su opinión, pondría fin al «conflicto» entre España y Cataluña.
En esta línea, elevó a categoría la reactivación de la mesa de diálogo entre Gobiernos, que se sentarán en los primeros meses de 2024, con la presencia de los dos presidentes, porque, aseguró, será el inicio de una «nueva fase de negociación», que abrirá «una nueva etapa para la resolución del conflicto de soberanía».
Sobre la futura ley orgánica de garantía del plurilingüismo, Aragonès demandó que esta norma tiene que permitir que los catalanoparlantes puedan vivir al cien por cien en catalán. «Tenemos derecho a vivir plenamente en catalán», espetó. Y concretó que, entre otras medidas, la norma, que debe ser aprobada en el Congreso, incidirá sobre todo en el ámbito de la Justicia y las escuelas, para «preservar» el modelo de inmersión lingüística obligatoria en catalán que la Justicia ha declarado ilegal en su aplicación.
La de este jueves fue la cuarta reunión entre Sánchez y Aragonès, después de la celebrada en 2022 en La Moncloa y las dos primeras, en 2021, en Barcelona y Madrid. Como ocurrió en la visita de 2021 en Barcelona, después de la comparecencia ante la prensa del presidente del Ejecutivo, una funcionaria retiró la bandera de España para que no figurara durante la intervención de Aragonès, en el mismo atril de la Galería Gótica de la sede oficial de la Generalitat.
El presidente autonómico catalán le regaló al presidente del Ejecutivo, en forma de presente por la visita institucional a la capital catalana, que fue acomodada como si de un encuentro de jefe de Estado se tratara, la trilogía literaria de la escritora y poeta barcelonesa Eva Baltasar, en catalán: 'Permagel', 'Mamut' y 'Boulder'.
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