El Rey designa a Alberto Núñez Feijóo como candidato por ser el más votado
El líder del PP enfatiza que está a cuatro escaños de la mayoría tras el apoyo de Vox, UPN y Coalición Canaria
Zarzuela explica que «a día de hoy» no ha constatado una «mayoría suficiente» para otra propuesta
El Rey ha designado este martes a Alberto Núñez Feijóo como candidato a la Presidencia del Gobierno, tal y como ha confirmado la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, después de ser recibida por el monarca al término de la ronda de contactos con los partidos políticos con representación parlamentaria.
Armengol se disponía a ponerse en contacto con Feijóo para comentar los pormenores del debate de investidura, entre ellos el de la fecha de la misma. Al margen de la declaración en el escritorio del Palacio de las Cortes de la presidenta de la Cámara Baja, como estipula el artículo 99 de la Constitución, la Casa de Su Majestad el Rey ha hecho público este martes un comunicado en el que realiza una serie de consideraciones sobre la decisión de Felipe VI. Entre ellas, el hecho de que el Partido Popular (PP) haya sido «el grupo político que ha obtenido mayor número de escaños en las pasadas elecciones del 23 de julio».
La designación del líder del partido ganador de los comicios, recuerda Zarzuela, ha sido «la costumbre» salvo en la XI legislatura en 2016, cuando se designó candidato a Pedro Sánchez (PSOE), después de que el líder del grupo más votado y presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, declinase el ofrecimiento del Rey. Y añade el comunicado que «en el procedimiento de consultas llevado a cabo por Su Majestad el Rey no se ha constatado, a día de hoy, la existencia de una mayoría suficiente para la investidura que, en su caso, hiciera decaer esa costumbre». Cabe recordar que de la ronda de consultas se han ausentado, como es tradicional, ERC, Bildu y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) así como, por primera vez, Junts per Catalunya, las formaciones con las que Sánchez aspira a revalidar su cargo.
Sí acudieron las que están dispuestas a apoyar a Feijóo, caso de Vox, Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Coalición Canaria. Los cuatro suman juntos 172 escaños, cuatro menos que la mayoría absoluta necesaria en primera votación, mientras que en la segunda, que se celebra cuarenta y ocho horas después, basta con una mayoría simple, o lo que es lo mismo, más síes que noes.
La explicación de Zarzuela es mucho más amplia de lo que suele ser habitual en estos casos. Pero la situación de competición por la designación entre dos candidatos, defendiendo uno de ellos que puede llegar a lograr la mayoría absoluta pero que todavía no tiene en su poder esa aritmética, introducían un componente inédito. En el que Felipe VI, en su novena ronda de consultas en apenas ocho años, tenía que tomar una decisión delicada y que nunca había tenido que abordar.
Feijóo defiende su suma
Tras comunicar Armengol la decisión del Rey, Alberto Núñez Feijóo ha puso un mensaje en sus redes sociales agradeciendo el nombramiento: «Daremos voz a los más de 11 millones de ciudadanos que quieren cambio, estabilidad y moderación con un Gobierno que defienda la igualdad de todos los españoles».
El presidente del PP ha sido el último de todos los líderes en acudir a Zarzuela y el último en comparecer. Desde la sala de prensa del Congreso de los Diputados, en su primera comparecencia en la Cámara Baja, había anticipado su voluntad de ser candidato a la investidura. En una comparecencia en la que hizo hincapié en su condición de fuerza más votada, Feijóo agradeció este martes explícitamente a Vox su apoyo y reconoció la relación que los une. Dando así cumplimiento a la demanda de Santiago Abascal, que por la mañana había anunciado su disposición a apoyar una investidura de Feijóo si por parte del PP había un reconocimiento a su papel como socio imprescindible.
«He mostrado al Rey mi disposición a ser candidato a la investidura si el jefe de Estado así lo considera», ha solemnizado Feijóo tras la audiencia con el monarca. Un encargo que asumiría con «honor y lealtad a la nación y a la Monarquía constitucional». Feijóo ha defendido este martes sus avales para ser el designado, siendo el primero de ellos ser el candidato del partido que ha ganado las elecciones. Ha puesto en valor los 172 escaños con los que cuenta gracias al apoyo de Unión de Pueblo Navarro, Coalición Canaria y Vox. A los tres les ha agradecido haber entendido que «un Gobierno en solitario del PP» es ahora la mejor solución. Los populares insisten en esa idea en su afán de atraer al PNV a esa suma alternativa, aunque los nacionalistas vascos ya han dejado claro que la presencia de Vox en la ecuación los excluye como posibles aliados de ese bloque.
La incógnita de la fecha
Lo que todavía no se conoce es la fecha de la investidura. Armengol tenía intención de conversar la noche del martes con el ya candidato a la investidura. Pero en su comparecencia durante la tarde Feijóo ha venido a enfriar la posibilidad de ir a una investidura tan rápida como estaba previsto. Ha llegado a asegurar que no hablaría con los grupos parlamentarios hasta el próximo lunes, fecha en que la Mesa del Congreso tiene previsto aprobar las solicitudes que se hayan presentado. La alianza de PSOE y Sumar hará posible que ERC y Junts tengan grupo propio, aunque no cumplen con todos los requisitos.
En este sentido, Feijóo ha venido a descartar, al menos por su parte, una sesión la próxima semana. «Hacer una investidura sin hablar con los grupos supondría un formato no parlamentario. Supondría que se parte en posición de desigualdad», ha argumentado. Y la socialista Francina Armengol no dio muestras en su comparecencia posterior de querer fijar la fecha sin acuerdo con el candidato. Eso también es costumbre, aunque el Reglamento del Congreso de los Diputados le otorga a ella en exclusiva la potestad de fijar la fecha del pleno.
Lo que sucede es que, si la investidura no tiene lugar la próxima semana, arrancando el martes 29 y celebrándose la primera votación el miércoles 30, entraremos en una fase compleja y delicada. Más si cabe cuando la previsión es que la investidura de Feijóo no salga adelante. Si la primera votación se celebrase la próxima semana, empezaría a correr el reloj hasta el 30 de octubre, fecha en la que, si no ha salido adelante otra investidura, se disolverían las Cortes. El Real Decreto de disolución se publicaría el 31 de octubre. Y, según la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, las elecciones se celebrarían 47 días después, esto es, el domingo 17 de diciembre.
Pero con el planteamiento de Alberto Núñez Feijóo de iniciar contactos con los grupos la semana que viene, esto sería muy complicado. Entraríamos en un escenario en el que sería una operación de riesgo convocar una sesión de investidura para las tres primeras semanas de septiembre. Porque, siendo así, y si hay repetición electoral esta caería en plenas fiestas navideñas.
Los populares inician desde este miércoles una ofensiva con una masiva presencia en medios de sus dirigentes para ganar protagonismo y defender la viabilidad de la candidatura de Feijóo tras semanas de mucha tensión.
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