CiU y PP se abstendrán en la votación de la reforma laboral

El Gobierno ya tiene garantizada la convalidación del decreto de la reforma laboral, que se producirá a última hora de la tarde de hoy, en el Pleno que se celebrará en el Congreso de los Diputados. Tras la Junta de Portavoces, la portavoz del Grupo Parlamentario Popular ha despejado la mínima duda que quedaba acerca de la posición oficial que mantendría su formación: no dará el «sí» a un decreto que después se tramitará como proyecto de ley por la vía de urgencia porque no quiere «esta reforma del mercado de trabajo», ha dicho Soraya Sáenz de Santamaría. Apoyará que se tramite como proyecto de ley, por tanto, para la introducción de las correspondientes propuestas y enmiendas, lo mismo que harán UPyD y PNV. También CiU se decanta por la abstención, después de que su líder, Artur Mas, adelantase que no se opondrían a su tramitación para no poner palos en las ruedas de la reforma. El portavoz de los convergentes catalanes, Josep Antoni Duran i Lleida, ha aclarado que no la respaldan por completo, pese a que el Gobierno «ha introducido alguna mejora» en el documento que aprobó el pasado miércoles en el Consejo de Ministros respecto al texto inicial. Duran i Lleida ha dicho que votarán a favor de que se tramite como proyecto de ley.

Según ha afirmado la dirigente popular, el PP quiere «otra reforma» porque es «posible», así que este partido trabajará en el Parlamento para modificarla. La reforma del mercado de trabajo a la que apela el PP es más «global, seria y mediatada», así que contrariamente a lo que dijo el presidente del Gobierno, el pasado viernes en La Moncloa, cuando dijo que hay que darle un «acelerón» a la reforma para que vea la luz como proyecto de ley cuanto antes, el PP se muestra partidario de que la tramitación se haga «sin prisa, pero sin pausa».

Al ser interpelada por los informadores en el Congreso sobre los contactos que ha mantenido el Gobierno con su grupo al respecto de esta importante reforma, Sáenz de Santamaría ha ejemplificado las paupérrimas comunicaciones, al señalar que el único contacto se produjo ayer vía llamada telefónica del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que a las 23.00 horas se dirigió al portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, para conocer la posición de los populares. Sáenz de Santamaría ha afirmado que le transmitieron a Corbacho la necesidad de que existiese un debate sobre esta reforma, que el PP no podía apoyar sin condiciones. Como ya había anunciado, el portavoz de ERC, Joan Ridao, ha confirmado el voto en contra de su grupo, si bien «de forma congruente» apoyará su tramitación como proyecto de ley.

¿Cómo queda entonces la votación de hoy? Se puede anticipar ya la derrota «moral» , que no política, que sufrirá el PSOE en la votación, ya que se espera que haya más abstenciones que votos a favor. En total, probablemente se producirán 172 abstenciones (por la baja médica de Ana Oramas, portavoz de los canarios de CC), frente a 168 votos a favor del PSOE, con la duda de lo que hará el diputado «rebelde» Antonio Gutiérrez que podría dar el voto número 169 (los mismos con los que el Ejecutivo sacó adelante el decreto del «tijeretazo» social). Ocho votos en contra -los que suman ERC, BNG, Nafarroa Bai e IU-ICV- serán los provenientes de la izquierda parlamentaria, que ve esta reforma como un vehículo del abaratamiento del despido y una cesión a los deseos de la patronal.