El PSOE enfila su congreso en Sevilla con la herida abierta por la opacidad del pacto con ERC
Page, Lambán y el extremeño Gallardo mantienen sus críticas ante la inhibición del andaluz Espadas y Sánchez evita hablar del concierto catalán
Lambán califica de «inconstitucional» el pacto entre el PSC y ERC en Cataluña
![Emiliano García-Page, en primer plano, con Pedro Sánchez al fondo en el Comité Federal](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/09/08/jaimep-age-kwW-U603039204631SyC-1200x840@diario_abc.jpg)
El PSOE enfiló ayer el camino de su XLI Congreso Federal, que se celebrará el último fin de semana de noviembre en Sevilla, y en el que Pedro Sánchez revalidará por cuatro años más su era como secretario general, cargo al que llegó ... por primer vez hace ahora una década. El Comité Federal reunido de manera ordinaria en la sede de Ferraz convocó oficialmente el cónclave y designó tanto a su comité organizador, que comandará el secretario de Organización, Santos Cerdán, como el equipo de la ponencia ideológica, que coordinarán la presidenta del partido, Cristina Narbona, la secretaria de Estudios y Programas, Idoía Mendía y el presidente de la Fundación Avanza, Manuel Escudero.
Pero al margen de formalismos, y de un discurso a puerta abierta de Sánchez en el que el presidente del Gobierno volvió a presumir de que «a España le sientan bien los gobiernos socialistas», la reunión del máximo órgano entre congresos de los socialistas, que reúne a todos sus dirigentes territoriales, sirvió para evidenciar hasta que punto sigue abierta la herida por el pacto con ERC para investir este verano a Salvador Illa como presidente de la Generalitat, que asume conceder a Cataluña un régimen de concierto económico, pudiendo eventualmente esa autonomía recaudar el 100% de los impuestos, incluido el IRPF.
Los principales críticos que ya alzaron la voz cuando se firmó el documento con los independentistas antes de las vacaciones de verano volvieron a hacerlo ayer. Tanto en la puerta de Ferraz ante los medios como luego en el debate a puerta cerrada. Un trío de díscolos formado por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el líder de los socialistas de Aragón y expresidente de esa comunidad, Javier Lambán, y el nuevo líder del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo.
El primero reclamó a la dirección del partido el documento del acuerdo, lamentando haberlo conocido sólo por la otra parte firmante, la de ERC, de cuya actitud política criticó que es «más egoísta que socialista». El segundo, visiblemente afectado por el cáncer que padece, se detuvo largo tiempo ante la prensa para argumentar que el concierto para Cataluña sería «inconstitucional» y, en cualquier caso, «antagónico» a los principios que a su juicio debe defender el PSOE. Invocó para ello la declaración de Granada impulsada en 2013 por el fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba, el antecesor de Sánchez en el partido, y recordó cómo el también exvicepresidente acudió justo después a Moncloa para plantearle a Mariano Rajoy, a la sazón jefe del Ejecutivo, su propuesta para una reforma federal de España sin privilegios fiscales para ninguna autonomía, explicó Lambán, ni con un modelo que prime el principio de ordinalidad entre comunidades que defienden los independentistas, para que éstas reciban justo en el mismo orden que aportan. Gallardo, por su parte, dijo llegar «igual de preocupado» que cuando conoció el pacto con ERC.
Los tres reiteraron sus posturas en la sala Ramón Rubial, según fuentes presentes en la reunión. Page, en una intervención de muy buen tono donde resaltó de cara al congreso que el liderazgo de Sánchez no se discute, y que debe ser una ocasión para debatir de ideas, advirtió de sus recelos sobre lo firmado con ERC y defendió que «los territorios no pagamos impuestos, los pagan los ciudadanos y las empresas», así como que «una cosa es singularidad y otra cosa es un régimen específico». A diferencia de en otras ocasiones, y paradójicamente, el ambiente fue menos tenso. No tanto como «una balsa» de la que presumía con media sonrisa a la salida un relevante miembro del Comité Federal con importantes responsabilidades gubernamentales, pero tampoco fue una jornada de cuchillos largos. Las ha habido peores. Y Sánchez evitó el roce con los críticos en su discurso final, éste ya a puerta cerrada.
A ese clima contribuyó que la rebelión contra el concierto para Cataluña no se extendió más allá de los habituales críticos. Esta vez la cosa sí que no fue más allá de Page y Lambán, con permiso de Gallardo. El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, no estuvo presente, después de haberse pronunciado antes de vacaciones inequívocamente contra el acuerdo con ERC y, sobre todo, contra la pretensión de los independentistas de imponer el aludido principio de ordinalidad.
El líder de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca, nadó y guardó la ropa con un lenguaje, tanto fuera ante los medios como dentro antes sus compañeros, deliberadamente ambiguo. «Yo vengo aquí a defender la voz de nuestra tierra, es mi responsabilidad. Una tierra muchas veces olvidada», afirmó, para abogar a continuación «porque debatamos entre todos una propuesta» y aferrarse a las palabras tanto de Sánchez como de la vicepresidenta María Jesús Montero de que con el nuevo sistema de financiación todas las autonomías tendrán más recursos.
El líder de los socialistas de Andalucía, Juan Espadas, la comunidad que como él mismo recordó puso pie en pared en la Transición a las pretensiones de singularidad del nacionalismo catalán, evitó seguir esa senda. Estando su futuro como líder de la principal federación del partido en entredicho desde hace tiempo, decidió aferrarse a la postura de Ferraz. Algo que a varios de sus compañeros les parece un suicidio político. «El problema es que si defiendes esta financiación que privilegia a Cataluña no puedes ir a unas elecciones autonómicas», señala al respecto un importante dirigente de otra comunidad.
Y tampoco se separó del coro de ambigüedades el líder de los socialistas de Madrid, Juan Lobato. Era de los que se podía esperar que lo hiciera, descontado el alineamiento sin fisuras con la dirección de líderes territoriales con importantes cargos, como los ministros Diana Morant (Comunidad Valenciana) y Ángel Víctor Torres (Canarias) o la presidenta del Congreso de los Diputados y aún líder del PSOE de Baleares, Francina Armengol. Lo mismo que otros sin ese rango, como el líder gallego, José Ramón Besteiro, el de Cantabria, Pablo Zuloaga, la de La Rioja Concha Andreu o el de Murcia, José Vélez, quien incluso elogió sin ambages el pacto con ERC. «Me parece perfecto. Era necesario», proclamó.
Los críticos con Sánchez
Aragón
Javier Lambán
![Imagen secundaria - Javier Lambán](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/09/08/lamban-jaime-kwW--98x98@diario_abc.jpg)
«El pacto con ERC es inconstitucional y antagónico a lo que debe defender el PSOE»
Castilla-La Mancha
Emiliano García Page
![Imagen secundaria - Emiliano García Page](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/09/08/page-jaime-kwW--98x98@diario_abc.jpg)
«La actitud de ERC es más egoísta que socialista; no sólo hay reaccionarios en la derecha »
Extremadura
Miguel Ángel Gallardo
![Imagen secundaria - Miguel Ángel Gallardo](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/09/08/gallardo-kwW--98x98@diario_abc.jpg)
«Tengo la misma preocupación por el acuerdo con ERC que cuando lo conocimos»
Lobato, también muy discutido por Ferraz, que podría tratar de descabalgarle en los próximos meses (al congreso de Sevilla le seguirán casi todos los cónclaves autonómicos en un plazo de noventa días) para colocar al actual delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, como nuevo líder en esta comunidad, trató de jugar otra carta, ofreciéndose para coordinar la parte de la ponencia que aborde el sistema de financiación. Una propuesta que le trasladó a Sánchez días antes y que aún no tiene respuesta.
El presidente del Gobierno, en su intervención inicial en abierto, fue ovacionado varias veces en pie, sobre todo cuando confirmó su candidatura a la reelección. En todo momento evitó explicar o incluso mencionar el concierto para Cataluña, y trató de camuflarlo, como lleva haciendo desde su conferencia de inicio de curso del miércoles, con ideas esbozadas sobre la futura negociación de la financiación autonómicas. La última, ayer mismo, que las comunidades que así lo deseen puedan «recaudar más gravámenes», si bien no concretó si tanto como el 100% de los tributos que si está dispuesto a darle a Cataluña, como reza la literalidad del acuerdo con ERC. Justo después de él, y tras haberle saludado y aplaudido, intervino Salvador Illa, quien trató de convencer a los críticos de que la solidaridad entre autonomías «no se pone ni se pondrá en duda por parte del PSC».
Los ambigüos con el pacto de ERC
Castilla y León
Luis Tudanca
![Imagen secundaria - Luis Tudanca](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/09/08/tudanca-kwW--98x98@diario_abc.jpg)
Otro de los líderes autonómicos cuya salida podría producirse los próximos meses evitó criticar expresamente el acuerdo con ERC, si bien dejó claro que defenderá a una tierra como la suya «tantas veces olvidada».
Andalucía
Juan Espadas
![Imagen secundaria - Juan Espadas](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/09/08/espadas-kwW--98x98@diario_abc.jpg)
El líder de la federación más grande del partido evitó de nuevo confrontar con Ferraz y avaló así el acurdo con ERC. Varios de sus compañeros creen que con el cupo catalán no se puede ir a unas elecciones autonómicas.
Madrid
Juan Lobato
![Imagen secundaria - Juan Lobato](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/09/08/lobato-kwW--98x98@diario_abc.jpg)
Discutido en los últimos tiempos por Ferraz, fue ambiguo sobre el acuerdo con ERC y se ofreció al partido para elaborar la parte de la ponencia del congreso de Sevilla que se ocupe de la financiación para aunar las distintas posturas.
Era la primera reunión del Comité Federal desde la que tuvo lugar en abril en los días en que Sánchez amagó con dimitir por la investigación judicial por corrupción a su mujer, Begoña Gómez, y que se convirtió en un acto de exaltación del líder del partido pidiéndole que se quedase, como finalmente sucedió. El presidente aludió a ello, asegurando que tenía una deuda de gratitud por «saldar» con quienes le apoyaron entonces tanto en el partido como en la calle o en las redes sociales. El propio Page, al llegar, y en una alusión mordaz casi imperceptible, se refirió a los altavoces y pantallas que se colocaron en aquella ocasión en la calle, desde donde además se ofreció una cuidada selección musical encabezada con 'Quédate', el éxito de Quevedo y Bizarrap. «No sé si os van a dejar luego los altavoces, como la última vez», comentó divertido.
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