Page y Lambán claman contra la «quiebra brutal de la igualdad» por el concierto catalán
El presidente de Castilla-La Mancha critica el «atronador silencio» de los sanchistas ante las cesiones a Esquerra para que gobierne Illa
El líder del PSOE en Aragón ve «inadmisible» que Sánchez «entregue España a cambio de la investidura»
Sánchez concede el concierto económico a Cataluña, que saldrá del régimen común, para que Illa sea presidente
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
La investidura de Salvador Illa como presidente catalán está un poco más cerca después de que la dirección de ERC haya dado su visto bueno al preacuerdo alcanzado con el equipo negociador del PSC. Ahora, la militancia de la formación independentista deberá decidir este viernes si valida el pacto que solo en los últimos días ha afrontado cierta oposición interna. Tras el anuncio, las reacciones no se han hecho esperar.
Uno de los primeros en manifestarse al respecto ha sido el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, que ha afirmado que los actuales modelos lingüístico y de financiación «ya los pactaron PSC y ERC». «El resultado para Cataluña es bien conocido: menos dinero que nunca, menos uso social del catalán que nunca, pero eso sí, más multas por rotular en español que nunca», ha escrito en su perfil de la red social X, antes Twitter.
Una de las reacciones más destacada ha sido la del presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que se ha mostrado «perplejo» por el «atronador silencio» ante el «grave atentando de igualdad anunciado por ERC», que considera que se debe a «un asentimiento intolerable, o un sentimiento de estupefacción como la que tenemos la inmensa mayoría de los españoles». «Los que estamos en política, desde la izquierda, para combatir la desigualdad, no podemos dedicarnos a ampararla. Y mucho menos, a protegerla», ha publicado en su cuenta en X.
Continúa el goteo de críticas dentro de las filas socialistas. El secretario general del PSOE de Aragón, Javier Lambán, ha afeado que acuerdo con ERC sea «una quiebra brutal de la igualdad entre todos los españoles». Lambán ha lamentado que su partido haya «entregado España» a cambio de la investidura de Illa como presidente de la Generalitat. «Como socialista, como demócrata y como español me resulta inadmisible», ha reprochado al Ejecutivo de Sánchez.
En Castilla y León, el primer alegato en contra del acuerdo ha salido de Palencia. Allí, su alcaldesa y secretaria provincial del PSOE, Miriam Andrés, ha defendido la redistribución y solidaridad entre territorios. «Si apostamos por la redistribución de la riqueza entre personas como principio irrenunciable de solidaridad, no debe ser menos la redistribución y solidaridad entre territorios», expresaba a última hora del lunes a través del antiguo Twitter. «No hay más. Se mire por donde se mire y se lea por donde se lea», apostillaba.
Las voces discordantes en el PSOE, si bien se han ido sucediendo en las últimas horas, se han visto opacadas por el cierre de filas del sanchismo y el silencio que han guardado la directiva del partido, a la espera de las directrices que salga de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE prevista para el mediodía de este martes. En esa línea, el secretario general del Partido Socialista de Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, no quiso entrar en detalles y se limitó a valorar que «lo importante, desde el punto de vista de Galicia, es seguir defendiendo y persiguiendo esa financiación singular», que para la Comunidad «es extraordinariamente importante». Desde Galicia, informa Noela Soage.
Así, el socialista lucense no se salió de su línea habitual, caracterizado por hacer seguidismo del Gobierno de Pedro Sánchez, que lo trajo de vuelta a la política tras su dimisión en 2016 a raíz de una investigación judicial por parte de la jueza Pilar de Lara que, finalmente, quedó en nada más que causas archivadas. «En esa garantía es en la que trabajamos los socialistas gallegos. La situación de Galicia requiere que tengamos una financiación singular por muchas cuestiones», aseguró, enumerando algunas como el envejecimiento de la población o «la propia dispersión poblacional». «Son hechos diferenciales y singulares que deben tener esa financiación singular» que es lo que les «preocupa» y lo que defienden, apuntó, «los socialistas de toda España».
También desde el PSOE valenciano, que lidera la ministra de Ciencia Diana Morant, han cerrado filas en torno al pacto de ERC y el PSC, según informa Toni Jiménez. El PSPV lo considera, incluso, «una oportunidad para abrir el melón del sistema de financiación» y abordar la reforma de un modelo caducado desde hace una década y que sitúa a la Comunidad Valenciana como la región que menos recursos recibe del Estado.
Azcón cree que el acuerdo es «ilegal»
También ha reaccionado el presidente de Aragón, Jorge Azcón, que ha cuestionado el encaje constitucional del pacto entre PSC y ERC. «Si el acuerdo alcanzado entre Sánchez y los independentistas para hacer presidente a Illa rompe el sistema fiscal de régimen común y permite a Cataluña recaudar y liquidar los impuestos de todos los españoles en su territorio, estamos hablando de un acuerdo ilegal», ha denunciado también en X.
«Mi Gobierno hará todo lo que jurídicamente esté en su mano para impedir semejante atropello a la Constitución y a la igualdad entre españoles. No vamos a permitir que nadie trate a los aragoneses como ciudadanos de segunda», ha señalado el líder del Ejecutivo aragonés.
No se ha quedado al margen Vox. Su secretario general, Ignacio Garriga, ha asegurado que este acuerdo viene a constatar algo que, recalca, denuncian «hace tiempo»: «La estrategia del PSC es la misma que la del separatismo».
«El PSC siempre ha sido un partido separatistas más. Durante muchos años han estado tapados con una careta y ahora, por fin, se la han quitado. Sin el PSC el separatismo nunca hubiera tenido el poder que ha tenido. Pero ahora está Vox, que les plantará cara y ofrecerá una alternativa en todos los frentes», ha apuntado en X.
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