Feijóo limita su canal con Sánchez a dos temas y muy condicionados
El presidente plantea una «comisión de trabajo» para tratar la renovación del CGPJ y la reforma del artículo 49
Los populares se niegan a aceptar el mismo formato que el PSOE utiliza para negociar con ERC y Junts
Sánchez pretende sentar al PP en una comisión de trabajo para negociar los tres asuntos pendientes

La relación entre el Gobierno y el PP atraviesa sus horas más bajas. Hasta el punto de que un eventual encuentro entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se conforma como un baile de sombras, sin certezas y poca o más bien ninguna esperanza ... de acuerdo. Ambas partes se intercambian mensajes a través de los medios de comunicación. Pero no ha habido, por ahora, ningún cruce de llamadas o mensajes para cerrar el encuentro entre ambos que Sánchez viene días alentando.
Para ambas partes el contacto con la otra tiene costes. Más en estos momentos para el PP, que percibe con claridad como Sánchez, tras la investidura y con la amnistía de fondo, iba a promover acercamientos hacia ellos que le permitiesen recuperar centralidad y transversalidad. En el PP tienen muchas salvedades respecto a un acercamiento al Gobierno. En la sesión de investidura de Sánchez, Núñez Feijóo le espetó la frase de «cuando el independentismo le abandone, no me busque».
Este jueves, en una entrevista en Antena 3 en la que aprovechó para promocionar 'su' libro, Sánchez daba forma al planteamiento de negociación con Feijóo: «Le voy a plantear al PP una comisión de trabajo, es importante que los dos grandes partidos políticos trabajemos por un horizonte de acuerdo en esa comisión de trabajo, espero que podamos llegar a algún tipo de acuerdo. Los tres temas son la reforma del sistema de financiación autonómica, el cumplimiento de la Constitución y la renovación del CGPJ y la reforma del artículo 49 para eliminar el término 'disminuido'».
Pocos minutos después ABC avanzaba la negativa que el PP daba a ese planteamiento. Tanto en la forma como en los contenidos. «Nos sorprende que el presidente del Gobierno plantee para el PP lo mismo que le ha exigido Junts y ERC». En Génova consideran que no es un formato adecuado porque se parece demasiado a esos formatos de mesas negociadoras ajenas a los parlamentos.
Respecto a la reforma del artículo 49 de la Carta Magna, desde el PP trasladan que «solo está supeditada a que sus socios no exijan un referéndum constitucional y eso no lo puede asegurar el presidente del Gobierno». Al PP le preocupa que abrir la Constitución sea utilizado por los socios del Ejecutivo para introducir otros asuntos en el debate.
Sobre la cuestión del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) transmiten que «si no van a cambiar la ley, pueden ahorrarse la llamada». Desde el PP reivindican que «si para conseguir los siete votos de Junts hicieron una ley de amnistía, para conseguir los 137 del Partido Popular deberán cambiar la ley para despolitizar la Justicia».
Respecto al Poder Judicial, el plan que plantea ahora Núñez Feijóo es claro. Está dispuesto a abordar una renovación del CGPJ si PP y PSOE suscriben conjuntamente una proposición de ley. Y una vez arranque la tramitación, que podría acelerarse por la vía de urgencia, proceder a la renovación del órgano.
Acusaciones de 'lawfare'
En el PP se muestran muy seguros de que su postura es la que mejor encaja con las demandas de la Comisión Europea, ya que es la que conjuga la renovación del órgano y la reforma del sistema de elección. Y explica en buena medida el movimiento del PP para clarificar su posición. Mientras, Sánchez ha insistido en sus dos últimas entrevistas en televisión que lo que preocupa en Europa es que el líder de la oposición está haciendo «un caso paradigmático de 'lawfare'» por bloquear la renovación del CGPJ desde hace cinco años.
Los populares no van a facilitar ese intento de Sánchez de pretender acercarse ahora a ellos. El presidente del PP planteó como excepción hace unos días estar disponible para alcanzar acuerdos en todo lo que tenga que ver con la violencia machista. Podría haber acuerdo rápido para la cuestión del artículo 49 de la Constitución si se garantiza una reforma limpia, sin entrar en más consideraciones que eliminar el término 'disminuido'.
Pero sobre el CGPJ las posibilidades de acuerdo parecen nulas. El PP acepta renovar el Consejo con la ley actual si en paralelo los dos grupos mayoritarios registran una proposición de ley para modificar el sistema de elección. Y siempre que se haga, aseguran en el PP, de forma simultánea. El martes, en una entrevista en COPE, Feijóo llegó a manifestar que estaba dispuesto a correr el riesgo de que luego el PSOE los engañase en la tramitación parlamentaria. Pero que en última instancia, si había acuerdo para reformar el método de elección, él se comprometía a ello.
La desconfianza y el clima de desencuentro es total. Porque el presidente del Gobierno lo ve del modo contrario: «Lo que está planteando el PP es: 'Yo primero quiero cambiar el método de elecciones para cumplir el mandato de la Constitución y luego ya veremos'». Los socialistas creen que el PP ralentizaría la renovación hasta que la ley estuviese aprobada.
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, aseguró poco después durante su intervención ante el Comité de Dirección del PP de Aragón que no tienen «ninguna información» sobre esa «hipotética reunión».
Recelos a reformar la Constitución
Pero Gamarra sí reiteró que «el PP no requiere ninguna mesa de diálogo como la que Sánchez ha creado para los independentistas». Gamarra advirtió a Sánchez que no cuente con el PP «para blanquear esas humillaciones». Y reivindicó que el método de trabajo debe ser institucional. «Todo lo que se tenga que negociar con el partido de Sánchez será siempre en el ámbito de las instituciones y del Parlamento», asestó la secretaria general.
Uno de los elementos que quiere abordar Sánchez en esa reunión será la financiación autonómica. Pero Gamarra ya advirtió este jueves que es el Consejo de Política Fiscal y Financiera «el órgano oportuno» para abordar esa negociación: «Ahí está garantizada la multilateralidad. Nosotros no nos vamos a prestar a suplirlo. En lo que es de todos, no cabe la bilateralidad».
Gamarra fue clara respecto al CGPJ: «Deberá comprometerse de manera indiscutible con la independencia del Poder Judicial para poder avanzar en la reforma del CGPJ». Y en lo que tiene que ver con el artículo 49 de la Constitución dijo que no tienen problema en ese punto porque las condiciones ya quedaron pactadas.
Pero sí que volvió a avisar de que para abordar cualquier cambio en ese sentido tiene que quedar «garantizado que no sirva bajo ningún concepto para otras cuestiones o para que haya un referéndum». Si se produce esa reunión, Feijóo le hablará a Sánchez de la ley de amnistía y de las reuniones con Junts fuera de España -en Bélgica y Suiza- porque con ellas «se somete la soberanía nacional al control en el extranjero».
Defensa de la amnistía
Mientras tanto, Sánchez sigue defendiendo la ley de amnistía y señalando su «necesidad» para mejorar la «convivencia» entre ciudadanos en Cataluña porque, a su juicio, se trata de «hacer de la necesidad virtud». Insistió este jueves además en que el texto tiene el apoyo de 178 diputados de la Cámara elegidos por los ciudadanos. «Estoy seguro de que el PP hubiera aprobado la ley de amnistía de no haber dependido de Vox», dijo el presidente. Pues el PSOE ya no oculta que aceptó su tramitación porque necesita los votos de Junts.
Por otro lado, el presidente reiteró que habrá cuatro mesas de negociación con los independentistas. Dos con ERC, una entre gobiernos y otra entre partidos; y otras dos con Junts. Lo que sí ratificó es que habrá dos verificadores internacionales distintos para ERC y Junts. «La clave está en que se garantice la convivencia y ese debate político en el marco constitucional que es lo que fue atropellado durante esos años», zanjó.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete