El PP debate el sentido de su voto en el nuevo decreto pactado por el Gobierno con Junts: «Hay que leer hasta la última coma»
Hay dos corrientes en el partido, una que defiende el sí tras haber debilitado a Sánchez y otra que insiste en el no porque el texto incluye asuntos espinosos
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Hay cierta satisfacción en la planta noble de Génova por lo ocurrido este martes en el Consejo de Ministros. Sobre todo, porque entienden que el objetivo de exponer la debilidad de Pedro Sánchez está cumplido después de una semana de incertidumbre en torno a ... las pensiones y las ayudas al transporte. Medidas que, en todo caso, se verán convalidadas en el Congreso después de la nueva cesión del Gobierno a Carles Puigdemont, pero que se desconoce si irán avaladas con el voto del Partido Popular, que se debate este miércoles entre dar su sí al nuevo decreto y evitar el coste político que tendría situarse al margen de la subida de las pensiones o mantener el no y la coherencia mostrada hasta ahora, que les impedía dar su apoyo a un texto que incluye muchas otras medidas con las que no están de acuerdo.
El debate está abierto entre la cúpula nacional del partido, la encargada de marcar el sentido del voto. Fuentes cercanas a la dirección insisten en que «a esta hora no hay ninguna decisión tomada» y que primero quieren «leer el documento con detalle, porque este Gobierno es capaz de colar cualquier asunto en la letra pequeña».
Borja Sémper, portavoz del partido, afloraba esas dudas del partido este miércoles, cuando afirmó en Toledo que el decreto «tiene más de cien páginas y lo estamos analizando al detalle. No nos fiamos ni un pelo de este Gobierno y hasta que no leamos hasta la última coma de este decreto no vamos a fijar nuestra posición. En cualquier caso, nuestra oferta al Gobierno sigue en pie. Pero ellos han dejado claro que prefieren pactar con Junts, cediendo, antes de hacerlo con el PP».
Por su parte, Juan Bravo, el vicesecretario económico del PP, asistió al Foro ABC protagonizado por Juanma Moreno y tras el mismo declaró que «había que estudiar en profundidad el decreto» antes de pronunciarse sobre el sentido del voto. «Esto no va de si es bueno o malo para el Partido Popular. Esto va de si es bueno o malo para los españoles. Cuando no es bueno, tenemos que votar en contra», señaló, evitando referirse a si la inclusión del palacete de París que se entregará al PNV es una línea roja para votar en contra.
«Lo que es una línea roja es que hay que proteger a los españoles en las pensiones, en el transporte y a los valencianos. Lo hemos defendido desde el primer momento», ha dicho, para quejarse de que los 16.600 millones de ayudas directas a los valencianos «solo han llegado 360 millones».
Entre la cúpula del PP hay ahora mismo dos vías muy diferentes. Por un lado están los que abogan por dar el sí al decreto, tragando saliva con el asunto del palacete de París, y no quedar marcados para el futuro como uno de los partidos que votó en contra de las pensiones. Una decisión que no estaría exenta de desgaste político, pues Vox podría aprovechar para horadar desde la derecha con el argumento de que los populares engordan el apoyo al Ejecutivo.
Por otra parte están los que piden que se mantenga el no al decreto por seguir incluyendo medidas con las que el partido no está de acuerdo, como la entrega del palacete de París al PNV o la no renovación de la bajada del IVA a la luz y alimentos básicos. En este caso, el PP votaría de la mano de Vox, lo que podría utilizar el Gobierno para mostrar su falta de solidaridad con los pensionistas y los valencianos en un horizonte electoral.
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