Los guardias civiles niegan torturas a los etarras Portu y Sarasola
Los agentes han rechazado haber golpeado o maltratado a los arrestados, cuya detención se produjo el 6 de enero de 2008.

Los guardias civiles que participaron en la detención, custodia y trasaldo de los etarras Igor Portu y Mattin Sarasola, autores del atentado en la T-4 de Barajas, han negado las acusaciones de presuntas torturas y trato abusivo que se les imputan durante la celebración de la primera jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Guipúzcoa.
Los agentes, que han testificado en una sala abarrotada por más de un centenar de compañeros del cuerpo, han rechazado haber golpeado o maltratado a los arrestados, cuya detención se produjo el 6 de enero de 2008. No obstante, sí han apuntado que estos podrían haberse lesionado durante el forcejeo "violento" que tuvo lugar despueés de que los terroristas trataran de huir durante su captura en una zona montañosa próxima a la localidad guipuzcoana de Mondragón.
La quincena de agentes de la Guardia Civil ratificaron uno a uno su declaración realizada ante los juzgados de instrucción y respondieron ante el fiscal y la defensa sin incurrir, aparentemente, en contradicciones. Todos ellos se acogieron a su derecho de no responder a preguntas de la acusación particular.
Tras el interrogatorio a los oficiales, el presidente de la sala citó a declarar mañana a los dos terroristas, que en mayo pasado fueron condenados a cumplir 1.040 años de prisión por ser los autores materiales, junto al también etarra Mikel San Sebastián, del atentado en la terminal T-4 de Madrid, que costó la vida de dos ciudadanos ecuatorianos y frustró el último proceso de paz.
La Fiscalía de Guipúzcoa imputa a cuatro agentes de delitos de torturas, no aprecia indicios de delito en cinco de los procesados y responsabiliza a los seis restantes de diversas faltas de lesiones.
La defensa ha solicitado la incorporación de la sentencia condenatoria del 1 de junio de 2010 a Portu y Saralosa a 1.040 años de prisión como autores del atentado de la T-4 de Barajas, una fotografía del equipamiento ordinaro de los miembros de la unidad de acción rápida que vestían los agentes que participaron en la detención de los sospechosos el 6 de enero de 2008, así como un documento pericial de inteliogencia elaborado por dos guardias civiles relativo a la estrategia de denuncias falsas utilizada por la banda, además de la comparecencia de estos dos oficiales. Por su parte, la acusación particular ha pedido la citación como testigo del alcalde de la localidad de Aramaio, próxima a Mondragón. El juez ha aceptado las demandas de ambas partes.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete