Podemos cree que el reparto de menores inmigrantes pactado es un «parche» que «no ataja el racismo institucional»

La secretaria general de la formación morada, Ione Belarra, ha comparecido en la sala de prensa del Congreso de los Diputados después de tres semanas sin ofrecer el partido su habitual comparecencia de los martes previa a la Junta de Portavoces, coincidiendo con el estallido del caso Monedero y las acusaciones de presunto acoso sexual por parte de al menos dos mujeres. Lo ha hecho, entre otras cosas, para tildar al pacto entre el Ejecutivo central y los neoconvergentes de «parche» con el que no se logrará «atajar» lo que, a su juicio, es la verdadera problemática de la política migratoria de nuestro país: el «profundo racismo institucional».

Opina la líder del partido morado que los menores ya llegan de por sí en situación de «mayor desprotección», motivo por el cual deberían ser tratados «como se trataría a niños blancos» con «servicios sociales que se aseguraran de que estos niños son directamente trasladados a aquel lugar en el que tienen familia extensa, amigos de sus padres, en condiciones de seguridad». «En vez de eso —ha lamentado Belarra—, tenemos un régimen de control que lo que busca es la criminalización de las migraciones y, particularmente, la criminalización de los niños».

Aun con todo, Podemos explica que lo que se le ha trasladado hasta el momento es que el acuerdo entre Gobierno y Junts es «básicamente el mismo que el que decayó en julio» y que igual que ya lo apoyaron en aquel momento «de manera crítica», señala la líder de la formación moranda, ahora volverán a hacerlo «señalando que esto es un parche que no va al corazón del problema que tenemos en España». «Pero, evidentemente, mejor solidaridad interterritorial que insolidaridad interterritorial», ha subrayado.