Los servicios sociales de Baracaldo investigaban si los menores a los que su madre intentó asesinar estaban desatendidos

Eran muchos los que veían cosas que «no eran normales» en la relación de la madre ahora encarcelada y sus dos hijos mellizos de nueve años. Los vecinos aseguran que su relación era «complicada» y que era frecuente ver a la mujer, de 39 años, gritándoles o insultándoles. Tanto es así, que los servicios sociales del Ayuntamiento de Baracaldo habían abierto un expediente para analizar si la mujer estaba capacitada para hacerse cargo de ellos.

«Había una investigación anterior de los servicios sociales que habían detectado alguna situación anómala», ha confirmado este martes el consejero de Seguridad vasco, Josu Erkoreka. En concreto, los servicios sociales estaban tratando de averiguar si los pequeños estaban desatendidos, aunque todavía no se había trasladado el caso a la Diputación de Vizcaya. Desde el Departamento de Seguridad confirman que tampoco había habido ninguna intervención policial previa hasta el pasado domingo.

Fue a las diez de la mañana del día de Año Nuevo cuando se desató la tragedia. Según han relatado familiares cercanos, la mujer llamó a su expareja advirtiéndole de que iba a matar a los pequeños y después suicidarse. Según este relato, el hombre llamó inmediatamente a un familiar que tenía llave del piso. Cunado éste familiar accedió a la vivienda aseguran que se encontró a la mujer en sangrentada, y a los pequeños, un niño y una niña mellizos, con cortes en el cuello. Aseguran que inmediatamente cogieron a los menores y les llevaron al cercano Hospital de Cruces.

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Tanto los pequeños, de 9 años, como la madre se encuentran hospitalizados después del intento de acabar con su vida de este domingo

En este punto, la versión de la familia difiere de los datos que ha hecho públicos el Departamento de Seguridad. Según la nota que hizo pública la Ertzaintza el mismo domingo, fueron los agentes los que «consiguieron entrar en el domicilio y trasladar a la madre y a sus dos hijos a un centro sanitario». El comunicado tampoco hace alusión a que los niños tuvieran cortes en el cuello y se limita a señalar que les intentó «envenenar».

«La investigación irá clarificando lo que ha ocurrido y la justicia hará su trabajo», se ha limitado a señalar Erkoreka. Todo apunta a que la mujer suministró a sus hijos grandes dosis de tranquilizantes camuflados en un postre de chocolate, para así sedarles antes de acabar con su vida. Después ella se realizó varios cortes en el cuello. De hecho, los vecinos vieron cómo la Ertzaintza la evacuó del domicilio casi inconsciente y con un pijama ensangrentado.

Afortunadamente el rápido traslado de todos ellos al hospital evitó un desenlace fatal. Fuentes hospitalarias confirmaban este lunes que los mellizos se encuentran «estables» y fuera de peligro. También se ha recuperado la mujer, que el mismo lunes ingresó en prisión después de pasar a disposición judicial.

El consejero de Seguridad ha pedido ser «prudente, cauteloso y respetuoso» ante un suceso «dramático» y «llamativo» que afecta a menores de edad. Desde la Diputación de Vizcaya, quien tiene las competencias de servicios sociales, explican que estarán «atentos» al proceso judicial para tomar medidas que garanticen el bienestar de los menores, en caso que fuera necesario.