Frank Gehry vuelve al Guggenheim de Bilbao en su 25 aniversario

Se le esperaba antes de las once de la mañana, pero Frank Gehry se ha hecho de rogar en la celebración de las bodas de plata del museo Guggenheim de Bilbao. Pasaban pocos minutos de las doce del mediodía cuando finalmente ha abandonado el hotel que se ubica en frente de la explanada de la pinacoteca para recorrer entre un enjambre de fotógrafos los 200 metros escasos que le separaban de la entrada de su obra más emblemática.

«Me gustaría que hubiera estado aquí mi padre», ha asegurado a los medios de comunicación a la vista del gran interés mediático que ha levantado su visita. Y no es para menos. Gehry, que siempre se confesó un enamorado del País Vasco, regresaba a Bilbao después de ocho años sin pisar la ciudad. La última vez que se le pudo ver en el Guggenheim fue en febrero de 2014. Organizó una gran fiesta en su museo para celebrar su cumpleaños con más de 350 invitados.

Este lunes, ha demostrado que sigue estando en una inmejorable forma física a los 93 años. Ha abandonado el hotel acompañado de Meaghan Lloyd, jefa de su estudio de Los Ángeles, aunque rápidamente ha soltado su brazo para recorrer en solitario la explanada del museo. Ha sido un paseo de menos de dos minutos en los que el arquitecto canadiense ha hecho gala de sentido del humor, ha sonreído a izquierda y a derecha, e incluso ha bromeado con taparse la cara ante el aluvión de flashes. En la puerta del museo le esperaba Alicia Martínez, jefa de relaciones públicas del museo que le ha acompañado al interior.

Ha sido la primera vez que los fotógrafos han podido captar la imagen de Gehry entrando al Guggenheim en su 25 aniversario, aunque en realidad es la segunda vez que visita la pinacoteca en este fin de semana. El domingo tuvo la ocasión de recorrer junto al director del Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, la muestra 'Secciones/Intersecciones'.

Es la exposición con la que el museo bilbaíno quiere poner el broche de oro a la celebración de sus bodas de plata. La muestra, que se presenta oficialmente este martes, presenta una selección de las obras más representativas de sus fondos propios. Además, es la primera vez que una única muestra ocupará todo el espacio del museo. Las obras se han dispuesto de tal forma que el edificio también dialogue con ellas. Una idea que según han relatado fuentes del museo le ha parecido «fantástica» a Gehry.

El creador del Guggenheim ha accedido al edificio cuando estaba a punto de concluir una sesión extraordinaria de los Patronatos de los Museos Guggenheim de Nueva York y Bilbao junto con miembros del Consejo Asesor de la Peggy Guggenheim Collection. Las autoridades han hecho «balance» de estos 25 años y han hablado de las «perspectivas de futuro». Todos ellos acudirán esta noche a la cena de gala con la que el museo agradecerá sus aportaciones a las empresas y entidades que colaboran en su actividad. Entre los asistentes también estará Fran Gehry que aprovechando la visita tiene intención de quedarse «dos o tres días» en la ciudad que cambió gracias a su obra cumbre.