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Condenan por intento de asesinato a 6 menores que dieron una brutal paliza a un joven en País Vasco

El tribunal insiste que aunque la defensa niegue la intención de acabar con la vida de Alex Ionita, «las imágenes revelan lo contrario»

La joven asesinada en Vitoria quería retirar la orden de alejamiento contra su pareja porque no percibía «peligro»

Palacio de Justicia tomada de apoyo ABC

AGENCIAS

La Audiencia Provincial de Vizcaya ha confirmado la pena de entre 3 y 5 años de internamiento cerrado por asesinato con alevosía en grado de tentativa para seis menores que dieron una brutal paliza a Alex Ionita el 25 de julio de 2021 y le dejaron postrado en cama con secuelas irreversibles.

Además, otros dos menores han ido a juicio, condenados a tres años y 18 meses de libertad vigilada, ambos por omisión del deber de socorro. El primero de ellos también se le atribuyeron delitos contra la integridad moral, descubrimiento y revelación de secretos. Los ocho han sido absueltos del delito de pertenencia a grupo criminal.

La sentencia desestima los recursos de los seis menores condenado a internamiento cerrado y ratifica que les ha declarado coautores responsables de un delito de asesinato con alevosía en grado de tentativa. El tribunal considera «innegable» su propósito de acabar con la vida de la víctima, al ejercer «una extrema violencia» tras intimidarlo.

Después de la paliza, Alex Ionita ingresó en coma en el hospital de Cruces. Finalmente, a pesar de sobrevivir, sufrió unas lesiones que le han dejado importantes secuelas en su cerebro.

 

Participación como coautores

El órgano judicial, destaca que la mayoría de las impugnaciones pretenden «negar la participación de los menores en el delito de asesinato» en base a la «falta de participación efectiva de cada uno de ellos en la agresión». También, censuran «la desproporción» de las medidas de internamiento que se les ha impuesto.

Ante esto, el tribunal señala que la resolución del Juzgado de Menores recurrida explica con detenimiento la actuación de cada uno de los condenados en la agresión del afectado, al igual que el material probatorio que soporta los hechos, como fotogramas, el testimonio del amigo de la víctima y sobre todo las «imágenes que grabaron el suceso».

La Audiencia Provincial remarca que la resolución judicial menciona que estos «propinaron golpes sobre la víctima» y detalla «con precisión los golpes que cada uno de ellos propinó». En cuanto a uno de los menores, se aprecia en las imágenes su actuación de «brutalidad extrema», ya que persigue a la víctima portando una botella hasta que logra «alcanzarle y golpearle en la cabeza».

Por ello, se menciona que no cabe duda de que los menores condenados «participaron como coautores» en la agresión. «Todos sin excepción alguna, golpearon a la víctima de un modo y otro», por lo que tuvieron una contribución al «resultado lesivo», confirma.

Algunos en sala rechazaron la afirmación de las defensas de los recurrentes de que alguno de ellos «solo tenía intención de lesionar» y que no fueron «conscientes de la gravedad» de los hechos.

«La cantidad de golpes propinados a la víctima, su intensidad, el incesante número de agresiones en la cabeza y de más zonas de su cuerpo, el acorralamiento al que le sometieron, el número de agresores, su empecinamiento en golpearle e impedir que pudiera huir, constituyen datos de hecho que permiten inferir que son responsables de un delito contra la vida, a título de dolo eventual», señala la Institución.

Además, el tribunal insiste en que por más respectivas defensas y nieguen el dolo o la intención de acabar con la vida de Ionita, «las imágenes revelan lo contrario».

Asimos, el juzgado precisa que «no hubo una pelea entre jóvenes como tal, sino una cruel paliza propinada por la sinrazón de unos jóvenes que se ensañaron con la víctima y que procuraron causarle el mayor daño posible».

En esta línea, recuerda que en la grabación se escucha a alguien decir: «Paren que lo van a matar», en cara de la situación real. Sin olvidar, la imagen «desgarradora» de la víctima intentando huir.

A su entender, se trata de una imagen que «impresiona» que debería «haber removido la conciencia de los copartícipes, y que por desgracia no lo hizo». «Por tanto, no dudamos en apreciar en la conducta de los menores condenados el ánimo de matar», reitera.

La Audiencia de Vizcaya tampoco duda de que hubo alevosía en la agresión. Por todo ello, confirma la sentencia de instancia, incluido el pago de las costas procesales.

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