El casco viejo de Bilbao amanece lleno de altares a presos de ETA por el 'Gudari eguna'
Varios carteles con un crespón negro homenajean a terroristas fallecidos

Junto a la céntrica plaza de Unamuno esta mañana destacaba un pebetero con una llama encendida. En la pared un cartel con la imagen de siete etarras, ya fallecidos, y una bandera vasca con un crespón negro. A pocos metros de allí, junto a la Herriko Taberna del Casco Viejo bilbaíno podía verse la misma imagen, esta vez sobre una especie de altar donde junto a la ikurriña con lazo negro podía verse la talla de un lauburu (un símbolo tradicional vasco)
De esta manera la izquierda radical del Casco Viejo de Bilbao ha querido homenajear a los etarras oriundos del barrio. En los carteles, además, podía leerse la frase «Izan zierlako, gara!» (Porque fueron, somos).
En un lugar destacado del cartel se podía apreciar las fotos de los hermanos Etxebarrieta. Txabi, considerado el primer etarra fallecido, fue también el que cometió el primer asesinato de la banda terrorista. Disparó contra el Guardia Civil José Pardines cuando los agentes detuvieron el coche en un control. Falleció abatido poco después, cuando trataba de huir.
Junto a él también aparece la imagen de su hermano Jose Etxebarrieta. Dentro de ETA se encargó de redactar la publicación Zutik, y fue uno de los abogados que defendieron a los etarras encausados en el proceso de Burgos. Sufría una mielitis y falleció de manera súbita en 1973 debido a un agravamiento de su enfermedad.
Otra de las fotografías es para Maite Pérez. Falleció en San Sebastián en Agosto de 1987 cuando manipulaba una bomba de 30 kilos de amonal en el interior del turismo. En su momento la investigación concluyo que muy probablemente tenían intención de atentar contra el Gobierno militar de la capital guipuzcoana.
La otra mujer es Marisol Mujika. Falleció cuatro años después que Pérez en circunstancias muy similares. Pertenecía al comando Iraultza. En abril de 1991 estaba junto a otros dos terroristas en un vehículo manipulando un artefacto explosivo con el que pretendían atentar en Sestao (Vizcaya), cuando la bomba les explotó en las manos. Los tres murieron en el acto.
Los radicales bilbaínos también homenajean a Arkaitz Otazua. Murió desangrado en 2003 cuando víctima de la trampa que querían tender a la Ertzaintza. Él y su compañero de comando, simularon un accidente y llamaron a la policía autonómica con la intención de tenderles una emboscada. Sin embargo, los agentes respondieron con varios disparos que alcanzaron a Otazua.
Las dos últimas fotos corresponden a etarras de las últimas etapas de la banda terrorista. Iñaki Fernández Nograro falleció por causas naturales en el año 2005. Fue uno de los integrantes del Comando Vizcaya que pretendía atentar contra Juan María Atutxa o Carlos Iturgaiz. Igor González Sola, por su parte, se suicidó en la cárcel guipuzcoana de Martutene. Fue el primer etarra acercado al País Vasco tras la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno. Cumplía una condena de 20 años de cárcel.
Gudari eguna
Todo apunta a que estos altares que han aparecido a primera hora en el centro es la particular manera que han tenido los grupos afines a la izquierda abertzale de conmemora el Gudari eguna (Día del soldado). El independentismo radical vasco llama a la movilización cada año el 27 de septiembre, coincidiendo con la ejecución de los etarras Juan Paredes, 'Txiki' y Ángel Otaegui.
Hasta el año 2011 las autoridades prohibían estos actos alegando que eran una forma de enaltecimiento del terrorismo. Sin embargo, en los últimos años, los jueces han seguido el mismo criterio que en otras convocatorias a favor de los presos y no los han impedido, alegando que están amparados por el derecho a la libertad de expresión. Con motivo del Gudari eguna Sortu ha convocado también este martes manifestaciones en todas las capitales vascas y en Pamplona.
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