La doble vida del asesino de Bilbao que consiguió engañar a todo su entorno

La hija de Mónica, de 18 años, y el joven colombiano se conocieron en verano y, según su madre, desde entonces mantenían una relación sentimental. No se veían tanto como les hubiera gustado porque la joven estudiaba en Murcia y Nelson por aquel entonces vivía en Bilbao, pero Mónica asegura que era un chico « bueno, callado y trabajador ».

Por eso no tuvo inconveniente en ayudarle hace tres meses cuando su hija se lo pidió. El joven no tenía papeles y por eso no pudo hacerle un contrato pero sí permitió que le echara una mano como recadero en la pollería que regenta en la localidad guipuzcoana para que se sacara un dinero, y con la esperanza de que tener la perspectiva de un trabajo le ayudara a regularizar su situación. Incluso intermedió para que pudiera alquilar una habitación en un piso cercano al establecimiento; la misma vivienda a la que el presunto asesino volvió el viernes acompañado de la Ertzaintza para presenciar el registro.

Por aquel entonces, sin embargo, la Ertzaintza ya estaba tras la pista de un joven colombiano de 25 años que actuaba contra la comunidad homosexual de Bilbao. Todo apunta a que Nelson David habría maniobrado para trasladarse hasta Irún, a unos 130 kilómetros de distancia de Bilbao, con el objetivo de poner tierra de por medio después de verse perseguido . Se había dejado una mochila olvidada que le incriminaba en el piso de un hombre al que, según la denuncia, habría intentado estrangular. El Correo publica que incluso habría tratado de construirse una coartada falsa denunciando en una comisaría el robo del pasaporte, uno de los documentos que se había dejado dentro de la bolsa olvidada.

Pese a la detención y a que el juez no ha dudado en enviarle a prisión, Mónica no termina de creerse que el novio de su hija sea un asesino . Ha relatado que fue ella la que recomendó que se presentara en dependencias policiales tras ver su cara en los medios de comunicación, porque estaba convencida de que era «inocente». El shock ha sido igualmente grande para su hija, que reside puntualmente en Murcia y que se enteró de todo por la televisión. Tampoco dan crédito los vecinos del barrio que trataban a diario con el joven colombiano y al que todos describen como un chico «sociable» y «amable» siempre en el trato.

Mientras tanto, la Ertzaintza continúa intentando recabar pruebas que demuestren la implicación de Nelson David en e l homicidio y en los dos intentos de homicidio que se investigan, así como en las tres muertes aparentemente naturales que también se están revisando.

Además de volver a analizar las muestras que se guardaron después de realizar las autopsias, los esfuerzos de los agentes se centran en reconstruir los pasos que dio el presunto asesino en los meses que actuó en Bilbao. Según el diario El Correo, una cámara de seguridad le habría grabado utilizando la tarjeta de crédito de uno de los fallecidos. La Ertzaintza también ha solicitado los datos de geolocalización de sus teléfonos móviles para ver si estos posicionamientos le sitúan en alguno de los escenarios de las muertes que ahora se investigan.