Ofensiva del Gobierno, PSOE y barones contra Moreno y el PP por bajar impuestos

Incluso el ministro de Inclusión Seguridad y Migraciones, José Luis Escrivá, se descolgó en una entrevista en Onda Cero con una reflexión «particular» en contra de la autonomía fiscal de las comunidades autónomas, que no tardó en ser matizada por el Ejecutivo. «Es una opinión personal», zanjó tras el Consejo de Ministros la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, después de que Escrivá hubiese tildado de «despropósito» el que las autonomías «compitan entre sí» en materia de gravámenes.

La propia Rodríguez lanzó una diatriba milimétricamente diseñada contra la medida del Gobierno andaluz. Mirando de frente a la cámara principal de la sala de prensa de La Moncloa, afirmó que una rebaja de impuestos «puede sonar bien», pero que «si afinamos», explicó, la mayoría de andaluces saben que «no están entre los elegidos» para librarse del impuesto a quienes tengan más de un millón de euros de patrimonio. «Está decisión nos afecta», enfatizó Rodríguez, quien argumentó que las arcas públicas andaluzas dejarían de recaudar más de cien millones de euros.

La también titular de la cartera de Política Territorial abogó por incluir las medidas fiscales en «el contexto» del sistema de financiación autonómica (aún pendiente de renovación) para, precisó, «garantizar los estándares de bienestar social de la población española y que defiende este Gobierno». Fuentes del Ministerio de Hacienda lanzaron precisamente ayer la idea de que se está trabajando en el lanzamiento de una nueva propuesta para el sistema de financiación, aunque en el Gobierno cunde la sensación de que no hay un clima propicio con el PP (entre socialistas y populares gobiernan la gran mayoría de autonomías del régimen común) para llegar a un acuerdo.

Por su parte, el presidente socialista de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, una región vecina de la andaluza, arremetió contra la iniciativa de su homólogo Moreno, que en tono coloquial calificó de «tómbola del maño». Para Fernández Vara, con la eliminación de Patrimonio se consolida una filosofía para que «los que más tienen menos paguen». El presidente extremeño se preguntó de manera retórica «cómo se van a mantener servicios públicos que son los que garantizan la lucha contra la brecha más importante, que es la de la desigualdad» y acusó a Moreno de lanzar «el mensaje de desentendimiento respecto de lo común, respecto de lo colectivo, respecto de los que nos pertenece a todos, que es un mensaje muy chungo» zanjó, al tiempo que, en línea con el ministro Escrivá, se mostró a favor de un «sistema fiscal más homogéneo».

Para completar la ofensiva, el PSOE comenzó a viralizar un vídeo en el que se afirma que «el PP tiene claro para quién gobierna», reprochando que bajo el Gobierno de Mariano Rajoy se subiera el IRPF y el IVA, «que los pagamos todos», dice el vídeo, mientras los afectados por el impuesto de Patrimonio en Andalucía son, aseguran, unas 17.000 personas, menos del 1 por ciento.

La tormenta política desatada desde el Gobierno llevó al PP a cerrar filas con Moreno, y a autoafirmarse en una de sus señas de identidad como alternativa al Ejecutivo de Sánchez, que es la bajada de impuestos. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no solo aplaudió el pasado dado por Moreno para suprimir el impuesto de Patrimonio y bajar el IRPF, sino que defendió con ahínco la autonomía de las regiones para poder tomar esas medidas, dentro de sus competencias, sin ningún tipo de interferencias. Se extrañó de que el ministro Escrivá plantee una «recentralización», cuando Sánchez es presidente del Gobierno gracias al voto de independentistas que defienden un concierto económico, que está en el lado opuesto de la armonización fiscal. El líder del PP pidió a los socios del Gobierno que se aclaren sobre el modelo que defienden y ante la autonomía fiscal que puedan tener las regiones en España.

Feijóo recordó que el primero que suprimió el impuesto de Patrimonio en nuestro país fue un presidente socialista, en concreto José Luis Rodríguez Zapatero, si bien más tarde, según apuntó, tuvo que reponerse en tiempos de crisis. En el caso de Moreno, lo que ha hecho, según advirtió, es cumplir el programa electoral con el que se presentó a las urnas, y que tuvo el respaldo de la mayoría absoluta de los andaluces.

En el PP no piensan variar un milímetro su posición sobre la necesidad de bajar impuestos, en el conjunto de España y en las comunidades por separado donde gobiernan. Es una de las banderas con las que quiere llegar a las elecciones, y las decisiones de regiones como la andaluza o la madrileña consolidar su posición.

Desde Sevilla, Juanma Moreno sacó pecho de su decisión y apeló a empresarios y contribuyentes catalanes para que fijen su residencia en esta comunidad, que se convierte en la segunda con menor presión fiscal de España. Esa apelación molestó a Foment del Treball, que lamentó «profundamente» sus palabras en un comunicado: «A pesar de subrayar que desde Foment se defiende la autonomía financiera de las comunidades autónomas, se pide responsabilidad y sentido de Estado, puesto que desde ninguna Comunidad Autónoma se deben hacer llamamientos a las empresas otros territorios para que se deslocalicen».