El móvil de Tito Berni revela su línea directa con los empresarios del caso Mediador

Este indicio, como la advertencia policial de que lo actuado hasta ahora es sólo «la punta del iceberg» en las actividades de una organización en cuyo «vértice» sitúan a Fuentes Curbelo, no bastó para que ayer el representante de la Fiscalía Anticorrupción ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife pidiese prisión provisional. Sabiendo que habían detenido a su sobrino, su mediador y sus conocidos por actividades que le afectan, dejó su escaño pero no huyó. No apreciaba así el fiscal riesgo de fuga. Tampoco de destrucción de pruebas, pues esa ventaja del aforamiento ya le habría dado la oportunidad de deshacerse de lo que hubiese considerado, en ese caso. Ni de reiteración delictiva: la trama se ha desarticulado y su capacidad de influencia desapareció al dejar el escaño en el Congreso.

Fuentes de la Fiscalía Anticorrupción explicaron ayer a este diario que, junto a estos elementos, se tuvo muy en cuenta, además, que no se trata de delitos de especial gravedad y que en este momento de la investigación está por conocer el alcance de las conductas, ya que aún no se ha esclarecido si hubo realmente una contraprestación que dependiese del exdiputado por esos pagos que los empresarios reconocen haber realizado a la trama.

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Así que la juez, ayer, se vio forzada a acorda su puesta en libertad sin medidas cautelares, a pesar de su «discordancia absoluta». Conforme dejó escrito la propia instructora, en su opinión hay pruebas que podrían verse destruidas ante el «potencial de las relaciones personales» del exdiputado, «dada su posición en las islas desde el año 1994 , sus distintos cargos políticos y sus amplias relaciones». Factores que, a juicio de la magistrada, aconsejaban su ingreso en prisión, de acuerdo al auto de libertad de ayer -facilitado parcialmente por el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, informa Laura Bautista- tal y como ocurrió con el general de División retirado de la Guardia Civil Francisco Espinosa, a quien sí envió a prisión provisional la semana pasada. En ese caso, la Fiscalía Anticorrupción había solicitado cárcel al entender que él sí podría entorpecer una averiguación patrimonial pendiente de realizar y las pesquisas en relación a una batería de contratos bajo sospecha concedidos por la fundación pública para la que trabajó en la etapa final antes de retirarse.

En el registro del domicilio del diputado en Fuerteventura los agentes además encontraron ingente documentación de la Asociación Vega del Tetir, un club de fútbol local que el propio Fuentes Curbelo presidía. Según el sumario de la causa, los movimientos bancarios de la misma reflejan diversos ingresos de 5.000 euros por parte de los empresarios implicados. Era el 'peaje de entrada', obligatorio, para poder recibir los favores a los que aspiraban, según concluyen los investigadores. «El primer paso para el inicio de estas relaciones era la transferencia bancaria», en palabras del mediador de la trama, Antonio Navarro Tacoronte, que declaró en sede judicial cuando empezó a colaborar con la instrucción.

Según su versión, además, cobraba otros 18.000 euros a través de otra gestoría de su propiedad por tramitarles el régimen fiscal canario, un modelo más beneficioso. «Esto les facilitaba la adjudicación de subvenciones y ayudas porque prevalecen las empresas que están dentro del régimen fiscal canario», reconoció él mismo. No obstante este extremo está por acreditar porque no se ha podido investigar el patrimonio ni las cuentas del diputado por el aforamiento.

Hechos los ingresos, después llegaría la seducción con las visitas guiadas por el Congreso de los Diputados, los almuerzos, las fiestas de hasta 3.500 euros la noche con alcohol, cocaína, prostitución y viagra, de acuerdo al sumario de la causa que ha venido destapando ABC. La jueza María de los Ángeles Lorenzo-Cáceres ubica a Fuentes Curbelo en la cúspide de una presunta organización criminal «perfectamente definida y coordinada».

Para la juez, el papel del entonces diputado socialista es clave, una de las personas de «extraordinaria importancia» en el desarrollo de la trama sin la cual «no habría sido posible la comisión de las actividades ilícitas investigadas». La «relevancia de sus responsabilidades públicas» generaba una relación de confianza y alimentaba las expectativas de los empresarios Algo, según la magistrada, «esencial» para que los empresarios accedieran a pagar comisiones bajo la promesa de «privilegios en el ámbito de la contratación pública», explica la juez en uno de los autos que obra en la causa. En lo más alto de la trama sitúa, además de a Fuentes Curbelo, a su sobrino Taishet, ex director general de Ganadería en Canarias, y al general retirado Francisco Espinosa.

Tras su declaración en el Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife, el exdiputado del PSOE aseguró ante los medios estar «muy tranquilo» y confiado de su inocencia. No acepta ninguno de los delitos que se le imputan: pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias, blanqueo, cohecho y falsedad documental. «Ahora empieza otra batalla por la inocencia y la recuperación de la honorab ilidad», aseguró su abogado. «Hay partido» porque las respuestas de Fuentes «están muy bien dadas». «Tenemos defensa, tenemos defensa», reiteró.