La Moncloa redobla la presión para que Indra compre Santa Bárbara y salvar el 8x8
El sector de defensa no ve con buenos ojos la operación; descuentan que la firma se llevaría sede y licencias fuera
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En el seno del Gobierno están empezando a estar desesperados. Su proyecto estrella, el vehículo blindado 8x8 Dragón, la inversión más importante de la historia del Ejército de Tierra, se ha convertido en un fracaso de consecuencias impredecibles, sobre todo para la defensa de ... los soldados españoles en misiones internacionales con diferentes grados de peligrosidad. Tras llevar gastados 1.208 millones de euros, cinco años de retrasos injustificados, presentaciones a medios y promesas de entrar ya en producción inmediatamente, tal y como informó este lunes ABC, el Ministerio de Defensa ha centrado el tiro y, con la connivencia de Moncloa, ha convencido al presidente de Indra, Ángel Escribano, para buscar la solución de la viabilidad del 8x8 en la compra de Santa Bárbara, filial española de la norteamericana General Dynamics, hace dos décadas de capital público.
El propio Escribano reconocía el pasado jueves durante su comparecencia en la Comisión de Seguridad del Congreso para explicar sus planes de futuro para Indra, que ambiciona los activos de Santa Bárbara, para cuadruplicar el tamaño en los próximos tres o cuatro años. Incluso, especificó que no solo quería los activos, afirmó que incluso la tecnología que se ha desarrollado «debe quedarse en España».
Precisamente, según ha podido saber ABC de fuentes cercanas a la matriz de Santa Bárbara, si a General Dynamics le siguen poniendo las cosas difíciles en España, y se ven excesivamente presionados, es factible que decidan vender e irse, pero eso es considerado por expertos del sector como de «auténtica catástrofe». Las fuentes explican que Santa Bárbara podría seguir funcionando como tal, aunque variaría su accionista. El dueño sería Indra en lugar de General Dynamics, sí, «pero lo que en ningún caso se quedaría en Santa Bárbara son las licencias de sus productos, ni la sede, donde se llevaría todo su 'know how'; si bien, podrían desprenderse de trabajadores y maquinaria».
En la actualidad, continúan las fuentes, General Dynamics European Land Systems (GDELS) –la división europea de la norteamericana y de la que pende la filial española– fabrica en Trubia (Asturias) y en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) una enorme cantidad de blindados para otros países europeos. De hecho, ha vendido cerca de 500 a Reino Unido, acaba de cerrar un contrato de casi mil para Alemania y de 400 para Rumanía. «Si se les obliga a salir de España, esos vehículos que darían una enorme carga de trabajo para Asturias y Sevilla, se iría de España», apuntan las fuentes.
Añaden que hasta la fecha, lo cierto es que Indra no ha fabricado ni un solo vehículo terrestre de combate y, por mucho que compre Santa Bárbara, sin las patentes y licencias de GDELS no va a hacer ni un solo blindado. «La prueba está en el 8x8. Lo único que funciona sin problemas de ese vehículo es precisamente la barcaza, que es lo que hace GDELS». General Dynamics, que en 2011 puso la sede de su división terrestre europea en Madrid, en Hortaleza, cambiándola desde Suiza, «se iría de España con toda seguridad sin problemas». GDELS tiene subsedes en Suiza, Alemania, Rumanía, Austria, Dinamarca y República Checa, por lo que «no tendrían la más mínima dificultad en salir de España y fijar su sede europea en otro de los sitios en los que ya están».
En cualquier caso, en el hipotético caso de realizarse con éxito la operación con Santa Bárbara, la recomposición del sector que desea el Gobierno de Pedro Sánchez, con Indra a la cabeza –el Estado tiene un 28% de la compañía a través de la SEPI– estará servida, y el propio grupo de defensa propiedad del presidente de Indra, Escribano Mechanical & Engineering, saldrá igualmente beneficiado, ya que posee un 14% de Indra, seguida de Sapa, con un 8%.
Y es que, según ha podido saber ABC, el Ejecutivo considera que el 8x8 es un programa fundamental para el Ejército y no quiere dejarlo caer pese a los retrasos y las prórrogas que sufre, ni dejarlo en manos extranjeras, sobre todo ahora que se ha puesto a Indra al frente de Tess Defence con el 51% del capital para liderar todo el proceso en su fase final. El resto del consorcio está repartido a partes iguales entre Santa Bárbara, Sapa y Escribano. Según fuentes próximas a La Moncloa, una de las claves para el futuro campeón nacional de la defensa alrededor de Indra, será conseguir comprar a Santa Bárbara la planta asturiana de Trubia, que actualmente apenas tiene actividad, pero que considera idónea para convertirla en el centro donde ensamblar el 8x8 y, tal vez, el nuevo modelo de seis ruedas –conocido como el 6x6– que está en ciernes, y que podría fabricarse incluso antes.
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