Rajoy, recibido en Melilla al grito de «¡presidente!» frente a la oposición de Marruecos

Gritos de «¡presidente, presidente1» y «gracias por venir -se ha escuchado hasta algún «¡guapo!» han recibido al líder del PP, Mariano Rajoy, durante su paseo por el centro de la ciudad autónoma de Melilla, una visita que Marruecos ha calificado de «provocadora». Rajoy llegó al centro de la ciudad pasadas las 12.15 horas, y tras tomarse un café en el establecimiento «Nueva California - el mismo al que acudió José María Aznar en su visita a Melilla el pasado mes de agosto -, ha recorrido las calles del centro saludando a los viandantes que encontraba a su paso. Algunos de los presentes han recurrido a la inevitable comparación con aquella visita de Aznar en plena escalada de tensión en la frontera con el reino alauí y han tildado el paseo de Rajoy de «más frío» que el del responsable de FAES. No obstante, el gallego se ha mostrado muy afectuoso con las gentes que encontraba por las principales arterias de la ciudad melillense. Sólo un grito de «fuera» ha provenido de un coche que circulaba por la Avenida Juan Carlos I, lo que ha provocado la respuesta de un miembro de la comitiva de Rajoy con un «vete para tu tierra», dando a entender que el ciudadano que había censurado la visita era marroquí.

La anécdota no ha empañado la visita de Rajoy, que ha saludado con gracia a Miguel, el estanquero que regenta el kiosco en la conocida Plaza de España de Melilla, que se ha mostrado orgulloso de que también le saluden los otros dirigentes políticos que se acercan a la ciudad. «Hasta Alfonso Guerra», ha dicho Miguel, que ha confesado que no discierne entre colores políticos.

En estos momentos, Rajoy se encuentra reunido con el Consejo de Gobierno en la sede de la Asamblea de la Ciudad Autónoma. El presidente de la ciudad, Juan José Imbroda, ha acompañado a Rajoy durante toda su estancia en la localidad fronteriza, con quien iba también el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, y el diputado Tomás Burgos, así como con varios miembros del Gobierno de la ciudad autónoma y parlamentarios melillenses. Una treintena de manifestantes marroquíes se hallan apostados en tierra de nadie, en el paso fronterizo de Beni-Enzar, donde ya han colocado altavoces con música en un volumen excesivo y donde se espera que en breve muestren sus banderas y pancartas.