Malestar de Exteriores con el Rey por no informarle de la invitación a la inauguración de Notre Dame

Según las citadas fuentes de Exteriores, el enfado del ministro tiene dos orígenes. Por un lado está molesto porque el Rey y Urtasun no le informaron de que habían sido invitados a la inauguración de Notre Dame; y, por otro lado, porque desde la Casa del Rey y el Ministerio de Cultura tampoco le dijeron que habían declinado asistir al acto en París. El malestar en la planta noble de la sede del Palacio del marqués de Salamanca ha ido aumentando desde el pasado sábado y hasta hoy, cuando tras la ceremonia en París se vio la trascendencia que adquirió el evento en términos políticos y diplomáticos con la asistencia de Donald Trump, ya que fue la primera vez que el presidente electo de EE.UU. pisaba Europa tras las elecciones de noviembre y antes de su toma de posesión del próximo mes de enero.

Albares no pudo disimular su enfado esta mañana, durante la rueda de prensa habitual tras el Consejo de Ministros, a la que acudió para presentar el informe anual de Acción Exterior. Tal era la inquietud del ministro que la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, evitó que respondiera a una pregunta sobre este asunto y pidió «quitar hierro a una polémica ciertamente artificial». Remarcó que «las invitaciones que se formulan para este evento son nominales e intransferibles, y además se realizan a los jefes de Estado». «En segunda instancia», según explicó, es el Ministerio de Cultura francés el que invita a los ministros de ese ramo en cada país. Sin embargo, al acto no solo acudieron jefes de Estado, sino también primeros ministros o jefes de gobierno, como la italiana Giorgia Meloni o el premier británico Keir Starmer.

Alegría reiteró que las invitaciones eran «nominales e intransferibles» y que el Rey y Urtasun no asistieron «por cuestiones de agenda que se entienden y se comprenden». Pero lo cierto es que no se han dado explicaciones suficientes. Mientras Urtasun sí que declaró que se encontraba en un espectáculo circense junto a sus hijos, desde la Casa del Rey no aclararon los motivos por los que no asistieron los Reyes, ya que desde el Palacio de la Zarzuela no acostumbran a explicar las razones por las que declinan invitaciones.

Según las mismas fuentes de Exteriores, no es un hecho aislado que Casa del Rey no informase a Albares sobre la recepción de la invitación. Reconocen que esta falta de comunicación cada vez es más habitual porque ya ha ocurrido en alguna otra ocasión.

Precisamente, el jefe de la diplomacia española ha compartido avión con los Reyes este martes hasta Italia. Con ellos y con el jefe de la Casa del Rey, Camilo Villarino, Albares -quien, como jefe de la diplomacia española solo viaja en calidad de acompañante de Felipe VI para refrendar los actos que presida el Rey- ha hablado durante el viaje a Roma y, según fuentes cercanas, se ha producido un acercamiento de posturas que ha rebajado la tensión.