Maduro no asiste a la Cumbre Iberoamericana y envía a Delcy Rodríguez
Se une a la lista de ausentes encabezada por Lula da Silva, López Obrador o la presidenta de Perú
La aproximación de Francia a Venezuela impulsó la recuperación del embajador español en Caracas
![Nicolás Maduro, en una comparecencia el pasado martes](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/03/24/maduro-RuqKIvr6BKCwcnNSIHTxQ7N-1200x840@abc.jpg)
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no va a asistir finalmente a la Cumbre Iberoamericana que arranca en Santo Domingo sino que enviará en su lugar a la vicepresidenta, Delcy Rodríguez. Venezuela ha jugado al despiste hasta el último momento, porque la cumbre se prestaba a la rehabilitación internacional de su figura.
Pero finalmente Nicolás Maduro no asistirá a la cumbre iberoamericana en que se celebra en República Dominicana. No obstante, que haya existido debate hasta última hora sobre su presencia es uno de los síntomas más evidentes del vuelco político de la región en los últimos años. Y ratifica la resignación de la comunidad internacional respecto a las posibilidades de la oposición en Caracas.
Ahora el panorama es distinto. Al desistir de participar en este foro, Maduro se une a las ausencias del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y del mandatario brasileño, Lula Da Silva, que tenía previsto un viaje de Estado a China, que además ha retrasado por una neumonía. También faltan Nayib Bukele, presidente de El Salvador, Daniel Ortega, presidente de Nicaragua y Dina Boluarte, la presidenta de Perú. Aunque desde el Gobierno defienden que «ninguna silla está vacía» porque todos los países tienen representación.
La guerra en Ucrania y el cambio en la perspectiva energética respecto a Rusia reabrieron a Maduro las puertas del orden internacional. Ya en el G-20 se produjo esa larga conversación, en apariencia improvisada pero que en este tipo de foros siempre se coreografían, entre Maduro y el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron.
Venezuela: trascendente en clave nacional
La cuestión de Venezuela es para España una cuestión sensible, porque tiene trascendencia en clave política nacional. Pero España está dando pasos también en esa nueva relación. A finales del pasado año el Gobierno aprobaba el nombramiento de un nuevo embajador en Venezuela tras dos años sin representante. España retiró a su embajador en Caracas en protesta por las elecciones parlamentarias de diciembre 2020, convocatoria que el Gobierno español no reconoció debido a las numerosas irregularidades que se produjeron. Algo que se sumaba al proceso presidencial de 2018.
No obstante, en el Gobierno no parecen todavía preparados para un encuentro privado entre Maduro y Sánchez. Fuentes de La Moncloa aseguraban en los últimos días que desconocían las intenciones finales de Maduro, pero aclaraban que en caso de asistir no había intención de buscar un encuentro privado entre ambos.
Hace dos años, en la cumbre iberoamericana celebrada en Andorra, muy marcada todavía por la pandemia, la situación era bien distinta. Mismo foro. Dos años después. Y Venezuela pasa de acumular críticas de un grueso importante de mandatarios a ser recibido con normalidad en Santo Domingo. El más duro entonces fue el presidente de Colombia, Iván Duque. Con Petro ahora la situación ha girado 180 grados. Los nuevos mandatarios en Brasil, Ecuador, Honduras o Perú dibujan un clima mucho más amable para los intereses de Caracas.
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