Vivir al filo del precipicio en Arroyomolinos: «Cada vez que llueve, el río se lleva parte de las casas»
Vecinos del municipio ven cómo un riachuelo derriba sus parcelas cuando las lluvias aumentan su caudal. El ayuntamiento ha licitado un proyecto para asegurar el suelo, pero el Gobierno no ha autorizado las obras en todo el cauce
![Los vecinos protestan por los problemas que causa el arroyo de la Arroyada](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/12/17/arroyomolinos1-RVwjznQYc1niK11abAEPX5J-1200x840@abc.jpg)
Cada vez que llueve, Antonio y Gloria no miran al cielo, sino al suelo. A medida que las gotas ganan intensidad, crecen sus temores y ruegan que los malos presagios no se materialicen. El martes, sus súplicas no tuvieron el efecto deseado. A primera hora ... de la tarde, la tierra se abrió bajo sus pies y el arroyo que tienen a pocos metros de su hogar, en el municipio de Arroyomolinos, se llevó por delante el muro que hasta entonces separaba el cauce del riachuelo de su parcela y la parte de su jardín en la que tenían instalada una barbacoa, una mesa y una caseta de herramientas.
Días después, los escombros a los que quedaron reducidas sus pertenencias siguen acumulados en un margen de la Arroyada, nombre del pequeño río, y, al igual que sus vecinos —hay hasta dieciséis familias afectadas—, el matrimonio teme que el arroyo siga penetrando en el terreno, cada vez más humedecido y menos consistente, sobre el que se asientan desde hace décadas sus inmuebles y que estos se vengan abajo. Igual que ha ocurrido con parte de sus jardines.
Dos puertas más allá, en la calle de la Alameda, Alberto observa desde la ventana de su salón la cinta de los bomberos que ahora decora el exterior de su solar. «No pasar», pone en letras blancas y rojas. Los otros moradores también la tienen desde las fuertes lluvias de esta semana. Se supone que, ante la debilidad del suelo, es más seguro que no atraviesen ese nuevo límite que han marcado los servicios de emergencias.
Pierden decenas y decenas de metros cuadrados por los que pagaron cuando edificaron (con licencia, pese a la cercanía al agua), sin que ninguna administración les ofrezca una solución. Pero esa no es su principal preocupación. «¿Qué va a pasar si el agua alcanza los cimientos de las casas? Las filtraciones afectan a más y más terreno a medida que pasa el tiempo», se preguntan.
«Cada día que llueve es un sinvivir, el río se lleva parte de las casas»
Desde el martes, Antonio no ha querido asomarse a la parte trasera de su vivienda. «Ha caído un misil ruso», ironiza una vez que se arma de valor, señalando lo que era una suerte de terraza exterior en la que tenía un pequeño cobertizo que ahora yace sobre unas piedras en el cauce izquierdo de la Arroyada. Si fuese por él, ya habría abandonado la vivienda que adquirió hace dieciocho años, pero permanece en ella por deseos de su mujer. «Esto no es calidad de vida», argumenta el hombre: «Cada vez que llueve es un sinvivir, el río se lleva parte de las casas».
![Imagen principal - Los vecinos muestran cómo el río invade sus casas (imagen principal) con fuertes lluvias y deja destrozos a su paso, con casetas de jardín (segunda imagen) y muros de viviendas derribados.](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/12/17/arroyomolinos3-U16155485630twz-758x470@abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Los vecinos muestran cómo el río invade sus casas (imagen principal) con fuertes lluvias y deja destrozos a su paso, con casetas de jardín (segunda imagen) y muros de viviendas derribados.](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/12/17/arroyomolinos4-U07406147150QVl-464x329@abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Los vecinos muestran cómo el río invade sus casas (imagen principal) con fuertes lluvias y deja destrozos a su paso, con casetas de jardín (segunda imagen) y muros de viviendas derribados.](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/12/17/arroyomolinos2-U66233664243NUK-278x329@abc.jpg)
En estas viviendas edificadas hace treinta años, los problemas empezaron hace tan solo tres. Lejos de solucionarse, no han hecho más que aumentar. Tres décadas atrás, la Arroyada era un pequeño riachuelo de no más de un par de centímetros de altura, pero esta semana, el agua llegó hasta una alta pasarela peatonal de madera que terminó por quedar inutilizable, tras las fuertes lluvias que azotaron la región. «Esto ahora es un río ya, no un arroyo, mira el caudal que lleva y la fuerza con la que baja», dice Antonio.
Casas sin sujeción
Alberto y su mujer llegaron hace solo dos años al lugar, tras comprar un chalé y dejar Móstoles, la localidad en la que vivían. «De haberlo sabido...», confiesa ahora: «Aunque de nada sirve lamentarse». Un año después de adquirir la vivienda, perdieron 20 metros cuadrados de jardín. «Fue en Halloween del año pasado. Un día de terror, nunca mejor dicho», bromea ahora. El corrimiento de tierra provocado por el aumento del caudal se llevó el motor de la piscina y la valla que delimitaba el terreno. También ha provocado que, en una de las zonas, el jardín haya bajado más de veinte centímetros con respecto a su colocación inicial, ya que no tiene suelo donde asentarse. «Otra Filomena y adiós a todo, se va a ir comiendo todo el suelo, hasta que toque las casas. Cada vez tienen menos sujeción», explica el morador.
«Es cuestión de tiempo, si nadie le pone remedio. Estamos en una situación de búscate la vida»
Por ahora, sus casas no corren riesgo de derrumbe, ya que las filtraciones todavía no han afectado a la estructura. «Es cuestión de tiempo, si nadie le pone remedio. Estamos en una situación de búscate la vida», denuncian sobre el desinterés de las tres administraciones competentes: la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), el Canal de Isabel II y el Ayuntamiento de Arroyomolinos.
Los problemas en la zona, confirman los moradores y el consistorio, empezaron a percibirse hace tres años. Ese fue el momento en el que el Canal de Isabel II construyó un colector en la zona del arroyo que está entre las calles del Álamo y Alameda, las damnificadas. «Al subir el caudal, el agua no podía pasar por encima del colector, haciendo como una presa que provocó que comenzase el deterioro al filtrarse al terreno de los márgenes», critican los moradores. Fuentes del Canal niegan este extremo. «No tenemos nada que ver con este tema, somos ajenos a él», subrayan, por su parte: «Es un tema entre el ayuntamiento y la confederación. Si fuese nuestro, ya estaríamos ejecutando las obras necesarias».
![La cinta que han colocado los Bomberos en la parcela de Antonio](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/12/17/arroyomolinos5-U87851470165VsT-624x350@abc.jpg)
El Ayuntamiento de Arroyomolinos (PP) presentó a la CHT —competente en todo lo que atañe al cauce del río— un plan integral para acometer las labores de protección de los taludes en el arroyo, lo que busca estabilizar el terreno y protegerlo de posibles nuevos deslizamientos en las parcelas. En cambio, critican, el organismo dependiente del ministerio de Transición Ecológica lo aprobó solo para cinco de los ocho tramos afectados en los que hay casas.
«Hemos rehecho el proyecto, con la pérdida de tiempo y el coste que supone», afirman fuentes del consistorio, que ya ha sacado a licitación y a concurso público el plan. «Las obras se iniciarán en breve», aseveran, y ponen el foco en que están «yendo más allá» de sus competencias. «Las administraciones competentes son el Canal y la CHT. El ayuntamiento solo lidera la coordinación para, entre todas, atajar el problema. Estamos asumiendo las responsabilidades del resto de administraciones». Este diario se ha puesto en contacto con la CHT a través de diferentes medios sin obtener respuesta.
El tiempo pasa, el caudal sigue en aumento y las soluciones al desastre natural no llegan para casi una veintena de moradores que ven cómo pierden las parcelas que convirtieron en hogar. La esperanza a que una solución ataje las filtraciones y la porosidad que afectan al suelo también se derrumba, al tiempo que siguen viendo romperse los muros y los extremos de sus jardines. Es invierno, tiempo de lluvias y en Arroyomolinos solo miran bajo sus pies, en un día a día al borde del precipicio.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete