Sigfrid Monleón: «En Madrid cada barrio es su historia. La gente viene a hacerse su Madrid»
COLONOS
El realizador pasea la ciudad en busca de la sorpresa del cielo, de los cambios de rasante, de los mercados
Rodrigo Cortés: «Madrid es ese desagüe al que venimos a morir todos los provincianos»
![El realizador, en la biblioteca doméstica](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/03/29/vivliotexa-RuHRrGli93IvBMQLebMk98K-758x531@abc.jpg)
Sigfrid Monleón, director de culto, valenciano de horizonte mediterráneo, atiende en su casa en la Ribera de Curtidores. Quien biografió a Jaime Gil de Biedma en la película 'El cónsul de Sodoma' es un paseante impenitente del Madrid de los mercados en los que, ... bromea, habla con las hortalizas. Acaba de estrenar un documental sobre Mario Camus. Varias nominaciones a los Goya hablan de su talento. También su biblioteca.
—22 años ya en Madrid. Se dice pronto.
—Todo empezó después de cuando se presentó mi película 'La isla del holandés'. Después de ese momento me pregunté «¿Dónde me instalo, en Madrid o en Barcelona?». Y elegí Madrid. Principalmente porque es mucho más jungla que Barcelona.
—¿Jungla?
—Me refiero a que aquí había más gente, y tendría más posibilidades. Y allí, incluso en aquella época, ya era Barcelona una ciudad cerrada en sí misma, de pequeños burgueses. Madrid es más de caos, de aluvión. Gatos hay pocos. Todos vienen a buscarse la vida y, por muchas autonomías que formen España, esto no deja de ser un estado centralista. La industria del cine es pesada, y soporta dos centros solamente de producción. O Madrid o Barcelona. En Francia, París o Marsella.
—Dice que Barcelona es una ciudad de pequeños burgueses. ¿Madrid de quiénes es ciudad?
—Diría que yo no le encuentro una identidad tan marcada como en Barcelona.
—Quizá es que no la haya...
—Porque en Madrid cada barrio es su historia, cada día llega gente a hacer Madrid, a hacer su Madrid.
—La capital, a un cineasta, ¿qué le regala?
—Las historias que vives y la gente que conoces. La ciudad en sí no tanto; quizá tus rincones para pasear.
—Detalle algún rincón.
—Pues las Vistillas, toda esa zona que llegas a Puerta del Ángel. O Tirso de Molina, con su mercado, esa zona obrera que ya están empezando a gentrificar.
—Vamos, que se patea Madrid de cabo a rabo.
—Es que es muy amplia. Desde Chamberí a Puerta del Ángel hay ciudad para pasear.
—Como creador, 'ergo' poseedor de una sensibilidad que otros no tenemos, le pregunto si hay barrios a los que acuda según su estado de ánimo.
—No, porque no conduzco. Camino, y camino sin rumbo, me dejo llevar. A ver dónde hay un mercado.
—¿Un mercado?
—Sí, siempre tengo que vivir al lado de un mercado. En Valencia tenía uno al lado de casa. Su género fresco, su comparación de precios, su calidad... A mí no me gusta que me den todo empaquetado en las grandes superficies, y que me hagan ellos el descuento. No, el descuento me lo busco yo. Y afortunadamente tengo aquí, a dos pasos, al de la Cebada. Yo es que hablo con las hortalizas. (Ríe).
— Dejando la agricultura, vuelvo al cine. ¿En esta ciudad hay que rodar en plano secuencia o con historias fragmentadas?
—Madrid son episodios, es una serie. Como ' The Wire'.
—¿Y esos episodios tienen continuidad o son cada uno de su padre y de su madre (con perdón)?
—Los que mejor han retratado las ciudades son los que entienden las urbes como anillos, como circulitos. Al final todos acaban formando parte de lo mismo, pero puedes ir superponiéndolos, encajándolos.
—Hablemos de la luz madrileña. De mediterráneo a mediterráneo. Y usted tiene su propia mirada, seguro.
—Los famosos cielos de Madrid, lo que llaman los cielos velazqueños, son ciertos. Y luego son bonitas las perspectivas, y lo dice alguien que viene de una ciudad completamente plana. Esos cambios de rasante o, por ejemplo, cuando estás en la calle y ves, al fondo, el cerro de Los Ángeles. Eso es maravilloso. Y en el propio Lavapiés, que te crees que estás en una medina y de repente 'pum', una línea de horizonte.
![Imagen - «Madrid es mediterránea y cálida en su gente»](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/03/29/zifrido-U04766082007iOM-170x170@abc.jpg)
«Madrid es mediterránea y cálida en su gente»
—Donde hay luz hay sombra...
—A ver, aparte del Madrid de los Austrias, de zonas edificadas con criterio, esta no deja de ser una ciudad cuartelaria, mesetaria, un poco adusta. Hay casas que no tienen ni siquiera balcón.
—Me interesa eso de «adusta».
—Es una ciudad que no tiene modernismo, como Barcelona, como Valencia, como incluso Zaragoza. E, insisto, cuando digo que es adusta me refiero a su configuración urbana, que no a su carácter. Madrid es mediterránea y cálida en su gente.
—Sin censuras. ¿Qué es lo peor de esta ciudad?
—Que suele estar sucia, aunque está desapareciendo esa manía que tanto me sorprendió. Que es que la gente escupía en la calle de una manera sonora. Ah, y que es un caos urbano que nunca para, y ese caos el que afecta a un viandante como yo.
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—Para ir terminando, dígame si Madrid necesita un filtro cinematográfico y de qué color.
—Un azulito más claro. Un celeste. Un 'azul mascarilla'. (Vuelve a reír).
—Acaba de presentar un documental sobre Mario Camus. ¿Emplearía ese género, el documental, con Madrid?
—Estas calles están ya muy bien contadas en el cine. Antes, que no había que pedir permiso para rodar, sacabas la cámara y te salían unas escenas maravillosas. Mira 'El cochecito' de Marco Ferreri y guion de Azcona.
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