Rocío Monasterio se compromete a priorizar una administración «presencial y constante»
Denuncia el desequilibrio territorial de un crecimiento hacia «un norte desfasado y se olvide del sur y su enorme potencial»
Rocío Monasterio: «¿Entrar en el Gobierno? Nosotros estamos en la política para gobernar»
Rocío Monasterio, candidata de Vox a la Comunidad de Madrid, en el desayuno de Europa Press
A Rocío Monasterio le gustaría gobernar en la Comunidad de Madrid; por eso en esta campaña va a hablar con todos: «También con los que no nos van a votar nunca». En un desayuno informativo de Europa Press, ha centrado sus objetivos en esta campaña en vivienda, sanidad, cheque escolar y una administración presencial, donde lo digital no sea la única opción. Y lanza un aviso ante la desigualdad territorial: «Nos preocupa que Madrid pretenda crecer hacia un norte desfasado y se olvide del sur y su enorme potencial».
Los madrileños, cree Monasterio, no saben dónde están sus impuestos: «Les dicen que tengan niños y luego no hay guarderías», o «llevan esperando el centro de salud años y les vuelven a presentar el mismo cartel», ha criticado la portavoz de Vox, que se ha mostrado también muy activa en su reivindicación de modificar la Ley Trans regional: «No entiendo porqué aún no se ha derogado, y hay que esperar a otra legislatura para hacerlo». Insiste en que derogarla «no costaba nada; lo que faltó fue voluntad política».
Respecto a su distanciamiento del PP, cree que es «el camino que eligió» el partido de Díaz Ayuso. «Una ruptura que no merecíamos; ese 'Que cada uno siga su camino' de Ayuso resonó en la Asamblea como el 'Hasta aquí hemos llegado' de Pablo Casado: son muy parecidos en su esencia», ha concluido. Pero avisa: «Abandonen toda esperanza de poder acabar con Vox».
Sus principales cuatro propuestas para estas elecciones pasan por el cheque escolar, la vivienda, la Sanidad y la atención presencial en la administración. En materia educativa, además, pide «más matemáticas y mejores profesores, más lengua española e historia de España, más esfuerzo y ninguna ideología, porque el éxito de la educación es el gran dique de contención de la violencia y la clave de la integración».
Para solucionar el problema del acceso a la vivienda, propone liberar suelo. Cree que la propuesta de Pedro Sánchez de incluir en el mercado viviendas de la Sareb es «otro engaño de los que nos tiene acostumbrados» y no soluciona nada: «Esas viviendas ya estaban a la venta y nadie las quiso». El problema es, alega, el embudo que se forma para liberalizar el suelo, con la tramitación infinita a su juicio.
Aval de vivienda
Suya fue, recuerda, la propuesta para eliminar la obligación de hacer estudios de impacto de género en el urbanismo en Madrid, que se incluyó y aprobó en la Ley Ómnibus. Ni intervenir el mercado ni topar el precio de venta son solución, y tampoco ayuda «la inseguridad que crea la okupación», advierte. Monasterio pedía una legislación más clara contra esta actividad ilegal, y plantea recuperar la figura del sereno u otra fórmula que vigile y avise ante las okupaciones: «Menos multar y más vigilar».
Sí aplaude la propuesta de Núñez Feijóo de avalar a los jóvenes en su adquisición de vivienda, algo que, ha recordado, ya se aplica en Madrid a propuesta de Vox y que Monasterio cree que el líder popular les ha «copiado porque funciona».
Y en Sanidad, la solución pasa por «pagar más a los sanitarios, para garantizar que se queden con nosotros. No podemos formarlos en fantásticas facultades de Medicina y escuelas de Enfermería para que otras comunidades o países los atraigan con mejores sueldos o contratos estables y aquí no vuelvan».
El cuarto de sus compromisos se refiere a la administración, que promete que vuelva a ser presencial: «Los funcionarios de la Comunidad deben volver a sus mesas de trabajo. No queremos una asistencia sanitaria a distancia y tampoco una administración que condena a la desesperación de la imposible cita telefónica. Nos lo dicen de barrio en barrio, sobre todo nuestros mayores. Prometemos que la atención en la Comunidad de Madrid será presencial y constante».
La pelea por los presupuestos
Respecto a los presupuestos del PP para 2023, insiste en que no fueron ellos -que votaron en contra de esas cuentas- sino «Génova quien tumbó los presupuestos». Insiste en que «nos hubiera gustado que bajaran los impuestos a los madrileños cuando nosotros lo pedíamos, y no unas semanas antes de las elecciones, porque te lo has guardado para el programa electoral, como han hecho, porque las familias lo están pasando muy mal». Entiende que «hay que bajar los impuestos todavía más», y «reducir el gasto» para no incurrir el déficit, pero no recortando en los servicios: «Menos observatorios de género y más ambulatorios», ha resumido.
La líder de Vox en Madrid ha recordado que el alcalde José Luis Martínez-Almeida «ocupa el cargo gracias a los votos de Vox», y ha afeado a Ciudadanos en el Ayuntamiento su «cordón sanitario» que ha hecho que «no salgan las ordenanzas por no sentarse con Vox».
Respecto a su propuesta de tren bala, ha recordado que los madrileños se pasan horas en los coches; «¿qué calidad de vida es esa?», se pregunta. Si no se tienen planes de movilidad, señalan, «las ciudades se gripan». Por eso, propone cerrar la M-50, «sin miedo a los ecologistas», desdoblar carreteras como la A-1, y opciones como el tren bala. El coste de este plan de infraestructuras habría que ponerlo en relación, dice, con las horas perdidas en atasco, los problemas de salud generados por el estrés o las empresas que deciden no venir. Y contaría, dice, con la colaboración público-privada.
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