La Reina Doña Sofía, acompañada por la Infanta Cristina, acude a la salida del Cristo de los Alabarderos

Á. A.

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

29/03/2024
Actualizado a las 21:07h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete

Después de presidir el desembarco de la Legión y la entronización del Cristo de la Buena Muerte este jueves en Málaga, la Reina Doña Sofía ha vuelto a acudir este viernes a una procesión. Lo ha hecho por sorpresa y en Madrid, donde ha realizado la 'Levantá' del Cristo de los Alabarderos en la puerta del Palacio Real de la capital.

Doña Sofía ha acudido al acto con su hija la Infanta Cristina, ausente de la vida pública desde hace años, y su hermana, la Princesa Irene de Grecia. Rodeada de miembros de la Compañía de Alabarderos y de la cofradía, la monarca ha sido la encargada de golpear la campana que indica a los 44 anderos que portan el trono, de más de una tonelada, el momento de levantarse.

Frente a la puerta del Príncipe del Palacio Real, que cada Viernes Santo ve salir la talla de Felipe Torres de Villarejo, ha protagonizado este tradicional momento, que ha acompañado con un mensaje: «Por España». Tras hacerlo, los asistentes al evento han prorrumpido en un caluroso aplauso, antes de que sonara el himno nacional y de que la Reina posara con su hija, su hermana y los alabarderos ante el Cristo.

Después del emotivo momento, la monarca ha recibido el martillo llamador con el que ha llamado al paso de manos del capataz de los anderos y ha tenido un cariñoso gesto con un pequeño presente en la ceremonia. El Cristo ha salido después de que la Virgen de los Siete Dolores abandonara la Parroquia de Santa Cruz en torno a las 19.20, en un movimiento coordinado, pues ambas tallas deben encontrarse en la plaza de la Villa.

Antes del comienzo de la procesión, Doña Sofía ha sido nombrada 'alabarera de honor' y ha recibido la medalla del Cristo de la Compañía, misma distinción -esta última- de la que han gozado la Infana Cristina y la Princesa Irene.