La Puerta del Sol tendrá sus primeros toldos en 163 años a partir del verano de 2025
La Comisión Local de Patrimonio permite anclajes desmontables con telas de color claro en el perímetro frente a los comercios
El peatón conquista la Puerta del Sol con el veto total al coche
El 'kilómetro 0' de España jamás ha tenido sombra. Nunca, en sus 163 años de vida, madrileños ni turistas han podido guarecerse del sol bajo un árbol de copa frondosa, un toldo a rayas o una pérgola temporal. La Puerta del Sol nació como ... plaza motorizada y, en los últimos años, se ha convertido, poco a poco, en un cruce de caminos exclusivamente peatonal; desde el pasado verano, el corazón de la capital solo puede cruzarse a pie. Sin embargo, y a pesar de su reciente remodelación, tampoco había sombra. Hubo críticas y bromas, la Puerta del Sol como una «sartén», una parrilla gris. El Ayuntamiento de Madrid empezó a trabajar en una solución y, a partir del próximo verano, los viandantes podrán detenerse en pedazos de sombra sobre las baldosas.
El Área de Obras y Equipamientos está ultimando los detalles para colocar toldos a lo largo del perímetro de la Puerta del Sol. La Comisión Local de Patrimonio Histórico, el órgano que asesora al consistorio para proteger el patrimonio histórico, artístico y natural de la ciudad, aprobó esta instalación temporal en su última reunión, el pasado viernes. Una serie de anclajes en los bancos de granito que circundan la plaza, mástiles de acero inoxidable con tubos roscados para montar y desmontar y tensores sujetos a las fachadas para estirar las telas de «color claro» , según ha informado la concejalía que dirige Paloma García Romero. Estos toldos permitirán, por primera vez, un paseo semicircular y a la sombra en Sol durante los meses más calurosos del año.
La solución ha sido compleja. La falta de verde no era una excusa de los distintos gobiernos municipales: la mayor estación de Metro de la urbe, otra de Cercanías y un entramado de tuberías y galerías de servicios atraviesan el subsuelo de la plaza. En su última reforma, el ayuntamiento planteó nuevos árboles «en el único espacio que no disponía de infraestructuras bajo la cota del pavimento», pero la Comisión de Patrimonio dictaminó que ese adorno era un sinsentido, «porque su ubicación no respondía a criterios urbanísticos ni patrimoniales».
El puzle subterráneo para convertir la Puerta de Sol en la nueva ágora de Madrid
La futura ubicación de la estatua de Carlos III requiere de un armazón que soporte el monumento y esquive todas las infraestructuras bajo tierra
Tras casi un año en obras y 10 millones de euros, José Luis Martínez-Almeida reabrió la Puerta del Sol (parcialmente) para las uvas de 2022, a falta de varios retoques que culminaron en la primavera de 2023. Fue uno de los grandes proyectos del primer mandato del alcalde, y la plaza cambió su configuración, con la estatua ecuestre de Carlos III a un costado, dentro de una lámina de agua; la fuente central desaparecida; los quioscos reubicados al este, en racimos de cristal; e hileras de bancos de granito alrededor. Aun así, como publicó ABC, la reforma no convenció a comerciantes ni paseantes, y la falta de sombra fue uno de los aspectos más criticados.
Antes
Después
Una solución difícil
La Puerta del Sol no es cualquier lugar, construida entre 1857 y 1862, sometida a muchas reformas en el último siglo y medio, y con la máxima protección desde la década de los 70, declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Es decir, que sus fachadas no se pueden tocar, que cualquier modificación se estudia minuciosamente. Por eso la idea de los toldos ha requerido muchos cálculos y análisis, y la Comisión de Patrimonio ha aceptado «con la prescripción de ver 'in situ', una vez adjudicado el contrato, una muestra de los anclajes y de la tela que se utilizarán».
El Área de Obras y Equipamientos ha imaginado estos nuevos toldos en colaboración con el equipo que proyectó la reforma de Sol, el ganador de un concurso municipal que recibió 150 propuestas, liderado por el catedrático José Ignacio Linazasoro. El contrato para la futura instalación se licitará y adjudicará este año para cumplir con los plazos administrativos y llegar a tiempo al próximo verano. La Puerta del Sol estrenará refugios a la sombra en 2025.
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