Primer paso para la recuperación de Prado 30, que contará con un centro de salud y un centro cultural

Las obras comenzarán esta primavera y se extenderán hasta el verano de 2026, en un proyecto que pretende albergar en un único edificio dos espacios bien diferenciados: un centro de salud y un espacio cultural. Así lo ha anunciado Inmaculada Sanz, vicealcaldesa de Madrid, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno que se suele celebrar los jueves en el Palacio de Cibeles.

Los trabajos serán financiados tanto por la administración autonómica como por la local -la Comunidad de Madrid, en lo que compete al centro de salud, aportará el 52% del total y el ayuntamiento el 48% restante- y la superficie construida será de cerca de 3.400 metros cuadrados, contando el centro médico con algo más de espacio.

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El proyecto constará de dos fases: supervisión de las zonas por parte de los técnicos municipales y consultas a la ciudadanía

Lo habitual en estos casos es que cada parte se encargue de la parte que le corresponde de obra; sin embargo, Prado 30 requiere mejoras estructurales y de cimentación importantes, lo que hacen inviable esta fórmula, por lo que serán los técnicos municipales quienes se encarguen de realizar íntegramente la adaptación.

En primer lugar, se demolerán los elementos que sean necesarios para recuperar el patio interior. Además, se ampliará la planta superior y se restaurarán las fachadas protegidas. Se reparará también el zaguán de la planta baja y la escalera imperial que da acceso a la planta primera.

Por su parte, se mejorará la accesibilidad y la protección contra incendios y se sustituirán las carpinterías exteriores por otras con mejores prestaciones térmicas y acústicas. Finalmente, se destruirán todos los tabiques, falsos techos e instalaciones para dejar totalmente en bruto, listo para acoger un nuevo centro médico y un espacio cultural.

El espacio, que no se utilizaba desde 2015, albergó la Tenencia de Alcaldía y los archivos de los juzgados municipales durante la era de Manuela Carmena al frente del ayuntamiento. Sin embargo, en 2017 fue okupado por el colectivo 'La Ingobernable', un grupo antisistema que fue expulsado definitivamente el 13 de noviembre de 2019, gracias a la actuación de más de 130 agentes y 32 vehículos policiales.