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Un año del eje Prado-Retiro como Patrimonio Mundial

Un primer lavado de cara de 8 millones para el Paisaje de la Luz

Cien instituciones coordinadas por el ayuntamiento han empezado a trabajar para pulir el eje Prado-Retiro

La restauración de la Puerta de Alcalá se enmarca en el plan de actuaciones que implica el título de la Unesco

El palacio de Cristal, una de las joyas de El Retiro ÁNGEL DE ANTONIO
Cris de Quiroga

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Hace 365 días, Madrid cumplió su eterno sueño. Tras siete años de trabajo y un grueso dosier de 1.500 páginas para ensamblar el paseo del Prado y el parque de El Retiro en un paisaje único con cinco siglos de historia, la capital convenció a los 21 países del Comité de Expertos de la Unesco. El 26 de julio de 2020 ingresó en la selecta lista de Patrimonio de la Humanidad. «El momento de la inscripción es solo el principio», afirma la coordinadora del expediente del bautizado como Paisaje de la Luz, Mónica Luengo. Un gran galardón conlleva una gran responsabilidad y, en el último año, la maquinaria para cuidar y mejorar el corazón de la ciudad se ha puesto en marcha con mil y un retos en el horizonte.

60.000 Visitas culturales

Son las personas que han participado en las rutas para dar a conocer el eje Prado-Retiro desde el pasado verano

El Paisaje de la Luz ascendió al Olimpo de los 1.121 bienes excepcionales repartidos por el mundo en contra del veredicto de Icomos, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios que asesora a la Unesco. La ONG recomendó postergar un año más la inscripción, desligar El Retiro de la candidatura y trabajar en una serie de mejoras. Algunas de ellas ya se han cumplido, asegura Luengo, también vicepresidenta de Icomos España: delinear con mayor precisión los límites del entorno, completar la documentación de edificios históricos, crear una zona de amortiguamiento (un anillo con cierta protección antes del paisaje blindado), estudiar el impacto de eventos como la Feria del Libro...

Hay muchos deberes pendientes en el primer paseo arbolado de Europa, un modelo que se exportó al otro lado del Atlántico y que desde hace 300 años adorna las alamedas de Lima y Ciudad de México. La Dirección General de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid lleva la batuta. Hasta la fecha, el consistorio ha destinado más de 820.000 euros a un abanico de actuaciones de investigación, restauración y difusión de este paisaje urbano abierto a reyes y plebeyos y epicentro de las artes y las ciencias.

Un consejo de cien

Un centenar de instituciones se citan en el Consejo Cívico y Social, coordinado por el palacio de Cibeles, para decidir el destino del Paisaje de la Luz. Museos, hoteles icónicos como el Ritz, colegios profesionales de arquitectos e ingenieros forestales, paisajistas, vecinos, grupos de defensa del patrimonio, la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Cultura... «El consejo se reunió para preparar la candidatura y se había empezado a trabajar poco; este año se ha reunido más veces, se han creado grupos de trabajo y cada uno organiza distintas actividades», asevera Luengo.

El lavado de cara de los monumentos que adornan el Paisaje de la Luz es el primer paso. Uno de los más emblemáticos, la Puerta de Alcalá, está cubierta con una lona y flanqueada por andamios desde la semana pasada. En sus 200 años de vida, el diseño del arquitecto Francisco Sabatini (1721-1797) se ha sometido a cinco intervenciones; todas han mantenido las huellas de las guerras de las que ha sido testigo. Es la restauración más cara. Solo los estudios previos para los trabajos que arrancarán en el verano de 2023 costarán más de 164.000 euros a las arcas municipales.

El próximo 30 de julio empezarán las visitas guiadas a la puerta. Es otra de las claves para promover el conocimiento sobre los bienes que configuran el Paisaje de la Luz. Desde la declaración de la Unesco, unas 60.000 personas han participado en programas culturales relacionados con el entorno. Este año ha coincidido además con dos efemérides. Sabatini, el ingeniero real que contribuyó a transformar Madrid en una ciudad ilustrada, nació hace 300 años. Y Mariano Benlliure (1862-1946), autor de seis de las obras que salpican el Paisaje de la Luz, murió hace 75.

El Área de Obras y Equipamientos del ayuntamiento también se ha implicado en la zona. La reforma de la calle Alcalá, que interviene en las calles de Marqués de Casa Riera, Barquillo y Marqués de Cubas, termina este mismo agosto. Un presupuesto de 5,9 millones de euros para renovar y reverdecer 31.000 metros cuadrados de superficie. La sustitución de los 185 metros de acera frente al Real Jardín Botánico, uno de los puntos incluidos en el plan de gestión presentado a la Unesco, terminó el pasado diciembre, con una inversión de 852.000 euros. Sin embargo, la gran tarea pendiente es la metamorfosis del paseo del Prado, ampliar aceras y sustituir el pavimento, una medida que ya ha anunciado el alcalde José Luis Martínez-Almeida pero que tardará al menos dos años en materializarse.

Amenazas

Como decía Luengo, es solo el principio. El Paisaje de la Luz está sujeto a inspecciones periódicas. Cualquier intervención tiene que superar el visto bueno de la Comisión Local de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid y, por supuesto, de la Unesco. La declaración de Patrimonio Mundial ya marcó un hito: consiguió tumbar la construcción de un macroparking cuyos límites tocaban la avenida de Menéndez Pelayo, dentro del perímetro protegido. Un segundo aparcamiento, subterráneo, de 800 plazas y ligado a la reforma del hospital Niño Jesús, acecha al paisaje. Las administraciones enviaron el informe de impacto ambiental a la Unesco, aún pendiente de contestación; mientras tanto, la obra se adjudicó el pasado mayo por 20 millones de euros. «Estamos un poco preocupados», reconoce Luengo.

Montaje de los andamios para la rehabilitación de la Puerta de Alcalá Tania Sieira

Más allá de obras y restauraciones, el Paisaje de la Luz ha impulsado el turismo. Después del parón pandémico, es un imán para la nueva tendencia viajera que busca destinos con atractivos culturales. «El Paisaje de la Luz encaja genial con esta filosofía», asegura el experto en marketing y profesor de Esade Carles Torrecillas. Es un empujón a la 'marca Madrid': «El objetivo es basar tu propuesta de valor en cosas intangibles. Por aquí paseaban reyes, tiene 500 años de historia... Esto es irreplicable», sostiene Torrecillas.

Las instituciones públicas se han embarcado en un proceso de años y «la iniciativa privada también hace inversiones a largo plazo», añade. Ahí están las últimas reformas hoteleras, como el flamante Four Seasons. Aún así , todavía es pronto para medir lo que supone realmente el Paisaje de la Luz para su ciudad. Es su primer cumpleaños.

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