El paréntesis institucional del Dos de Mayo no relaja el choque político entre Sánchez y Ayuso
El PP advierte de que no cederá «ni un milímetro» y la izquierda aumentará su ofensiva
Ayuso se revuelve contra el «fango» de la izquierda en plena escalada de tensión en la Asamblea de Madrid
![Isabel Díaz Ayuso saluda al ministro de Política Territorial, en el acto del Dos de Mayo](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/05/02/ayuso-pp_20240502181056-RML6W2etKHQaAzHYQS2fjTP-1200x840@diario_abc.jpg)
Ha sido como un paréntesis en medio de la tormenta. Como una dosis de oxígeno en un ambiente político asfixiado. O como una nota de optimismo en mitad de un pesimismo generalizado por la deriva de algunos políticos. El caso es que este jueves, en ... la Real Casa de Correos, muchos han visto una especie de 'milagro' en el clima cordial y cortés que se ha vivido por arriba, en las altas esferas institucionales, con una presidenta de la Comunidad que ha pronunciado uno de sus discursos más planos y menos guerreros que se le recuerdan y con dos representantes del Gobierno de Sánchez que han ido con la mano tendida y sin ánimo de enfrentamiento. Esta vez ni siquiera ha habido un ministro 'autoinvitado' en este Dos de Mayo que tratara de colarse en la tribuna de honor de la Puerta del Sol.
Pero que nadie se engañe, porque sí, ha sido un espejismo y así lo han reconocido todos. En realidad no hay ninguna intención de salir del barro ni de tender puentes, y la tensión política sigue al mismo nivel que la dejó Sánchez tras sus días de reflexión, su amago de dimisión y su discurso contra los jueces y medios de comunicación.
Frente al discurso institucional de Ayuso, otros dirigentes del PP han cumplido el papel más batallador del partido. Y lo mismo puede decirse por parte de la izquierda. El ministro de Política Territorial ha llegado al Kilómetro cero en son de paz, pero ya estaba Félix Bolaños para lanzar un mensaje contra Ayuso desde Sevilla: «Madrid es una región con ciudadanos tolerantes, hospitalarios, amables, educados, comprometidos, solidarios. Virtudes que, en ocasiones, echamos de menos en los gobernantes de Madrid y por eso cada día están más solos».
En la fiesta del Dos de Mayo no ha estado el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. Según fuentes próximas a Ayuso, ambos hablaron el día anterior y la presidenta no da ninguna importancia a su ausencia. Tampoco han acudido otros dirigentes como Cuca Gamarra o Miguel Tellado, y la dirección nacional del PP ha estado representada por dos vicesecretarias, Paloma Martín y Noelia Núñez. En realidad, en el entorno de Ayuso confiesan que les da igual quién estuviera de la dirección nacional y subrayan que la relación con ellos es «exquisita».
Por parte del Gobierno de Sánchez, Ayuso invitó al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y al delegado del Gobierno, Francisco Martín, que ayer estuvo especialmente discreto, pese a su carácter combativo en política, una especie de Óscar Puente a la madrileña. Ayuso también quería invitar a la ministra de Defensa, Margarita Robles, por el desfile militar, pero no pudo acudir por motivos de agenda. Nada más llegar a Sol, el ministro canario ha tendido la mano a la Comunidad de Madrid para caminar juntos por la convivencia democrática. También se ha referido a la entrevista de Feijóo en ABC, pero se ha limitado a pedirle una «reflexión» por hablar más de Sánchez que de medidas concretas para los ciudadanos.
Desde las redes sociales, Sánchez ha felicitado el Dos de Mayo a todos los madrileños, con un mensaje amable y afectuoso: «Madrid siempre ha sido una región diversa y plural, tierra de acogida y convivencia, gracias a su historia y a su gente». Al mismo tiempo, dentro de la Real Casa de Correos, Ayuso pronunciaba su discurso oficial sin que ninguno de los que se sienten siempre ofendidos pudiera darse por aludido. La presidenta, incluso, ha rematado la fiesta con una canción muy apropiada para poner la guinda a esta semana política : «Historias de amor», de OBK.
Pero no todo ha sido almíbar en esta fiesta de la Comunidad de Madrid. El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha puesto voz a la posición dura del PP contra la estrategia de Sánchez contra jueces y periodistas. Le ha llamado «señor bulo» y «amado líder». Es un día, ha subrayado Almeida, para decir a Sánchez «que Madrid ni se calla ni se resigna». «Que el señor bulo no cuente con Madrid para el punto y aparte que consiste en la confrontación y la España del fango».
Fuentes próximas al alcalde han remarcado que el PP «no va a ceder ni un milímetro» en su respuesta ante la estrategia de Sánchez. En el equipo de Ayuso confirman, de la misma manera, que el discurso institucional de la presidenta fue solo un paréntesis con motivo del Día de la Comunidad y que no piensa aflojar en su tono ni en su mensaje frente a Sánchez. Todo lo contrario.
Otros dirigentes del PP han comparado el Dos de Mayo de 1808 con la situación actual de Madrid. El portavoz parlamentario, Carlos Díaz-Pache, se ha agarrado a esa idea y ha asegurado que Madrid será la «resistencia» frente al sanchismo. Y el número dos de Ayuso, Alfonso Serrano, ha subrayado que el pueblo de Madrid siempre ha sabido estar a la altura frente a la injusticia y la represión «y lo va a seguir estando».
En la izquierda, mientras el socialista Juan Lobato insistía en que «el punto y aparte de Sánchez» debe traducirse en un cambio de tono general y se comprometía a «no entrar al trapo» de Ayuso, Manuela Bergerot, desde Más Madrid, advertía de que el último movimiento del presidente del Gobierno se convertirá en «un paso a la ofensiva» para lo que ha llamado «democratización de las instituciones del Estado». En Vox, Rocío Monasterio ha pedido a todos los madrileños que se rebelen contra la «tiranía».
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