Una Oficina de empleo móvil en Cañada Real enseña a los residentes a hacer CV y les ayuda a encontrar trabajo

Allí se ha instalado la Oficina de empleo móvil, que asesorará a los asistentes a la feria sobre la vía más eficaz para encontrar empleo. Allí estuvieron, participando en la inauguración del evento, los viceconsejeros de Economía y Medio Ambiente.

En la feria se ofrece información práctica para encontrar trabajo, y se hace en una zona con población especialmente vulnerable. Se enseña, por ejemplo, a preparar una entrevista laboral, y a redactar un currículum vitae, con la ayuda de un fotógrafo profesional.

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Allí además, empresas y demandantes de un puesto de trabajo que residan en este enclave van a poder entrar en contacto. Es una actuación que está dentro de los compromisos del Ejecutivo autonómico para ayudar a las personas con más dificultades para incorporarse al mercado laboral.

Entre las instituciones que han colaborado con esta I Feria del Empleo están Cáritas Diocesana, la Fundación Secretariado Gitano o la ONG Quiero Trabajo, junto con empresas como Carrefour, Digi, Clece o Telefónica.

Desde la oficina móvil de empleo se promueven otras actividades, como impartir talleres de Inteligencia Artificial y realidad virtual. «Traer esta feria a la Cañada Real es la mejor manera de seguir vertebrando y construyendo la región más próspera y humana de España», dijo el viceconsejero de Economía, Daniel Rodríguez. El compromiso del Gobierno regional, insistió, es que todos los madrileños tengan «las mismas oportunidades de desarrollo personal y profesional», independientemente de su lugar de residencia o su edad.

El viceconsejero de Medio Ambiente, Agricultura y Ordenación del Territorio, Rafael García, destacó «la nueva hoja de ruta que está en marcha, gracias al consenso alcanzado entre las distintas administraciones, para avanzar en el bienestar de las personas que viven en la Cañada Real». Se refiere al convenio que se firmó en 2017 entre todas las administraciones –central, regional y municipales– y que ha supuesto una inversión de 110 millones de euros en el Plan Extraordinario de realojos, 27,2 millones invertidos desde 2017 en mejorar las condiciones de vida de más de 1.100 personas en la zona, con nuevos domicilios y programas de intervención social, sanitaria y educativa para facilitar su adaptación. Y, en paralelo, se ha desplegado una restauración medioambiental para recuperar los terrenos que ocupaban las construcciones.