Obras de la A-5: cierran seis de los diez pasos subterráneos
El Ministerio de Transportes ha anunciado además que modificará el trazado de su carril bus, donde se concentran la mayoría de las quejas
Atrapadas en las obras de la A-5: las rutas alternativas evitan el colapso total
Algunos de los 'túneles del miedo' que servían a los vecinos para cruzar de un lado a otro del Paseo de Extremadura serán historia a partir de la próxima semana. El pasadizo entre las calles de San León y Sanchorreja (P.K. 5+100), que se clausurará el lunes, será el primero de los seis que cortará el Ayuntamiento de Madrid con motivo de las obras de la A-5 , según ha explicado este viernes Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, que ha asistido a la desinstalación del radar de tramo de la autovía acompañado del concejal del distrito de Latina, Alberto González.
La próxima semana, entre el 9 y 10 de febrero, se suprimirá el paso inferior peatonal del enlace de Boadilla (P.K. 5+900), y quedará como alternativa la pasarela del Anillo Verde ciclista o el paso inferior situado en la avenida del Padre Piquer. También se eliminará el subterráneo de la calle San Juan de la Mata (P.K. 4+950), cuyos habituales tendrán que coger el enlace de Yébenes (alternativa también para los transeúntes de las calles de San León y Sanchorreja) o el enlace de Batán (calle Villamanín). Se eliminará, además, la pasarela de la calle de Villamanín (frente al Centro Sociocultural el Greco) y el de la calle del Olivillo (P.K. 4+100 de la A-5), dejando abierto el de la calle de Dante.
Continuando con el planteamiento de hacer estos cortes de forma progresiva, a partir del 20 de febrero clausurarán el paso inferior de la calle Villavaliente (P.K. 4+300), ofreciendo como alternativa el enlace de Batán (calle Villamanín). Finalmente, el 10 de marzo se cortará el paso inferior de la calle Illescas (P.K. 6+100). Desde el consistorio ofrecen a cambio el de la avenida del Padre Piquer y la pasarela del Anillo Verde Ciclista.
El cierre de estas pasarelas era uno de los flecos del plan de movilidad que más preocupaba a los vecinos de ambos lados de la autovía, que lamentan los rodeos que van a tener que dar los próximos dos años para ir de Lucero a Batán. «Nos separan menos de 100 metros pero hay que hacer ese recorrido. ¿Qué van a hacer los alumnos de los cuatro colegios situados en Batán con los estudiantes de Puerta del Ángel, Lucero o Aluche? Fastidiarse», lamenta Javier Poveda, de la coordinadora vecinal de Latina, que reclama también más información y la gratuidad de los buses circulares de la EMT. Carabante, sin embargo, ha admitido que el Ayuntamiento y el Consorcio de Transportes están «analizando» esta posibilidad pero de momento no será de acceso libre.
El delegado ha aprovechado el acto para recordar que la noche del 9 a 10 de febrero se producirá el corte de la calzada sur (en sentido entrada a Madrid) de la A-5 para desviar los dos carriles por sentido que quedan abiertos al tráfico a la vía opuesta. Esta situación se mantendrá así hasta finales de año, mientras el Ayuntamiento de Madrid desarrolla los trabajos de soterramiento en la calzada sur.
Cambios en el carril bus
Respecto al funcionamiento del resto del plan de movilidad, Carabante ha reiterado este viernes que están «satisfechos»: el tráfico rodado se ha reducido de media un 40% y estaciones como Cuatro Vientos han multiplicado por 2,5 su número de usuarios habituales. «Esto ha permitido que se pueda circular con congestión pero con mejor previsión de lo que todos preveíamos», ha recalcado el delegado.
Los mayores atascos, han denunciado los vecinos de Móstoles y Alcorcón, se han producido en el entorno del carril bus habilitado por el Ministerio de Transportes hasta Cuatro Vientos; una vía que el Ayuntamiento se negó a extender hasta Príncipe Pío porque sus modelos de tráfico predecían, como así ha ocurrido, que generaría más colapso. Aunque el ministro Óscar Puente tuiteó ayer que esta vía era «una petición del Consorcio Regional de Transportes», solo ellos podían rectificar y modificar su trazado para acabar con los atascos. Y así ha sido. De hecho, este viernes han anunciado en un comunicado que cambiarán el inicio del carril «después del enlace de la M-50 con Arroyomolinos» y habilitarán «un acceso directo desde el tronco de la autovía a este carril bus para facilitar la incorporación de los servicios de transporte público».
«Lo importante es rectificar cuando se ve que las medidas no funcionan», destacó José Luis Martínez-Almeida, alcalde de la capital, que pidió al PSOE –sobre todo a las figuras más críticas con el plan de movilidad, Reyes Maroto, portavoz municipal, y Candelaria Testa, alcaldesa de Alcorcón– que «tome nota» y confíen en los técnicos del Ayuntamiento . «Bastantes problemas tienen ya los ciudadanos como para empecinarse en hacer una batalla política de una cuestión técnica».
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