Mikel Erentxun: «Durante muchos años pensé que los 'indies' tenían una imagen terrible de mí»
El músico donostiarra presenta su nuevo disco 'Septiembre' en el festival MadBlue, que se celebra este fin de semana en el Parque del Oeste
Mikel Erentxun: «El primer disco de Duncan Dhu no lo conocen ni los fans del grupo»

El Parque del Oeste acoge este sábado y domingo MadBlue, un gran festival con seis horas de música cada día protagonizadas por artistas como Depedro, Love of Lesbian, Arde Bogotá, Miss Caffeina, Despistaos, Corizonas, Bebe, Maika Makowski, Baldosa, Jenny & The Mexicats, Varry Brava, Shinova, ... Merino, Amparanoia, Ciudad Jara, La Habitación Roja, Efecto Mariposa, Tu Otra Bonita y Elefantes. Entre todos estos nombres también estará el de un veteranísimo de nuestro pop-rock, Mikel Erentxun, que llega con un nuevo disco recién salido del horno, 'Septiembre', que es especial por dos motivos: se trata de su primer trabajo compuesto a piano (y no a guitarra), y cuenta con la colaboración de músicos de bandas de la escena independiente como Anni B Sweet, Víctor Cabezuelo y Julia Martín de Rufus T. Firefly, y Daniel Ruiz y Sam Barltrop de Reme.
¿Cómo cambió tu trabajo de composición al pasar de la guitarra al piano?
Fue por culpa de la pandemia. Tuve mucho tiempo para pensar, y también para redescubrir a Elton John, a quien siempre había odiado. Sólo conocía su etapa de los ochenta, y los setenta me fliparon. Me compré un piano y me empezaron a salir canciones. Hay muchas baladas porque es más fácil tocar lento que rápido, y por otro lado, el piano te permite hacer acordes que son imposibles de hacer con la guitarra. Además nos une
¿Cómo surge la idea de contar con los invitados que hay en el disco? Se nota mucho la huella Rufus, con esos breaks característicos de Julia y esa pedalera generadora de fantasías sonoras de Víctor.
He aprendido muchísimo de ellos. Trabajar con gente joven fue algo que empecé con 'Amigos de guardia', y la frescura y la energía que aporta gente menor que tú te saca de las zonas de confort a las que te acabas acostumbrando por inercia. Y esta gente, sin prejuicios, y con respeto y admiración, me ha llevado a terrenos a los que yo no hubiera llegado. Con ellos me une la pasión por los setenta. Dani por ejemplo parece sacado de aquella época, tiene esa forma de pensar. Y Víctor, qué decir. Es un genio y creo que va a acabar siendo alguien muy importante dentro de la música española. Y todos amamos a los Beatles. Y los Beatles después de los Beatles.
Hablando de los Beatles, el comienzo de 'Flores y Café' recuerda mucho al 'My sweet lord' de Harrison.
Es que es igual directamente, es la misma sucesión de acordes (risas). Todo el mundo sabe que amo a George Harrison, y la relación es directa. Pero fíjate, a mí me daba más miedo que se pareciera a una canción de The Jam. Es una sucesión de acordes que se usa mucho. De hecho, ¡a Harrison lo denunciaron por plagio! El disco está lleno de guiños a grupos que me gustan.
En 'Este agosto es un gran viernes' hay un instante de piano que recuerda mucho a 'Hey Jude', y en 'Es solo amor', la guitarra inicial a 'Day Tripper'.
Sí, sí. 'Es solo amor' la grabamos inicialmente sin ese arreglo. Quisimos meter algo que se pareciera a los Beatles y todo lo que nos salía ya estaba hecho (risas). Así que al final es un guiño muy hecho queriendo.
También hay guiños en las letras, como ese 'un te quiero y un adiós' de Nino Bravo.
Sí. A mí me cuesta mucho escribir letras, y tomo prestadas cosas de libros, canciones o películas que me gustan. Tengo un bloc de notas con cientos de cosas asía puntadas, y cuando estoy escribiendo una letra y me falta algo, acudo a él y busco algo que encaje.
'Tren a Marte' arranca con un aire a T. Rex y acaba pareciendo el 'Elephant' de Tame Impala.
En la maqueta original tenía incluso más aire a T. Rex, más clásico. Cuando pasó por el filtro de Víctor se escoró a Tame Impala, subiendo un poco el tempo y metiendo esas baterías a los Black Keys, más guarras. Al principio era de las canciones que menos me convencían, pero cuando Víctor me mandó su propuesta de producción dije, «qué cabrón, pero si ahora esto es un single» (risas). Seguro que en directo va a ser de los platos fuertes.
Por qué llamarlo 'Septiembre'? No hay ninguna canción con ese título.
Rafael Berrio decía que septiembre es un mes como Dios manda, y me encanta. Es mimes favorito. A mí no me gusta el verano, septiembre es la puerta al otoño y es un mes de cambios y lleno de contrastes. En el Cantábrico, donde yo vivo, es el mes de las mareas vivas. El agua del mar sube más que nunca y baja más que nunca. Llueve más que nunca y hace mucho calor... En las letras de este disco ocurre un poco eso, por las canciones oscuras escritas durante la pandemia, y las más luminosas escritas después.
El disco es largo, ¿cómo sale en vinilo?
En disco doble. Al principio la idea era hacer un disco triple, pero al final por cuestiones de logística de tiempo de dinero, vimos que era imposible. Para los tiempos que corren, un doble sigue siendo ir contracorriente. Pero en algún momento de mi vida tengo que grabar un triple.
¿Quién es su pianista pop favorito?
Te diría Elton John. Me gusta cómo toca Lennon, muy sencillito, y McCartney también. Elton John me ha llevado a Billy Joel, que es otro al que tenía bastante tirria. Me gustan mucho los pianistas que no son pianistas. Por ejemplo, cuando Thom Yorke el de Radiohead se sienta al piano. También Neil Young.
Hace unos días se subastó el piano con el que Freddie Mercury compuso 'Bohemian Rhapsody' por dos millones de euros.
Yo preferiría el piano blanco de John Lennon, con el que compuso 'Imagine'. Es muy icónico y quedaría muy bien en mi casa (risas). O el piano de pared de Abbey Road con el que grabaron 'Hey Jude'.
Veo que es bastante mitómano. ¿Sus colaboradores de este disco se pusieron en modo fan con usted en algún momento de la grabación?
Sí, en algún momento lo dijeron. Para qué te voy a mentir, me sentí muy orgulloso. Sobre todo porque siempre había pensado que los artistas indies tenían una imagen terrible de Duncan Dhu y de mí.
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El esnobismo de los noventa te dejó herida.
Sí. Cuando se puso de moda el mal llamado 'indie' nacional se hizo una brecha muy grande. Es el momento de la historia donde más ha estado separado el mainstream y lo independiente, y como yo lo viví muy intensamente... me quedé con la idea de que Los Planetas y toda esta gente pensaba que Duncan Dhu era lo puto peor. Afortunadamente eso ya no es así.
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