Marieta, una menina con síndrome de Down en plena milla de oro de Madrid
Treinta reinterpretaciones de la inmortal creación de Velázquez poblarán la ciudad hasta el 15 de diciembre. Una vez expuestas al público, se subastarán con fines solidarios
Los documentos del segundo viaje a Italia de Velázquez vienen a Madrid

No hay un icono que universalice más Madrid que una menina. Diego de Velázquez, allá por mediados del siglo XVII, quizá fuera capaz de entrever el futuro y, más allá del juego de espejo, saber que la pintura era un arma cargada de ... esperanza. Andando el tiempo, las meninas se han convertido en un reclamo más del centro gracias al certamen 'Meninas Madrid Gallery' que este otoño cumple su séptima edición.
La menina trasladada a la calle no es un elemento urbano más, no solo decora, también sensibiliza y trata de poner un poco de humanismo en el tráfico de la ciudad. Son muchos los famosos que han diseñado a su menina, cada cual según sus posibilidades. Pero de todas, hay varias en las que conviene fijarse.
Por ejemplo, en la primera menina con síndrome de Down. Su ubicación es crucial: Serrano 94 esquina a Jorge Juan. Su historia es la historia de Marieta, 11 años, síndrome de Down y un brillo especial, a pesar de su juventud, para saber que ella y su madre, María Doussinage, son un referente.
Ya en plena pandemia, ABC se hizo eco de sus vivencias, que eran las vivencias de todos aquellos niños con síndrome de Down que tuvieron que afrontar el confinamiento. Comentaba por aquel raro marzo que Marieta, día a día, se «iba adaptando mejor a las nuevas circunstancias», que era consciente de que no iba a poder ver el sol en un tiempo que entonces se convirtió en una eternidad.
La menina de Serrano 94, por tanto, está ahí también para reconocer el coraje de padres, madres y cuidadores que, en palabras de Doussinage, «acabaron por cogerle el ritmillo» a tener que ejercer, en el mismo tiempo, de «logopedas, padres o fisioterapeutas». Suyo fue el mérito de que Marieta sintiera lo menos posible la ansiedad, el pavor que asoló el mundo en aquellos días. Afortunadamente, ayer Marieta y su réplica lucían sonrientes.
Una sonrisa que este martes, en el Día Internacional de la Discapacidad, mostraba a ambas como ese emblema amable para que la sociedad se sensibilice aún más sobre la necesidad de que las personas con capacidades especiales no se queden atrás. A Marieta (menina), obra de El taller de María con la idea de María Doussinage, le acompaña un pin con el emblema T21, (la trisomía del cromosoma 21 o de una parte de él ) que es el que define genéticamente a las personas con síndrome de Down.
Marieta (menina) porta unos cascos de música, y un zurrón donde se resumen las actividades que práctica. Desde el deporte, simbolizado por una pala de pádel, a una maleta plena de pegatinas de lugares exóticos. Porque aunque esté en el barrio de Salamanca, la Marieta de carne y hueso es una chica de su tiempo, viajada de aeropuertos y atenta a todas las bondades, que las tienen, las nuevas tecnologías.
Este desfile estático de meninas también guarda un especial recuerdo por las víctimas de la terrible DANA que dejó un reguero de muertes y desolación, principalmente, en la provincia de Valencia. Por eso, desde el pasado viernes también otra figura ataviada con el traje regional valenciano recuerda en Colón a las víctimas y a los voluntarios. Un diseño en el que motivos falleros y madrileños se combinan en una metáfora de lo que fue la cooperación de la ciudad con la tragedia y que recuerda que la capital estuvo y está volcada con Valencia y con todas las zonas dañadas.

Hay que señalar que todas las esculturas temporales que hay salpicadas por la ciudad, un total de 30, miden un metro y ochenta centímetros y suponen el recipiente donde personalidades, fundaciones o creadores tienen un lienzo libre. Cuando concluya la muestra al aire libre, todas las figuras serán subastadas.
De la recaudación, un 80% del montante irá destinado a las fundaciones o entidades benéficas que seleccione la organización del certamen, excepto aquellas que por su especial interés o simbolismo sean donadas o se adjudiquen directamente al patrocinador.
Con esto, según informa el Ayuntamiento de Madrid, se «contribuye a la dinamización de la ciudad y su tejido social y hostelero», a la vez que se colabora con las zonas devastadas por las «riadas de hace un mes». Nombres como los de Hombres G, Chenoa, la empresaria Paloma Cuevas o la periodista Susanna Griso han contribuido a la causa común.
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