Madrid pondrá en marcha un simulador de lluvia, y apuesta por un control del lobo

El reto en Medio Ambiente es el equilibrio, y en Emergencias, la coordinación, opina el consejero. Por eso, pide una ley que organice el trabajo de los bomberos a nivel nacional. Y anuncia para la próxima semana la aprobación de una nueva ley que facilita a los promotores la construcción de viviendas, reduce los tiempos de tramitación de licencias y va a ayudar al sector inmobiliario para dar un impulso a la vivienda.

El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior ha sido presentado en este desayuno de Europa Press por el exconsejero de Sanidad Enrique Ruiz Escudero, que tras recordar cómo se conocieron ambos, por la crisis con la enfermera contagiada por ébola, ha querido recordar que «la cantera del PP no se agota».

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La concesión de Navacerrada se ha recuperado en la parte madrileña, por lo que se abrirá al público en cuanto se produzcan las primeras nieves, ha asegurado Novillo.

El consejero ha sido muy crítico con la exministra Teresa Ribera, y también con el delegado del Gobierno en Madrid, del que denuncia una «falta de dirección política» frente a los problemas de Policía y Guardia Civil y se dedica a la crítica política contra el PP, opina. «Él se escuda en unos datos -de número de agentes- que los alcaldes le dicen que no son reales y no tienen reflejo desde el punto de vista operativo; tenemos un Madrid rural muy abandonado y con escasa presencia de Guardia Civil. No sé a qué juega este delegado, y es muy complicada la relación con él».

Carlos Novillo, responsable de la gestión ahora como consejero y antes en la Agencia de Emergencias 112 de muchas de las situaciones más espinosas en los últimos tiempos, ha recordado los difíciles años pasados, marcados sobre todo por el Covid, en los que «se habla mucho de víctimas pero no de las vidas que se han salvado, y sé que las decisiones que tomaron la presidenta y el consejero Ruiz Escudero, anticipándose, han salvado muchas». Ni los simulacros ni la formación en emergencias se han acercado siquiera a lo que ha pasado en Madrid en los últimos años: «Los peores incendios, la peor nevada y helada posterior, las peores inundaciones y por supuesto la pandemia».

Recordaba especialmente el día en que se activó por primera vez en España la alerta a los móviles, que se lanzó horas antes de la llegada de la tormenta: «Durante la tarde, las lluvias no llegaban y nos inundaban las críticas por poner en marcha la alarma», que al filo de la medianoche se demostró muy útil. «Sigo sin explicarme cómo el Gobierno de España no activó el nivel 3 desde la noche de la riada en Valencia, cuando hasta nosotros estábamos recibiendo llamadas de emergencia». Es, a su juicio, una «omisión del deber de socorro inadmisible en un país europeo». Recordaba cómo en una simulación que se hizo años atrás en Aragón, «el ministro Marlaska activaba este nivel 3; no entiendo cómo aquí no se hizo».

Para que no vuelva a ocurrir, ha exigido una ley de coordinación de bomberos y automatizar los mecanismos de mando y control y la recogida de datos, además de mejorar la emisión de avisos y alarmas. Una Secretaría de Estado de Emergencias podría ser útil en este sentido, considera el consejero. «Con el Ericam en Turquía tuvimos más claro cómo actuar que en Valencia», porque no se pudo organizar y coordinar desde la Administración del Estado, denuncia.

Hace sólo unos días, Carlos Novillo ha viajado a Bruselas y asegura haber encontrado allí un cambio de orientación: tras años en que «se ha encorsetado mucho al sector, marcando unas exigencias medioambientales muy fuertes que han obligado a grandes inversiones, ahora se fijan como prioridades la soberanía alimentaria en agricultura, y la agronomía por encima de «otras acciones supuestamente medioambientales».

Ha advertido sobre Mercosur, una oportunidad «para que nuestros productos lleguen a un mercado potencial de cientos de millones de clientes» pero hay que asegurar, advirtió, que los aranceles no terminen perjudicando a nuestros agricultores con la entrada de productos más baratos porque no han estado sometidos a esas exigencias medioambientales para las que los agricultores europeos han tenido que hacer fuertes inversiones. Para ello, hay que introducir «cláusulas espejo» que exija para los productos que lleguen de fuera los mismos requisitos que se piden a los producidos en el interior.

A pesar de esos nuevos aires que observa en Europa, asegura el consejero que existe «una anomalía, que es Teresa Ribera». Denuncia que «allí dice que sí a la nuclear cuando aquí nuestras centrales nucleares están previstas a un cierre entre 2027 y 2035», algo que cree Novillo que «no podemos permitirnos» porque «la energía nuclear genera 27.000 empleos, y el 0,3 del PIB». Su eliminación, dice, acarrearía problemas en el suministro: el cierre podrá repercutir en el sostenimiento de los picos de demanda energética. «Un cierre prematuro acarrearía una mayor emisión de CO2» y por eso apuesta por aumentar la vida operativa de los reactores. En la Comunidad de Madrid, se recibe la mayor parte de su energía de las centrales de Trillo y Almaraz, y esta última cerrará en tres años.

«Se nos ha acusado de ser un sumidero energético», un ataque «simplista» que no tiene en cuenta «aspectos que posicionan a Madrid como una de las regiones más eficientes a nivel energético», como ser la capital del vehículo eléctrico -representa la mitad de las ventas nacionales- o su liderazgo en el uso de energía y en uso de los fondos europeos en transición energética. A su juicio, es «ideológico» querer desprenderse de esta fuente de energía.

El despliegue de redes eléctricas, insuficiente a su juicio, va a dejar sin atender muchas peticiones para nuevos centros de datos, alerta, pero el Gobierno central no da respuestas, considera Novillo. «Es uno de los problemas de gestión de este gobierno que no se están percibiendo y que dejará un problema muy importante a nuestro país».

Y además de la energía, hay otra dificultad que el consejero ve en el horizonte: el del agua. Para responder al aumento previsible de la población de Madrid hasta los ocho millones de euros, el Canal de Isabel II va a acometer grandes inversiones en infraestructuras, renovándolas y también utilizando un simulador que estudia las lluvias y sus efectos.

Canal tiene también en marcha actualmente un proyecto para detectar, a través de la red de abastecimiento de agua, el nivel de consumo de drogas en la Comunidad de Madrid. Utiliza una técnica similar a la que se usó en el Covid para detectar las zonas de la región donde la incidencia de esta pandemia era mayor, por localizar el virus en las aguas residuales. Así se quiere hacer ahora con las sustancias ilegales, que se detectarán también y en unos meses permitirán avanzar un mapa de zonificación de los consumos.

No ha olvidado el consejero la referencia al mundo animal, con la inminente recuperación del lince -«hemos cumplido con todos los requisitos que nos han pedido y esperamos ver ya ejemplares en este año»- y también abordando la presencia del lobo en la Comunidad. «Hay que hacer un cambio importante porque si ya es difícil la actividad ganadera, si la complicamos al tener hasta 5.000 ataques de lobo en Castilla y León, si no ayudamos y hacemos un control de esta especie, vamos a terminar teniendo un problema importante».

Madrid quiere ampliar el Parque Nacional del Guadarrama «si nos deja el ministerio»: le han pedido incorporar una finca de Patrimonio donde «sigue haciendo explotación de la madera en pleno parque nacional y por eso no nos lo incorpora». Y fija como eje de su actuación medioambiental «el equilibrio». En cuanto a la tasa de basura que ahora comienza a aplicarse en los ayuntamientos, le parece al consejero de Medio Ambiente, Carlos Novillo, «un disparate que viene del Gobierno central, que se ha demostrado que no era de obligado cumplimiento en los estados miembros, y que se impone sin ningún tipo de coherencia» porque los municipios que han invertido más en economía circular «tienen que repercutir al ciudadano un coste mayor que los que no llevan unas políticas tan eficientes».

En relación con la tauromaquia, otra de sus competencias, Madrid va a colaborar en la recuperación del Premio Nacional de este sector que fue eliminado por el que Novillo ha calificado de «el ministro de Incultura». Este premio tendrá una dotación a la que contribuirán las distintas comunidades autónomas que están colaborando en su recuperación, incluida la madrileña, y el consejero de Medio Ambiente está convencido de que el galardón se recobrará desde el siguiente Gobierno central.