Mad Cool reduce su aforo hasta las 58.000 personas, 8.000 menos que en 2023
El festival modifica el plan de movilidad con el objetivo de que el flujo de público no afecte a la zona residencial
Mad Cool anuncia mejoras sin convencer a los vecinos afectados
![Uno de los escenarios del festival Mad Cool, el año pasado, en el recinto de Villaverde](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/06/04/mad-cool-RVwt6TBvggLuXSkhINfiaQJ-1200x840@diario_abc.jpg)
Tras un estreno polémico, Mad Cool repite este verano en el macrorrecinto del distrito de Villaverde. Con cambios. El festival reduce su aforo en 8.000 personas, hasta un máximo diario de 58.000, y modifica la movilidad en la zona para evitar los colapsos del año pasado. La principal novedad: la estación de Cercanías de Villaverde Alto estará abierta hasta las 4 de la mañana, con trenes cada 10 minutos para permitir la salida de los asistentes. Los organizadores han ampliado el número de accesos al recinto, de uno a tres, y reconfigurado los puntos de lanzaderas de autobuses y paradas de taxis y VTC. El objetivo es que «el flujo de público vaya hacia el polígono, en vez de hacia los vecinos», asegura el director del festival, Javier Arnaiz.
Aunque aún faltan algunos detalles por concretar, el plan de movilidad contempla un refuerzo de trenes y autobuses. El festival paga 400.000 euros por ese transporte adicional. Los miles de asistentes podrán llegar en Renfe (estaciones de San Cristóbal de los Ángeles y Villaverde Alto), Metro (Villaverde Alto) y autobús (lanzaderas desde Getafe para evitar paseos por la M-45 y puntos céntricos de Madrid todavía por concretar). El camino de salida incluye frecuencias de paso de 10 minutos en Cercanías (solo en Villaverde Alto) y Metro (Villaverde Alto), también autobuses que enviarán a los festivaleros a otras zonas bien comunicadas de Madrid, como ocurrió en Atocha, Legazpi o Embajadores el año pasado. Estos servicios estarán operativos hasta las 4 de la mañana y su inicio dependerá de los horarios de cada cabeza de cartel.
Mad Cool tuvo que mudarse el año pasado de Valdebebas, un espacio que ocupará la Fórmula 1 y la inminente ampliación de Ifema y que mermaba el aforo del festival a unas 35.000 personas. El nuevo recinto de Iberdrola Music en Villaverde, con 85.000 metros cuadrados y una capacidad total para 100.000 personas, era la mejor alternativa. Sin embargo, se levanta a 300 metros de las viviendas del norte de Getafe y a 500 metros de la Colonia Marconi, un polígono y zona residencial en el distrito madrileño de Villaverde.
El estreno del Iberdrola Music, primero con Mad Cool y después con Harry Styles, fue caótico, con calles saturadas de tráfico e incumplimientos de ruido. Sin embargo, desde el festival aseguran que «han aprendido mucho de los errores». La empresa organizadora desplegará un millar de personas para garantizar la seguridad del evento (un centenar más que en 2023), con un equipo específico de informadores a pie de calle para guiar a los festivaleros. El plan para los próximos 10, 11, 12 y 13 de julio consiste en manejar el flujo de público y evitar mayores molestias a los vecinos.
Respecto al ruido, el año pasado el festival movió algunos altavoces, pero no consiguió evitar una multa de 22.000 euros por rebasar los límites que marca la ordenanza del Ayuntamiento de Madrid. Este verano, el Mad Cool reducirá de ocho a seis el número de escenarios, cuya orientación también «minimizará» la contaminación acústica de las viviendas cercanas. Los horarios son inamovibles por las altas temperaturas: el festival arranca a las seis de la tarde y termina sobre las dos de la madrugada. Por ahora, será el único evento que acogerá el Iberdrola Music. Un festival para seguir probando la operatividad de un macrorrecinto que, según los organizadores, promete ser el lugar para los grandes eventos de la capital.
Quedan algunos detalles por definir y, sobre todo, la licencia. El Ayuntamiento de Madrid ha recordado que no otorgará el permiso municipal hasta que este plan de movilidad cuente con el visto bueno de la Delegación del Gobierno. «Ese plan de movilidad afecta a la M-45, que es gestionada por Guardia Civil y, por tanto, por Delegación de Gobierno. El año pasado se manifestó que había problemas de movilidad y lo que hemos dicho es que ese plan tiene que estar validado por la Delegación del Gobierno, que tiene competencias en el ámbito de la movilidad a través de la gestión de la M-45», ha precisado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, este mismo martes.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete