La macrorreforma de Prado-Alcalá: la restauración de Neptuno, Cibeles y un bulevar peatonal hasta la Puerta de Alcalá
Los primeros análisis para ver el estado de la diosa más madridista y restaurarla estarán listos en doce semanas. Este año empezarán las obras del paseo peatonal que unirá el inicio de Recoletos con la plaza de la Independencia
La Cibeles «pasará una ITV» para abordar su futura restauración
![Los restauradores, examinando la Cibeles](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2025/02/06/restauracion-cibeles-khsC-U702157629626lG-1200x840@diario_abc.jpg)
Los turistas que buscaban ayer una de las postales más emblemáticas de Madrid, la de la fuente de Cibeles con el Ayuntamiento o la Puerta de Alcalá de fondo, retrataron a la diosa en dique seco. Y con varios operarios con chalecos amarillos encaramados ... a su carro. Es una estampa atípica, pero necesaria para que Atalanta e Hipómenes luzcan, por lo menos, tan relucientes como los leones que les observan desde la Puerta de Alcalá. Los técnicos de conservación del consistorio acabaron ayer de realizar los primeros exámenes para evaluar el estado de salud del conjunto escultórico y ver qué tipo de intervención necesitaría para que no tenga nada que envidiar a Neptuno, recién rehabilitada.
En un primer momento, durante una inspección rutinaria, los técnicos vislumbraron una pátina blanca sobre la piedra de la Cibeles, por lo que decidieron vaciarla para someterla a una ITV más exhaustiva de lo habitual. Al final, explicaba ayer Victoria Sandstede, jefa de conservación preventiva del Ayuntamiento de Madrid, estos planes de mantenimiento periódicos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad permiten detectar cualquier patología «en una fase muy temprana». Siempre es mejor (y más barato y rápido) prevenir que curar, como ocurrió con la Puerta de Alcalá, que necesitó casi un año de puesta a punto. Y más en una fuente tan céntrica como esta, ubicada al aire libre y expuesta a la «climatología adversa, la contaminación y el impacto de elementos biológicos» y, sobre todo, al agua, que es uno de los elementos que más castiga la piedra.
La buena noticia, al menos a simple vista, es que no han encontrado nada alarmante, más allá de la suciedad habitual que acumula la piedra. Al menos esa es la conclusión a golpe de vista de María Ros y Aimar Morán, dos restauradores que peinan palmo a palmo cada centímetro de la escultura, reconocen que «las pérdidas de volumen» –la forma técnica de llamar al desprendimiento de pedazos de piedra– son «mínimas». A pie de vaso, sólo se aprecia algo limada la uña de uno de los leones.
Sin embargo, este examen no se limita a una inspección ocular. Ayudados por herramientas tecnológicas como un microscopio electrónico y una lupa binocular, estos técnicos toman, a golpe de bisturí, pequeñas muestras que posteriormente analizarán en el laboratorio, mientras siguen estudiando la historia de Cibeles, que es también la de sus posteriores reformas.
Reparaciones históricas
La última importante a la que se sometió la diosa del siglo XVIII fue en 2016, aunque cuenta con varias reparaciones a sus espaldas. En 1931, durante la proclamación de la Segunda República, perdió la mano derecha y las llaves que sostiene en la izquierda, una restauración que ha dejado 'huella'. O al menos eso creen Ros y Morán, que han encontrado una numeración que atribuyen al escultor que la reparó. Durante la Guerra Civil, y hasta que fue cubierta, sufrió también por la metralla de las bombas. Más recientemente, en 1994, la diosa perdió su mano derecha en una celebración deportiva. La misma que volvió a dañarse en 2002 por un acto vandálico.
Desde hoy Cibeles volverá a flotar sobre el agua, y los técnicos aprovecharán ese tiempo para seguir estudiando la documentación histórica de la escultura y analizar las muestras. «En unos días se volverá a vaciar para hacer ensayos de limpieza y de hidrofugación y dentro de unas doce o catorce semanas tendremos el diagnóstico», sentenció Sandstede. Después, apuntó Marta Rivera de la Cruz, delegada del área de Cultura y Turismo, redactarán el proyecto y se pondrán a las órdenes de los técnicos para buscar el momento óptimo para intervenir, que no depende únicamente de las victorias blancas, bromeó. De hecho, añadió, «los madridistas pueden respirar tranquilos»: si este año toca celebrar podrán colgar su bufanda a la diosa.
Para Rivera de la Cruz, la rehabilitación de Neptuno es el espejo en el que debe mirarse esta futura intervención en Cibeles. En primer lugar por su financiación. Se invirtió en ella «todo lo necesario», más de 150.000 euros, pero surgió un patrocinador, L'Oreal, que consiguió que la intervención fuera «prácticamente gratis» para las arcas municipales, apuntó la delegada de Cultura. Pero también por el resultado de esta intervención, que se podrá ver «en días», en cuanto retiren la lona diseñada por Javier Mariscal. «El resultado ha sido espectacular, la escultura ha quedado muy bonita y se ha hecho con un mimo absoluto. Además, los técnicos destacaron que ahora tienen medios materiales mucho más avanzados para trabajar. Si hay que celebrar algo este año está preparada», bromeó Rivera de la Cruz en un guiño a los atléticos, que si este año cumplen podrían celebrar también el lustroso aspecto de su dios.
Otros proyectos
Estas operaciones de mantenimiento en las dos fuentes más emblemáticas del Paseo del Prado no son, ni mucho menos, las únicas reformas pendientes en el Paisaje de la Luz. El consistorio planea comenzar este año la remodelación de la calle Alcalá entre Cibeles y la plaza de la Independencia, donde se creará un bulevar peatonal que tendrá como objetivo «poner en valor la Puerta de Alcalá». La idea inicial del equipo de José Luis Martínez-Almeida, que ha presupuestado 1,5 millones de euros para este proyecto, es crear una «amplia zona de paseo con árboles y plantas» y dejar para el tráfico rodado dos carriles por sentido, en lugar de los cuatro actuales. Desde el área de Obras y Equipamientos explican a este diario que actualmente siguen inmersos en la redacción del proyecto, que tendrá que contar con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio y la UNESCO.
Algo más tardará en ejecutarse la futura remodelación del paseo del Prado, que también necesitará el visto bueno de ambos organismos al estar incluido en el Paisaje de la Luz. De momento, las cuentas municipales para 2025 han consignado una partida de 575.000 euros para llevar a cabo el estudio de impacto patrimonial y redactar el proyecto. En el caso del paseo del Prado, los tiempos de estas remodelaciones dependerán también de los trabajos que están realizando la Comunidad de Madrid y Adif en el entorno de Atocha, otro ámbito que Almeida anunció a principios del pasado año que tiene intención de rehabilitar. Toda una «operación de ciudad» para que este eje vertebral de la capital no pierda ni un ápice de su atractivo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete