Localizan en un edificio de Malasaña tres de las barandillas del mítico Hotel Florida, casi 60 años después de su derribo
El establecimiento hostelero era el alojamiento de los corresponsales en la Guerra Civil, y desapareció en 1965
Basura, vertidos y grafitis a las puertas de la iglesia más antigua de Madrid
![Barandillas originales del Hotel Florida (izq.) y las halladas en la calle Pizarro,4](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/09/13/combo-barandilla-REn18QjDSTK9FtmBGWo075J-1200x840@abc.jpg)
Apenas queda nada, salvo la memoria, del mítico Hotel Florida, el establecimiento que diseñó Antonio Palacios y que fue refugio y alojamiento, durante la Guerra Civil, de los numerosos corresponsales extranjeros que vinieron a cubrir el conflicto. El tesón y la curiosidad de un arquitecto han logrado rescatar del olvido el establecimiento hostelero, e incluso recuperar algunas de sus piezas originales: tres barandillas que estaba en otro edificio próximo, cerca de Malasaña.
Álvaro Bonet, arquitecto y miembro de la asociación de conservación Madrid Ciudadanía y Patrimonio, dio con ellas mientras realizaba una investigación sobre el Hotel Florida, un trabajo recientemente publicado por la revista Expresión Gráfica Arquitectónica, de la Universidad Politécnica de Valencia.
El hotel fue inaugurado en 1924, y fue punto de encuentro, durante el conflicto entre españoles, de grandes nombres del periodismo internacional: por allí pasaron Geoffrey Cox, enviado por el 'News Chronicle'; Ernest Hemingway y su compañera entonces, Martha Gellhorn, cronista de 'Collier's' y una de las mejores reporteras de guerra; o John Dos Passos, que entonces publicaba en la revista 'Esquire'.
Tras la Guerra y sus destrozos, el hotel fue reformado en 1947, pero ya no pudo contar con Antonio Palacios para ello. El inmueble se vendió luego a la Compañía General de Inversiones, y posteriormente a Galerías Preciados, que lo derribó y construyó otro edificio en su lugar, señala Bonet en su artículo.
El arquitecto buceó en archivos hasta llegar a documentar datos hasta ahora desconocidos, como su alzado a escala o su distribución interior. Todo ello ha hecho posible también su recreación tridimensional. Y descendiendo al detalle, fue como localizó unas barandillas metálicas, con balaustres de latón, idénticas a las empleadas en el hotel.
Parece ser que la demolición del Florida coincidió en el tiempo con la construcción, muy cerca, de otro inmueble, en la calle Pizarro, 14. Un edificio que fue sede del Correo Español, señala Bonet, y que contaba con las mismas barandillas que había en los balcones de la cuarta planta el hotel. E idénticas a las del edificio de oficinas de las cocheras de Metro de Cuatro Caminos, también de Palacios.
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