Joaquín Reyes: «En La Mancha, Madrid está siempre en tu horizonte, como el lugar para prosperar»
COLONOS
Su Madrid es el del carril bici. Una vía ciclable que recorre y defiende pese a todo
«Ni la izquierda ni la derecha llegaron nunca a fiarse de la Movida madrileña»
![El cómico frente al espejo](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/07/19/jreyes-RpYaD6Re1H4AQPLUO93NklM-1200x840@abc.jpg)
Joaquín Reyes puso, hace ya muchos años, una escuela del humor que, a fuer de albaceteña, es universal. Con los suyos de Muchachada Nui consiguió este antiguo estudiante de Bellas Artes que sus criaturas, digitales o con maquillaje, viviesen en los vídeos de ... Internet cuando aún ni existía el concepto de lo viral. Reyes llega en la tarde ardiente a la cita con una chaqueta de entretiempo, unos ojos clarísimos y una piel más clara aún. Se entiende, pues, que esa manga larga es para protegerse del sol de la meseta que es, aproximadamente, el mismo de su ciudad natal.
Habrá quien espere una nostalgia 'chanante', pero el aliño indumentario del humorista, actor, escritor, ilustrador y lo que se precie lo acerca más a un caballero británico, con su canotier, su postura de cabaret frente al espejo y la cámara y la rapidez mental del humorista que recuerda, de repente, un chiste de Chiquito de la Calzada, uno de sus maestros de fuerza.
O que canturrea como en un musical aquel hit eclesiástico que fue el de '¡Qué alegría cuando me dijeron!', o que se despide esperando haber «abierto» su «corazón» al entrevistador.
—Vamos a ver, ¿dónde empieza Albacete o dónde acaba Madrid?
—Qué buena pregunta, qué bonita, qué poética (se recrea en «poética»). Pues claro, no sabría decirte... En mi corazón están mezcladas las dos cosas. Porque sigo sintiéndome albaceteño; de hecho, hemos generado como este proselitismo del humor manchego a tope. Pero en Madrid es la ciudad en la que vivo.
—La meseta es la misma...
—Es que si vives en La Mancha, Madrid siempre está en el horizonte. Ahí, como un destino donde prosperar. ¿Te he contestado la pregunta?
—Por supuesto. La ha contestado, pero es que Albacete pega mucho y bien en esta ciudad. Después abundaremos en ello, en el albaceteño que llega y topa con el santo. Pero desde la óptica de sus paisanos, ¿a Madrid qué tipo de cariño se le tiene?
— Cuando llegué aquí, desde luego, me sentí como en casa y pensé, me voy a quedar aquí a vivir.
— Si La Habana es Cádiz con más negritos, Madrid es Albacete con ¿mas qué? Con ¿más tráfico?
—No te creas, en Albacete hay bastante tráfico. Ya en serio, para mí es Madrid con más expectativas. Porque Albacete es una ciudad de provincias con todo lo que eso significa de comodidad, de cercanía, pero a mí se me queda un poco pequeña para todo lo que tenía planteado y quería hacer. Y esto quizá suene un poquito presuntuoso por mí parte.
—Respecto a lo del bullicio y la vida urbana, Azorín ya decía que Albacete era el Nueva York de La Mancha.
—Claro, que además es su centenario. Y qué buen escritor era Azorín, ¿verdad?
—Sí, de los mejores de Monóvar, España y parte del universo. Pero en esto de las afinidades electivas, si el par de Albacete es Nueva York, ¿qué gran ciudad se le puede asociar a Madrid? Diga sin miedo.
—Madrid es Las Vegas, es Chicago también. La verdad es que los pueblos madrileños son muchas ciudades en una, ¿no? Pero... Madrid... Madrid es... Para mí fue el nuevo Jerusalén. Qué bueno. 'Ya están cruzando nuestros pies tus umbrales Jerusalén...' (canta).
—Madrid, ¿es graciosa o cae en gracia?
—Yo creo que Madrid es graciosa 'per se' porque hay gente de todos lados, ¿no? Y uno por eso la siente tan cercana. No hay esta cosa nacionalista. No es una ciudad exclusiva en absoluto. Es una ciudad donde encuentras extremeños, por supuesto, manchegos, vascos, de todo. Y eso da mucho gusto, la verdad.
—Retomo algo que dejé botando al principio. No me niegue que los albaceteños no caen de pie en Madrid.
—Ha habido una generación de cómicos de Albacete que estamos ahí dando guerra, la verdad. Y sí, parece que hemos caído de pie. Lo que pasa con Albacete es que la gente cuando va a Albacete, ahí sí que no tiene ninguna expectativa. Y de repente el shock. Y eso es bueno, porque luego dicen, «joder, que bien se está aquí, la gente qué simpática es». Es una ciudad bonita, a mí tampoco me parece fea. Quiero decir, es una ciudad que no tiene historia, la historia la tiene Chinchilla. Pero bueno, es una ciudad muy agradable, donde la gente es muy amable. Y eso es un valor que tenemos la gente de Albacete, que somos simpáticos. ¿No te parece, Jesús?
—Por razones familiares le doy la razón. Pero escuche. Queremos saber cuál fue su primer recuerdo/sensación en Madrid.
—Yo creo que el mejor recuerdo que tengo de Madrid probablemente sea la Gran Vía. Fuimos al Wendy´s. El Wendy´s, que era la primera hamburguesería que había en Madrid, que es donde está ahora el McDonald's. Y claro, imagínate, hamburguesas cuadradas y a mí me parecía que estaba en una película americana de los 80. O sea, que lo flipé muy fuerte con eso.
—¿Le escama eso del 'orgullo gato' de algunos?
—Yo solo he conocido un 'gato' nada más.
— Expláyese, ¿qué nos falla?
—Me gustaría que mejorara el carril bici. El otro día, por ejemplo, iba por mi sitio con la bicicleta, un autobusero se 'escorrió' un poquito, me pitó y me dijo «gilipollas». Recuerdo que me puse a su lado, lo alcancé, y le dije que hombre, que no está bien insultar. El pobre se me derrumbó y me confesó que estaba muy nervioso. Casi llorando. En vez de llorar en la limusina de C. Tangana, lo hizo en la EMT, que parece el principio de un corto.
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—¿Dónde le gusta perderse?
—En el Picnic, por Malasaña. Es un bar muy divertido donde, además, se hace comedia.
—Pues hasta aquí hemos llegado.
—Pues yo lo que espero en esta entrevista es haberte podido abrir mi corazón.
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