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Halloween castizo
Un festivo celebrado en esta ciudad, tantas veces áspera, sirve para que el espacio público se pueble de sonrisas
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![Noche del 31 en Madrid](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/10/23/noche31-RT2gxhk47JpCvPf4RWv3PQP-1200x840@abc.jpg)
Madrid anda ya con sus cosas de Halloween, en eso de la absorción cultural que tan bien se nos da. Uno no lo ve ni bien ni mal, que cualquier excusa es buena para tomar la calle. Y alegra ver que hay motivos ... para salir.
Durante mucho tiempo he venido pensando que tras la pandemia nos habíamos llegado a aletargar, a quedar en estado comatoso para siempre. Pero no. Aparte los crímenes regulares, la gente de orden también tiene que reivindicar la alegría de una fiesta americana, que qué más nos dará lo anglosajón de la cosa, si es el otoño lo que se festeja. Y en la Hispanidad aquí hay ganas de juerga.
Un festivo para todas las edades se avecina, con los rezos y con los niños en este adelanto del carnaval. Porque un festivo celebrado en esta ciudad, tantas veces áspera, tantas veces perjudicada por las fechas, es un respiro para que el espacio público se pueble de sonrisas.
Sé que digo esto mucho, quizá porque el madrileño y el humano es de corto recuerdo, y cuando hizo un pacto para la vida futura recluido en la casa en 2020, tiró de volver a la calle como el salvífico en las tardes.
En salir, en concreto, a la calle de abajo; porque primeramente no se pensó en el Cabo de Gata o en el Caribe. No, la buena gente de Madrid anhelaba desde el minuto uno ese mundo poblado tras el portal.
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Por eso, Halloween, o un concierto de un ignoto, o todo el ocio que se pueda entre la 'canina' y la Santa Compaña, un día que se alarga más con un amigo, supone eso: estar y ser. Paradójicamente la vida se abre cuando el calendario recuerda lo vano de los placeres.
Veo la instalación mexicana de los difuntos en 'los bulevares'. Y lo hago en ese paseo previo a mis insomnios, que son los mismos en otoño y en verano y en invierno. Y eso, el insomnio, es el terror al desnudo. Sin paliativos.
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