La inversión en vivienda dispara la tensión entre Almeida y Maroto

Desde el PSOE municipal no esperaron ni al final de la rueda de prensa para enviar un comunicado en defensa del Gobierno de Sánchez: «Es el primer promotor de vivienda pública en la ciudad de Madrid con más de 18.700 y una movilización de 558 millones de euros», presumían, sumando los distintos programas de construcción (planes estatales, Plan de Recuperación, Plan de Recuperación de Vivienda y las actuaciones de SEPES) y rehabilitación. Desde 2018, precisan, se han edificado «12.643 viviendas en la ciudad de Madrid con una inversión de 505 millones de euros» y han invertido «53 millones» en reformar «6.130 viviendas».

Tras escuchar estos argumentos, y preguntado por ellos, Almeida soltó una carcajada: «Reto a Reyes Maroto a que visitemos juntos una sola de las 8.700 viviendas que el Gobierno de España está construyendo en Madrid». Además, se preguntó por el significado real de la palabra «movilizar», empleada por los socialistas: «En materia de vivienda se trata de pagar; que nos digan cuántos millones de euros han pagado de manera real», asumió el primer edil. «Aunque si Reyes Maroto miente con una trama de corrupción, ¿cómo no va a mentir en la vivienda?».

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No obstante, tras la riña política el gobierno municipal decidió entrar en esta guerra de cifras para «desmontar» el relato socialista y sus datos, «grotescamente manipulados», apuntan desde el área de Vivienda.

A modo de resumen, detallan, entre 2019 y 2025 la administración municipal ha promovido 5.780 viviendas y ha invertido 1.116 millones en construcción y rehabilitación, frente a los 47 de la Unión Europea y los 34 del Gobierno de España. Este último, destacan, «se atribuye permanentemente en sus balances la construcción de hogares que, en realidad, edifican otras administraciones y solo financia parcialmente». Además, critican, en los 432 millones de euros de la Operación Campamento, se incluye la compra de suelo y el soterramiento de la A-5 «y no hay ni un euro para levantar ni un solo hogar».

Antes de entrar en la guerra de datos, el PSOE municipal presentó sus alegaciones al Plan Reside, que han rebautizado como «Plan Especula»: una norma común para toda la ciudad, prohibir todo cambio de uso en cualquier edificio residencial y establecer límites de densidad máxima por barrios para no conceder nuevas licencias en las zonas más saturadas. Asimismo, proponen crear una unidad específica para controlar y clausurar pisos turísticos ilegales, reforzar la vigilancia en las plataformas e imponer sanciones ejemplares.

Por su parte, Más Madrid presentó cinco alegaciones al proyecto de Almeida y recordó que antes de promover cualquier regulación hay que «cerrar» los alquileres turísticos ilegales. Rita Maestre, portavoz municipal, ha estimado que con el Plan Reside 315.000 hogares y 66.000 bajos comerciales «se podrían transformar en viviendas turísticas en el centro».