Al Himalaya con 86 años: «No pienso tirar la toalla»
Medio siglo después de aquella mítica expedición al Manaslu, que supuso el primer ochomil nacional, Carlos Soria, junto a otros expedicionarios, regresa para su conmemoración
La valentía de Carlos Soria: al Dhaulagiri con 82 años y sin apoyos
![El alpinista Carlos Soria, quien regresará al Manaslu la próxima primavera](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/11/14/CAMPOI_II_11copia-RoF46UG8gf2fMuqxDbuAVxL-1200x840@diario_abc.jpg)
A La Pedriza que se fue y se enamoró. Catorce años tenía en aquel entonces. De sus riscos, praderas y canchales. Entendió aquella naturaleza como refugio, lugar adonde huir de una realidad que aún arrastraba estragos de una guerra pasada. Tanto se enamoró que a ... la serranía se entregó. Fue al mismo tiempo que comenzó a trabajar como tapicero en un pequeño taller familiar, oficio al que ha dedicado toda su vida. Que no quiere decir esto que se desatendiera de aquel paisaje granítico: de La Pedriza con catorce a escalar la vertiente oeste del Dru, una de las más míticas de los Alpes franceses, a los veintitrés. A partir de ahí, el escalador ha realizado numerosas primeras rutas y subidas a diferentes picos de España y de los Alpes.
No obstante, Carlos Soria (Ávila, 1939) nunca ha sido un profesional de la montaña. «Aficionado, nada más». Un apasionado que ha conseguido subir a un sietemil virgen, el Dome Khan, y hacerse con las catorce ochomiles, las cimas de montaña más altas del mundo, entre las que se encuentran el Everest, el K2, el Nanga Parbat y el Annapurna, considerada la más peligrosa del mundo. Y de todas, a excepción de dos, ha conseguido alcanzar sus cumbres.
«Esa manía mía de subir montañas me ha proporcionado una vida como a mí me gusta. Me ha dado la oportunidad de conocer muchas historias interesantes. Trabajé de tapicero, pero había nacido alpinista sin saberlo», expresa en conversación con este periódico. Ahora, un objetivo: volver al Manaslu (Nepal, 8.163 metros), la octava del mundo en altitud. Volver, porque ya en 1975 participó –habiéndolo intentado anteriormente en 1973– en la primera expedición española a este pico, a cargo de Jerónimo López y Gerardo Blázquez, que supuso el primer ochomil nacional. «Ahora, 50 años después, regresamos. Y más ilusionados que nunca».
![Expedición al Manaslu en 1975](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/11/14/000067Expedicionarios-U10280074454OdS-760x427@diario_abc.jpg)
La idea de organizar, de nuevo, una expedición a esta cumbre para conmemorar el 50 aniversario de aquel hito parte de la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara. El presupuesto para hacer posible la ascensión es de 190.000 euros. Será en la primavera del año que viene, a principios de marzo. Y liderado, esta vez, por Soria. Entre los expedicionarios que acompañarán al deportista se encuentra la escaladora Belén Rodríguez, quien intentará batir el récord mundial femenino de velocidad, ida y vuelta, desde el campo base a la cumbre, a través de la ruta original de esta montaña.
86 años tendrá Soria cuando ascienda, de nuevo, a este pico del Himalaya nepalí. A pesar del grave accidente que sufrió en el Dhaulagiri, expedición que realizó junto a su compañero Sito Carcavilla en mayo del año pasado, a aproximadamente 7.700 metros de altura, debido a la caída de un sherpa y del que está «vivo de milagro», no ha perdido el interés en subir montañas. Todo lo contrario. «Nunca he pensado en tirar la toalla. Quería volver. Escalar es lo que más me gusta hacer». Poco a poco, Soria fue recuperándose de aquella fractura abierta de tibia. «A los seis meses del accidente, tuvieron que volver a operarme. La recuperación fue lenta. Tiempo y paciencia. Como si de un milagro se tratara, salí del Dhaulagiri con vida, es el pensamiento al que me aferraba y me aferro», cuenta el abulense.
Entre los reconocimientos del alpinista se encuentran la Medalla del Mérito Deportivo, el Premio Nacional de la Sociedad Geográfica Española, el Siete Estrellas de la Comunidad de Madrid 2019 o el de mejor deportista del año por la Federación Española de Esquí (1979). Ahora afronta el nuevo reto con actitud y, sobre todo, ilusión. Para ello ha entrenado mucho, cada día: «Para mí el deporte, el saber comer bien, el cuidarme, en general, ha sido y es muy importante». «Llegar a la jubilación en un buen estado físico y mental, ese debe ser el objetivo. A esa edad aún nos queda mucha vida, y muy interesante, por delante».
Soria terminó alejándose de la gran ciudad para vivir rodeado de naturaleza. Desde que se jubiló, hace veinte años, vive en Moralzarzal, cerca de la sierra. A Madrid ahora la visita poco, pero asegura que se trata de una «ciudad maravillosa que cuenta con mucha calidad, mucho cultura, mucho movimiento». Es, precisamente, la Comunidad de Madrid la que va a patrocinar con 18.000 euros el regreso al Manaslu. Pero «además de la ayuda económica de la Comunidad, necesitamos el apoyo financiero de aquellas empresas que puedan estar interesadas en que la expedición se realice».
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