Un maltratador con tobillera telemática acuchilla a un conductor por aparcar en una plaza para discapacitados

Salvaje agresión a última hora de ayer en el Ensanche de Carabanchel. Un hombre de 28 años, español y con dos víctimas a sus espaldas por violencia de género acuchilló al conductor de un coche que había aparcado en una plaza de discapacitados sin tener permiso para ello. El agresor, un viejo conocido de la zona por la Policía, huyó. Se le está buscando, aunque su captura se presume rápida, habida cuenta de que lleva, por orden judicial, una tobillera telemática de seguimiento por sus antecedentes en el sistema VioGén, al ser un maltratador de dos mujeres.

La primera llamada de auxilio llegó a las 19.04. A la altura del número 7 de la calle de la Arquitectura de Tarragona un hombre había salido de un piso bajo y la había emprendido a cuchilladas contra otro varón, español de 34 años, al que acusaba de haber dejado sin plaza de discapacitados a un familiar suyo.

Fuentes de la investigación señalan a ABC que todo comenzó cuando una pareja, a bordo de un BMW blanco, acudía a recoger a su hijo de una academia cercana. Son vecinos del distrito de Latina, de cerca del parque de las Cruces. Aprovecharon que esa plaza reservada estaba vacía para parar un momento.

Sin embargo, llegó otro vehículo, un Seat Córdoba oscuro que sí tenía permiso para estacionar allí. Según relató luego la propia víctima y así corroboró su pareja, ocurrió así: “He discutido con una familia porque he aparcado en una zona de minusválidos sin dejar aparcar a la familia del agresor". Entonces, el sospechoso, José Antonio P. Z., comenzó a insultarles desde un piso bajo, donde residen sus padres y "salió con un cuchillo de su casa". "Me ha acuchillado tres veces fuera del coche y cuando me he metido en él ha seguido agrediéndome dos veces más".

Algunos testigos intentaron evitar que siguiera con la carnicería y la pareja del BMW arrancó como pudo y huyó en el coche, pero al llegar al cruce de la avenida de la Peseta con la calle de Quart de Poblet, tuvieron que parar. El conductor se desangraba.

Indicativos de la Policía Municipal y de la Nacional encontraron a la víctima sentada en un bordillo, sangrando abundantemente por un brazo y la espalda. Los agentes le practicaron compresiones en el omoplato, debajo de las costillas y en la zona frontal de las costillas, como primeros auxilios, con gasas y material sanitario que llevaban los policías. Y vieron otras dos heridas abiertas en la parte superior del bíceps y del antebrazo, probablemente de defensa. Sangraba de manera descontrolada.

Por ello, un policía municipal le colocó un torniquete homologado que él mismo portaba y cortó la hemorragia. El policía nacional retiró el torniquete que el propio agredido se había hecho con una camiseta. Luego, le pusieron otro torniquete por encima, hasta que llegó el Summa y lo trasladó grave al hospital 12 de Octubre.

Los agentes buscaron al delincuente por el parking de su edificio y en las escaleras del bloque. Hallaron el Seat estacionando, pero no al encartado. Acudieron a su casa y los padres dejaron entrar a los policías, pero no dijeron nada absolutamente de dónde podría haberse escondido; es más, aportaron versiones contradictorias.

Se presentaron varios testigos y aportaron cuatro videos distintos que muestran la sucesión de hechos, toda la agresión.

Otras dos personas resultaron heridas de gravedad tras ser apuñalados por otro individuo durante en una violenta pelea ocurrida el pasado domingo en un bar de la localidad de Torrelodones.

Los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche en la terraza de un establecimiento situado en la calle Real, en el centro de la localidad madrileña. Dos grupos estaban sentados en mesas diferentes cuando una persona empezó a discutir con otra de la otra mesa. Una bronca que pasó a pelea física, lanzándose vasos y sillas mutuamente, por lo que el resto de clientes se marcharon precipitadamente del lugar.

En un momento dado, uno de los implicados sacó un cuchillo y le dio varias puñaladas a otros dos jóvenes, de 26 y 30 años, de la mesa con la que habían discutido, antiguos empleados del establecimiento. Luego, huyeron del lugar rápidamente en un vehículo junto a varios de sus acompañantes.

Hasta el lugar acudieron los sanitarios del Summa-112, que atendieron a una persona con una herida en el cuello por arma blanca y otro en el brazo. Fueron trasladados potencialmente graves al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda.