Las dos grandes estaciones de tren de Madrid, Atocha y Chamartín, empiezan su metamorfosis
Desde hoy, reforman la marquesina histórica de la primera, y en unos días se reabre el túnel fantasma de la segunda
Las dos principales estaciones ferroviarias de Madrid, Atocha-Almudena Grandes y Chamartín-Clara Campoamor, empiezan o continúan esta semana sus obras de remodelación con el objetivo de aumentar su capacidad y simplificar sus accesos. Atocha aprovechará de paso para poner en valor su marquesina histórica, que se convertirá en principal puerta de entrada a la instalación. Y desde hoy, empiezan los trabajos para cerrar uno de sus aparcamientos y abrir otro temporal, desmontable y reutilizable.
El cronograma para Atocha comienza este mismo miércoles. El de Chamartín, el próximo fin de semana entra en una nueva fase. En ambos casos, las mejoras permitirán adaptarse mejor a la creciente demanda que se espera en ambas infraestructuras.
La estación de Atocha va a poner en valor su marquesina histórica, que se convertirá a partir de ahora en el acceso principal desde el paseo del Prado. Se convierte así en un remate de lujo al Paisaje de la Luz, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La inversión prevista en esta remodelación supera los 56 millones de euros.
Un aparcamiento desmontable y reutilizable dotará de 450 plazas más a la estación de Atocha
Costará 23,4 millones de euros, y compensará la reducción de plazas en el resto de estacionamientos durante la ampliación de la estación
Los primeros trabajos se van a llevar a cabo en la plaza del Embarcadero. Obligarán a cerrar el aparcamiento P4, aunque se mantienen los servicios de taxi y de carga y descarga. Mientras duren las obras, para compensar esa reducción de plazas de estacionamiento, se pondrá en servicio un nuevo 'parking' desmontable y reutilizable. Su misión será ampliar temporalmente la capacidad del aparcamiento P3, que pasará de 931 a 1.357 plazas, compensando así las que se vean recortadas durante la actuación. El presupuesto de esta parte de la obra es de 23,5 millones de euros.
Las actuaciones se concentrarán en este punto en un principio, para recuperar el espacio del antiguo apeadero de Cercanías, ubicado bajo la plaza. Está previsto que tengan un plazo de ejecución de unos 36 meses. A pesar de las obras y de que habrá que modificar los accesos peatonales, Adif prevé que la estación se mantenga en servicio en todo momento.
Una nueva cara y más capacidad
Nuevos accesos y un aparcamiento temporal
Las obras sobre la estación de Atocha van a afectar, desde hoy, a la marquesina histórica de este espacio, y al aparcamiento P4, que se cerrará. Para cubrir su demanda, se abrirá uno provisional y desmontable.
Nuevas vías y una estación subterránea
Para el futuro, Atocha seguirá adaptándose a las nuevas demandas de la liberalización del transporte, con dos nuevas vías de ancho estándar y un andén, además de una estación pasante, subterránea, bajo Méndez Álvaro.
Dos vestíbulos a estrenar en Chamartín
Además del vestíbulo fantasma, que se reabrirá en estos días y que conecta los andenes de Cercanías con la boca de Metro y la red de alta velocidad, en el segundo vestíbulo, el principal de la primera planta, que se expandirá hacia el norte.
Paso inferior bajo las líneas del AVE
En Chamartín se gastarán 326 millones de euros en duplicar las vías de alta velocidad, abrir un nuevo paso inferior bajo las líneas de alta velocidad, remodelar las 13 vías y andenes de ancho ibérico y doblar la capacidad del vestíbulo.
Una vez acabados los trabajos, llegará la hora de reformar también el Jardín Tropical, situado en el vestíbulo principal. Y se van a habilitar nuevas zonas comerciales. Tanto la remodelación de la marquesina histórica y sus accesos como el aparcamiento provisional cuentan con financiación europea de los fondos NextGeneration.
La reforma de la Estación de Atocha-Almudena Grandes seguirá en un futuro para adaptarla a la nueva demanda que generará la liberalización del transporte de viajeros en tren. Para ello, está previsto que en breve se licite la construcción de dos nuevas vías de ancho estándar y un andén, con una inversión de 58 millones de euros, con el objetivo mantener 15 vías operativas para los tráficos de alta velocidad.
Y también este año se licitará la nueva estación pasante, subterránea, bajo la calle de Méndez Álvaro y la actual estación. Contará con cuatro vías y dos andenes, y conectará el nuevo túnel en ancho estándar entre las estaciones de Chamartín y Puerta de Atocha, con el nuevo acceso sur de alta velocidad, permitiendo a los trenes efectuar parada en ambas estaciones.
Al norte, más cambios
Unos kilómetros al norte, se encuentra la estación de Chamartín-Clara Campoamor, que lleva tiempo trabajando en una profunda transformación cuyos resultados comienzan a ser visibles. Pronto está previsto que se abra de nuevo el vestíbulo fantasma de esta infraestructura, que llevaba sin uso desde hace más de tres décadas y que ahora está ya preparado para volver a ser utilizado por el público.
Esta semana está planeado también que se inicie la nueva fase de trabajos en la estación de Chamartín: la reforma del vestíbulo principal y seis andenes, y el refuerzo de las estructuras de la plaza urbana.
Desde el 4 de febrero, y durante el resto del año, van a complicarse las maniobras: habrá que manipular vigas de hasta 18 metros de longitud y pilotes de hasta 20 metros. Las obras van a cortar el túnel entre Chamartín y Nuevos Ministerios, y afectarán a cinco líneas de Cercanías: la C3, C3a, C4, C4a y C4b.
Los trabajos en Chamartín comenzarán, pues, este fin de semana y acabarán en diciembre. Son parte de una actuación más amplia, que tendrá una inversión de 326 millones de euros y supondrá duplicar las líneas de alta velocidad. Después vendrá la metamorfosis total de la estación, un cambio que supondrá una inversión de más de mil millones de euros.
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