El golpe de Ortega Smith en el escaño de un concejal de Más Madrid abre otra grieta en la relación de PP y Vox
Los populares ven una oportunidad para marcar distancias y el partido de Abascal tacha de «cobarde» al alcalde
Madrid reforma las leyes Trans y LGTBI y refuerza las garantías de los menores
![José Luis Martínez-Almeida y Javier Ortega Smith, en una imagen de archivo](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/12/23/almeida-ortega_20231223173248-RDHtXJ3U4d9r1F6uUrgfXhJ-1200x840@abc.jpg)
El polémico golpe de Javier Ortega Smith en el escaño del concejal de Más Madrid Eduardo Rubiño en el ayuntamiento de la capital ha derivado en un nuevo choque frontal entre Vox y el PP. Los de Santiago Abascal encajan dentro de la 'normalidad' ... las críticas procedentes de la izquierda, pero llevan muy mal las que reciben desde el principal partido del centro-derecha. Las consideran una traición y un ejemplo más de la manera de actuar de lo que llaman 'la derechita cobarde'. En el Partido Popular, en cambio, no desaprovechan ninguna oportunidad que les brindan para marcar distancias con una formación que, en Madrid, ya les resulta irrelevante desde el punto de vista de los votos y apoyos.
Con el golpe de Ortega Smith aún en caliente, el presidente del pleno municipal, Borja Fanjul, del Partido Popular, no expulsó al concejal de Vox ni le llamó al orden, lo que provocó la indignación de Más Madrid. Pero en seguida el alcalde Almeida convocó a los medios para exigir públicamente a Ortega Smith que dejase su acta de concejal. Según resaltó, se había producido un «un acto injustificable de una agresión que nunca ha debido tener lugar en el Pleno Ayuntamiento de Madrid». «Es un día triste para este Ayuntamiento».
La reacción del alcalde fue seguida de un aluvión de críticas procedentes de Vox, de algunos de sus dirigentes, pero también de sus bases a través de las redes sociales. Desde ese momento, el partido de Ortega dirigió sus ataques al PP, más que a la izquierda.
«Los que se escandalizan por el show de la botella son los mismos que callaron cuando Vox sufrió lanzamiento de adoquines, palos y piedras», lamenta Vox en su cuenta oficial de redes sociales. «¿Pidió el PP la dimisión de los cargos de Podemos y PSOE que hostigaron y justificaron esa violencia contra candidatos, cargos y simpatizantes de Vox?». «La cobardía en tarro de esencia», comentó el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch. Y Santiago Abascal remató: «Es tradicional que los socios de terroristas nacionales e internacionales se victimicen. Pero es desolador ver al PP haciéndoles el juego, siempre pidiendo perdón a la extrema izquierda violenta y mentirosa».
Desde el PP de Madrid, el número dos de Isabel Díaz Ayuso, Alfonso Serrano, se pronunció en la misma línea que el alcalde Madrid: «Lo ocurrido en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid es inaceptable. No hay discrepancia política que justifique actitudes violentas en una cámara democrática. Es impresentable». También el portavoz del Grupo Popular en la Asamblea, Carlos Díaz-Pache, fue tajante contra Ortega Smith: «Esto es inaceptable. Espero que sea consecuente con sus actos o se tomen medidas inmediatas contra él». La vicealcaldesa de Madrid, Inmaculada Sanz, exigió su dimisión fulminante: «El comportamiento de Ortega Smith ha sido intolerable. Debe renunciar de forma inmediata a su acta de concejal».
Menos influencia
El incidente de Ortega Smith en el pleno municipal es el último episodio polémico que ha protagonizado este concejal de Vox, cabeza de lista de su partido en las elecciones municipales. En los mentideros de la Villa se comenta el fuerte carácter de un político al que, en opinión de algunos, a veces le falta autocontrol. Su perfil y estilo político están marcados por esa fuerte personalidad, que le ha llevado a protagonizar sonados enfrentamientos políticos con sus adversarios, y no solo por la izquierda, sino también por la derecha.
Ese estilo bronco y tenso de Vox en el ayuntamiento contrasta con el que se observa en el grupo parlamentario de la Asamblea de Madrid, con Rocío Monasterio al frente. La portavoz de Vox en el Parlamento regional es igual de firme en las ideas y en la defensa de la postura de su partido que su compañero en Cibeles, pero su estilo es muy diferente. Será difícil ver a Monasterio perder las formas pese a la tensión de un debate político, y no han faltado momentos muy calientes en la Cámara de Vallecas.
Tanto Ortega como Monasterio lideran un grupo político, cada uno en su terreno, que ha perdido influencia y relevancia en las instituciones madrileñas. Ambos ejercen una doble oposición, sobre el partido gobernante, el PP, pero también contra la izquierda. En la Asamblea madrileña la estrategia de Monasterio combina la oposición hacia el PP con una mano tendida «contra los enemigos de España». Su discurso incide mucho más en esa propuesta de unidad, que en el PP, todo sea dicho, interpretan como una trampa. En las intervenciones parlamentarias de Monasterio su principal diana está en la izquierda, y más en concreto en el PSOE de Madrid, al que corresponsabiliza del «golpe de Estado» de Sánchez en las instituciones. De Monasterio pueden esperarse dardos envenenados contra Ayuso, contra Juan Lobato o contra Manuela Bergerot, pero es difícil sorprenderla perdiendo los papeles.
Ortega Smith y Monasterio representan, además, dos caras diferentes de Vox en Madrid. Probablemente la cara más liberal del partido se asienta en la Asamblea, y la más conservadora, en Cibeles.
La dinámica en la derecha
Las mayorías absolutas del PP en la Comunidad de Madrid y en Cibeles han cambiado la dinámica de la relación de los populares con Vox. En esta región, el PP ha hecho realidad el anhelo de Génova de reunificar el centro-derecha, al menos para poder formar una mayoría más que suficiente para gobernar en solitario, y ha sido capaz de atraer a una parte del electorado que, en otras comunidades, ha dado la espalda a las siglas del partido del charrán. En este escenario, Vox está en retroceso frente a un animal político como Ayuso, que atrae voto de forma transversal, y que arrastra a otros candidatos del PP en toda la región. Los populares madrileños no piensan desaprovechar ni un solo error de Vox para reforzar aún más su mayoría y acabar por reunificar todo el centro-derecha.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete