La derrota de Bal deja fuera de juego a los números dos de Villacís
Cs cree que tomará decisiones sobre Miguel Ángel Lezcano y Santiago Saura
La derrota de Edmundo Bal en su pugna con Inés Arrimadas por el control de Ciudadanos ha dejado en Madrid un efecto colateral que afecta directamente a la vicealcaldesa y coordinadora autonómica, Begoña Villacís. Que en la dirección regional había un distanciamiento absoluto entre Villacís y su secretario de Organización, Miguel Ángel Lezcano, a su vez vicealcalde en Alcalá de Henares, era un secreto a voces. Pero este alejamiento se escenificó cuando Lezcano apoyó abiertamente a Bal en su pulso con Arrimadas, que a su vez contó con el respaldo de Begoña Villacís.
Igualmente, en el Ayuntamiento de Madrid, el número dos de la vicealcaldesa, Santiago Saura, también apostó por Bal, que incluso lo iba a hacer secretario general de la formación naranja. Saura fue la apuesta de Villacís para sustituir a Sofía Miranda, la concejala que ejercía la portavocía adjunta y que dimitió por discrepancias con la vicealcaldesa. Quince días después de ser elegido como número dos de Villacís en su equipo municipal, se distanció de ésta y anunció su apoyo a la candidatura rival de Arrimadas.
A estos dos dirigentes de Ciudadanos, hay que unir el nombre de César Zafra, que fuera portavoz de esta formación política en la Asamblea y mano derecha del exvicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado. Zafra, que ahora ejerce de coordinador del equipo de gobierno de San Sebastián de los Reyes, y que fue jefe de campaña de Edmundo Bal a la Comunidad de Madrid en 2021, también ha apostado por él en la pugna por el control de esta formación política.
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Y un tercer nombre es el de José Antonio Luelmo, portavoz de Ciudadadanos en Móstoles, que se alineó con Bal e incluso iba en la lista, según señalan a ABC fuentes solventes.
A la vista de esta división interna, en Ciudadanos creen que Begoña Vilacís tendrá que tomar decisiones sobre su equipo más cercano, teniendo en cuenta que ahora empieza un periodo electoral. Incluso señalan que también afectará a su futuro político. La vicealcaldesa siempre ha sostenido en privado su intención de abandonar Ciudadanos si la candidatura de Bal ganaba a Arrimadas. Una vez que no ha triunfado, las fuentes consultadas se preguntan «cómo justificará su salto al Partido Popular, si llega a producirse. Ahora tiene un problema».
Atrapada
La vicealcaldesa, indican, se ha quedado atrapada, ya que ahora podría verse obligada a permanecer en Ciudadanos y no plantearse la posibilidad de formar parte, como independiente, de una lista junto con José Luis Martínez-Almeida.
El otro frente que tiene abierto Ciudadanos es la designación de su candidata o candidato a la Comunidad de Madrid, del que nada se sabe. Es, junto con Vox, la formación política que todavía no ha tomado una decisión de cara a las elecciones autonómicas de mayo.
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